Pocos estudios tienen un historial tan redondo como el de Supergiant Games. Desde su debut con Bastion nos han dejado juegazo tras juegazo, siempre con nuevas ideas y sin repetir saga... hasta ahora. El indiscutible éxito de Hades ha animado al equipo a apostar, por primera vez, por una secuela, y visto el buen recibimiento que tuvo su anuncio y las fantásticas impresiones que nos ha dejado, todo apunta a que ha sido la decisión correcta.
Un descenso contra el Tiempo
Hades II es un título que no necesita presentaciones, pero, por si acaso no estáis familiarizados con el original, es un roguelike de acción con mucho énfasis en la narrativa y su universo ambientado en la mitología griega. Tras la aventura con el príncipe inmortal del Inframundo, Zagreus, ahora controlamos a su hermana, la princesa Melínoe, cuyo periplo pasa por derrotar, esta vez, a Cronos, dios del tiempo.
La fórmula es exactamente idéntica, y nos pone frente a niveles generados de manera procedimental rematados por un jefe final que sirve de guardián antes de pasar a la siguiente zona. Una vez lleguemos al final, nos enfrentaremos a Cronos aunque, como buen roguelike la victoria no será el final. De hecho, incluso siendo meramente un acceso anticipado, ya podemos entrever que Hades II nos guarda algunas sorpresas.
Si habéis probado la prueba técnica, ya sabréis que la fórmula se mantiene prácticamente intacta. Los cambios giran más en torno al combate, con una protagonista «bastante» diferente que nos obliga a enfocar los combates de otra manera. Más allá de las nuevas armas y maneras de combatir, el principal cambio pasa por los ataques omega, unos ataques especiales que realizamos dejando pulsado cualquiera de los tres botones principales de ataque, y que consumen una barra de energía que puede regenerarse de varias maneras. Cada arma, por supuesto, tiene su propio estilo y su propia manera de aprovechar estos ataques, añadiendo una capa más de profundidad a un sistema de combate ya de por sí muy profundo.
No vamos a entrar en detalles sobre el contenido que hay en este acceso anticipado, pero os podemos asegurar que es mucho, mucho más que en la prueba técnica, con muchas más armas, niveles, y mecánicas. Vamos, que si jugasteis a la prueba y os quedasteis con ganas de más, aquí vais a encontrar bastantes horas más de contenido y diversión.
Multiplicando la fórmula
Hades II tiene una aproximación interesante a su propia fórmula. Como secuela, en lugar de reinventar la rueda, se mantiene fiel a su propuesta y la expande con nuevas ideas y sistemas. Por ejemplo, el espejo del original da paso a un sistema de cartas que tenemos que ir desbloqueando, y que nos dan una serie de habilidades pasivas, o el Contratista deja paso a un caldero en el que realizar recetas que nos dan mejoras parecidas. También veremos cómo los aliados ya conocidos nos acompañan de nuevo, pero con habilidades y recompensas diferentes, o como nuevos ayudantes aparecen nuevas salas con nuevas ventajas.
Algo que, personalmente, no nos ha terminado de convencer es la nueva cantidad de «monedas» que se introducen en el juego. No son monedas como tal, sino diferentes recursos, que añaden un elemento de recolección que nos parece algo innecesario. Por ejemplo, podemos plantar semillas que crecerán y nos darán recursos, o podemos comprar diferentes herramientas para recolectar diferentes recursos en cada partida.
Esto es quizás lo que menos nos ha gustado de todo. En cada incursión podemos llevar una única herramienta y recolectar los recursos vinculados a esa herramienta. Es decir, si llevamos el pico, sólo podremos conseguir los recursos de picar, si llevamos la pala, sólo los recursos de cavar, etcétera. No es nada grave, pero no creemos que aporte nada, y no conocemos a nadie que después de echarle 100 horas a Hades pensara: «¿sabéis lo que me apetecería en la secuela? Picar piedra».
Placer para los sentidos
Supergiant Games siempre ha desarrollado estilo en todos sus juegos, y Hades II no es una excepción. Artísticamente sigue la línea de la primera entrega, pero los diseños son mejores e incluso más imaginativos, si cabe. No os vamos a destripar su diseño, pero el segundo jefe nos ha parecido un fantástico ejemplo de cómo los desarrolladores vienen dispuestos a sorprendernos y a derrochar creatividad.
Además, se sigue viendo y moviendo genial. Obviamente, no es un juego muy exigente, pero si sois de los que tenéis pensado jugarlo en portátil, os adelantamos que funciona a la perfección en Steam Deck, y que, además, es compatible con el formato de pantalla 16:10, sin barras negras como su predecesor. Por último, comentar que la banda sonora nos ha parecido genial, las voces (es inglés) son sensacionales, interpretando a la perfección textos escritos con muchísimo talento, y la traducción a nuestro idioma, muchísimo mejor que la que Hades tuvo durante su acceso anticipado.
El nuevo cuento de nunca acabar
Nos hemos enganchado a Hades II como nos enganchamos en su día Hades. Lo que hemos visto en este acceso anticipado –que es bastante– nos deja unas sensaciones fantásticas, y quedamos ansiosos por ver cómo evoluciona y se pule de aquí al lanzamiento. Hay cosas que nos parecen un tanto innecesarias, como el sistema de picar, cavar, etcétera, pero no hay duda de que la esencia de Hades sigue intacta, y que Supergiant Games ha conseguido evolucionarla dándole, además, personalidad propia con la secuela.
Hemos realizado estas impresiones en Steam Deck con un código proporcionado por Supergiant Games.