Calin Mateias, un hacker rumano que había sido extraditado a Estados Unidos en noviembre por unos ataques DDoS -denegación de servicio- a los servidores de World of Warcraft, ha sido sentenciado a un año de prisión. Además, Mateias debe pagar casi 30.000 dólares a Blizzard en compensación por el daño causado.
Este hacker fue declarado culpable el pasado febrero por unos ataques masivos al popular MMO durante 2010, normalmente después de tener enfrentamientos con otros jugadores de World of Warcraft. Como resultado, para algunos jugadores era imposible acceder a los servidores europeos.
Este no es el único caso ganado por Blizzard contra hackers.
El año pasado el creador de trampas para Overwatch Bossland tuvo que pagar 8,5 millones de dólares a la compañía.
Los ataques DDoS por saturación de los puertos con intención de sobrecargar los servidores se hicieron muy populares hace unos años, y todavía afectan de vez en cuando a juegos online o servicios.