Redfall no continuará su desarrollo. Es una de las consecuencias del cierre de varios estudios de Bethesda anunciado hoy por Xbox. Una de las compañías afectadas es Arkane Austin, desarrolladora tanto de este multijugador de cazavampiros como del galardonado Prey. Desde sus cuentas oficiales han certificado su cierre y confirmado el cese del desarrollo del juego.
Esta noticia llega justo cuando nos preguntábamos qué había sido del DLC prometido para Redfall, un pase con nuevos personajes que un año después del lanzamiento todavía no había llegado. Ahora sabemos que esa expansión jamás llegará, y desde Arkane Austin asegura que están buscando la forma de compensar a quienes compraron la Bite Back Edition, donde este Hero Pass estaba incluido.
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"Hoy se ha anunciado que Arkane Austin va a cerrar y no seguirá el desarrollo de Redfall. A todos los que han apoyado el trabajo de nuestro estudio en Austin, gracias. Gracias por pasar vuestro tiempo en nuestros mundos y hacerlos vuestros", leemos en el tweet publicado por la desarrolladora.
Arkane Lyon va a continuar centrándose en experiencias inmersivas y están trabajando duro en su siguiente proyecto. Los jugadores de Redfall que comprasen el Hero Pass como parte de las ediciones Bite Back Edition o la mejora Bite Back tendrán derecho a recibir un importe equivalente a esta mejora. Aunque no habrá más actualizaciones, los servidores de Redfall seguirán online para que los jugadores se diviertan", reza el mensaje final del juego.
Un catálogo lleno de éxitos
Redfall estaba codirigido por el veterano Harvey Smith y Ricardo Bare. Smith fue el creador de Dishonored junto a Raphael Colantonio. Junto a una estética steampunk ambientada en la era victoriana, Dishonored destacó por la libertad que ofrecía al jugador para resolver las misiones de múltiples maneras, desde un enfoque directo de acción al sigilo y por un extraordinario diseño de niveles. El segundo juego de la serie potenciaba todavía más la libertad de movimiento y permitía elegir entre los dos protagonistas, Corvo Attano o la emperatriz Emily Kaldwin.
Prey siguió marcando la excelencia en el trabajo de Arkane Austin, en esta ocasión en una estación espacial en la que el jugador debía enfrentarse a una amenaza alienígena usando todo tipo de armas, herramientas y extraños poderes. El juego animaba la libertad para explorar el mundo y la creatividad con un amplio catálogo de armas y habilidades.
Y un tropiezo que ha sido definitivo
Redfall supuso un tropiezo que puede haber sido definitivo para el futuro del estudio en una época de recortes como la que está llevando a cabo Microsoft en sus estudios. El juego salió con problemas técnicos y se convirtió en el juego peor valorado de Arkane porque esos fallos eclipsaron unas buenas ideas inmersivas y una excelente ambientación en el juego de vampiros y no consiguió las ventas previstas.
Aunque hace unos meses parecía que Bethesda (propietaria de Arkane Studios) tenía la intención de trabajar en él para conseguir que fuera un buen juego y Microsoft indicó en junio del año pasado que no pensaba cerrar el estudio pese al fracaso de Redfall, el final ha sido muy diferente.
