Desarrollado por Saber Interactive con Namco Bandai como distribuidora, Inversion es un juego de acción en tercera persona que en un primer vistazo puede parecer más de lo mismo, muy genérico, hasta que entran en juego los cambios de gravedad, que son su gracia y la razón de ser de este título. Contará con un multijugador para 16 jugadores, pero en esta ocasión hemos tenido la oportunidad de probar la campaña junto a otra persona, de manera cooperativa.
Un mundo futurista y post-apocalíptico, y una humanidad mermada intentando sobrevivir contra una tecnología que lo está poniendo todo patas arriba –nunca mejor dicho-, al permitir manipular la gravedad. Nosotros también usaremos este poder en nuestro favor, y es aquí donde reside el elemento diferenciador de la jugabilidad, al poder modificar la gravedad de enemigos y objetos y que estos floten, aunque tal es el caos que en ocasiones la gravedad está descontrolada, por lo que lucharemos en techos y paredes teniendo situaciones muy atractivas.
La jugabilidad en su base es muy similar a la de un Gears of War –excesivamente similar a veces-, el estandarte del género, y disparamos, apuntamos y hacemos uso de un sistema de coberturas prácticamente igual al de la saga creada por Epic. Pero en cuanto empezamos a usar la gravedad a nuestro favor, es cuando el juego se muestra distinto a otras propuestas de acción en tercera persona. Hacer que enemigos y objetos floten, pudiendo lanzarlos o atraerlos hacia nosotros, hace que la acción sea bastante táctica, aunque no por ello menos frenética.
La fase que jugamos transcurría en una ciudad en ruinas. Los diseños tanto de este escenario, como de los protagonistas y los enemigos no son muy inspirados, más bien genéricos y sosos, y los protagonistas hasta llevan un rifle con una especie de cuchillo en la punta, que nos recuerda al de Gears of War, vamos, que no se han comido mucho la cabeza en el diseño artístico. Pero luego una vez enfrascados en la acción nuestras impresiones mejoran, y al menos en un contacto inicial, el factor gravedad divierte y resulta vistoso, pero tampoco rompedor.
Con un simple botón lanzamos una onda de energía que modifica la gravedad del lugar donde impacta, esto por ejemplo se puede usar para sacar a un enemigo de su cobertura, dejándole a nuestra merced disparándole en el aire sin que se pueda defender. Está bastante logrado el efecto, los escenarios están llenos de piedras, latas, ruedas, ladrillos y demás basura, y cuando cambiamos la gravedad de una zona todos estos objetos también se elevan del suelo. No solo es que podamos cambiar la gravedad de un punto en concreto, o que los enemigos puedan hace lo propio con nosotros, además hay zonas completas de los escenarios que tienen la gravedad modificada. Al final de este primer tiroteo vimos como un enemigo bajaba corriendo por la pared de un enorme edificio, algo bastante especular y que nos recordó a la película Origen, a aquella famosa escena sin gravedad.
Escalamos un muro con la ayuda de nuestro compañero y cerca de esa misma pared por la que había bajado el enemigo, encontramos un portal azul que al pisarlo cambió nuestro punto de gravedad, subiendo la pared tranquilamente andando. Otro tiroteo, coberturas, granadas, el componente de gravedad, aunque curioso, en este tramo que vimos del juego no influye decisivamente en la jugabilidad. Es cierto que vale para elevar a los enemigos del suelo y dispararlos, pero poco más, y sabemos que se usará de distintas maneras, pero no lo pudimos apreciar. Sí es divertido por ejemplo el tener que disparar a unos enemigos que se encuentran corriendo por el techo, ya que cuesta predecir sus movimientos, o ver al fondo de donde estamos una carretera en vertical, sin duda lo más curioso del juego, estos cambios de perspectiva que descolocan a veces.
Nuestro compañero en mitad de un combate coge un portal azul y sale disparado hacia el techo rompiendo unos cristales, situándose en un plano completamente distinto al nuestro. Como todo juego de acción en cooperativo siempre resulta más divertido, y cuando estamos malheridos nos podemos ayudar a reanimar. Una especie de pistola antigravitatoria sirve para coger y atraer objetos, por ejemplo las armas de un enemigo lejano al que hemos abatido, o coger un barril explosivo y lanzarlo a lo lejos, algo que ya hemos visto en otros juegos pero que siempre es divertido.
Los escenarios son bastantes amplios, y transcurren en ellos batallas muy multitudinarias, con cantidad de enemigos. En la batalla final tuvimos que destruir una torreta, que contaba con una barra de energía, a la vez que nos encargábamos de multitud de enemigos. Muros y coches nos servían de cobertura, y había que usar el poder de la gravedad constantemente para sacar a los enemigos de sus escondrijos. Después de destruir la torreta, un enorme enemigo enfundado en una armadura salió a darnos la bienvenida, momento en el que acabó la demo.
Los gráficos nos parecen lo peor del juego, con unas texturas muy pobres, unos efectos discretos y lo peor, un diseño artístico bastante soso y sin gracia, con enemigos que son como Locust pero sin su carisma y fiereza, y unos protagonistas que no inspiran nada. Hay algún detalle chulo, como los objetos que pueblan los escenarios, la estela que dejan los disparos y por supuesto cómo está hecho el efecto de perder la gravedad, una de las bases del juego. La acción es genérica salvo por este detalle, que veremos cómo se implementa a lo largo de toda la aventura, y si se le sabe sacar partido.
Nos parece una buena idea, que puede dar mucho juego, pero al menos en el rato que jugamos no nos pareció destacar en nada dentro del poblado género de la acción en tercera persona. Nos dejó bastante fríos, y deberían empezar a enseñar algo más suculento, como el modo multijugador que dicen será muy divertido al tener 16 jugadores modificando la gravedad, u otros usos de esta que habrá en la campaña, pero que no nos han enseñado todavía. Llegará el 10 de febrero de 2012 y veremos si es capaz de sorprendernos, ya que de momento, apunta a un título más bien discreto.
