El género de los MOBA ha sido uno de los más populares de las últimas décadas en el mundo de los videojuegos, contando con múltiples alternativas y aspirantes a reyes del género que, en la mayoría de los casos, se han quedado por el camino y que no han podido rivalizar con gigantes como League of Legends o DOTA 2.
Sin embargo, SMITE fue muy diferente. Hi-Rez Studios lanzó en 2014 una alternativa muy especial al género con cámara en tercera persona que acercaba al jugador a la acción y que le daba un toque de acción multijugador de lo más interesante en el que, además de aprender tus habilidades y las del enemigo y el momento oportuno para utilizarlas, era necesario tener una buena puntería para ejecutar todas estas acciones y ganar la partida.
Ahora, 10 años más tarde, llega SMITE 2, la secuela de ese MOBA tan especial que quiere aportar, sobre todo, un gran cambio gráfico y también diversas modificaciones en la interfaz o en algunas deidades para mejorar el equilibrio y la jugabilidad general del mismo.
Una clara evolución gráfica y una interfaz más legible
SMITE 2 es más una evolución de SMITE que una nueva entrega y, de hecho, ambos juegos convivirán durante un tiempo y todas las gemas que hayamos comprado en la primera entrega estarán presentes en SMITE 2 como Gemas del Legado pudiendo utilizarlas para hacernos con diferentes dioses o aspectos, entre otras cosas.
Dentro de esta evolución lo primero que destaca es el salto a nivel técnico de SMITE 2, que ahora se mueve utilizando Unreal Engine 5 que se nota en todos los aspectos del juego siendo el más evidente el del acabado general, las texturas de las diferentes deidades, los minions o el aspecto general del campo de batalla.
Sin embargo, cuando realmente empezamos a ver las bondades del salto a Unreal Engine 5 es cuando vislumbramos las habilidades de las deidades, la espectacular animación del salto hacia adelante de Fenrir para cargar contra sus enemigos, como se deshace el muro de hielo de Yamir u otros muchos efectos especiales que podemos ver durante la partida, destacando sobre todo la iluminación y cómo las luces y sombras afectan a los dioses o los diferentes elementos del terreno.
Además también hay varios cambios en la interfaz para que sea mucho más limpia y legible, con un tamaño mejor ajustado de la barra de vida o maná, indicadores útiles de daño o de varios aspectos de nuestro personaje en la parte derecha, un inventario más comedido y mucho más espacio libre para que podamos ver mejor todo lo que ocurre en el campo de batalla, algo que se agradece y que le da a SMITE 2 un look más "limpio" y moderno.
Tan divertido y adictivo como siempre
Entrando en lo jugable, evidentemente también hay cambios en SMITE 2 pero os mentiríamos si os dijésemos que somos conscientes de todos ellos ya que hace algún tiempo que no jugábamos al primer SMITE, aunque hay cosas bastante obvias de las que casi cualquier jugador de la primera entrega del MOBA se va a dar cuenta aunque haya pasado mucho tiempo desde su última partida.
La más evidente es la nueva forma de interactuar con Conquista, el primer campo de batalla de SMITE 2. Ahora, pulsando la barra espaciadora en PC podemos, por ejemplo, abrir determinadas puertas, además de que esta misma tecla también nos servirá para recoger los modificadores que sueltan los monstruos que matamos en la zona de la jungla, evitando ahora recogerlos de forma involuntaria.
Además, también nos encontramos con un nuevo bufo o potenciador que aparece cada cierto tiempo en Conquista, un cuerno que debemos reclamar para nuestro equipo y que provoca que la siguiente oleada de minions de su poseedor sea más potente ganando ventaja en todas las líneas.
Por lo demás tenemos las mecánicas clásicas de los MOBA, los ya mencionados minions, enfrentamientos de 5 vs 5, tres calles, una jungla y las torres que debemos proteger o derribar para llegar al núcleo enemigo, destruirlo y ganar la partida, con el extra que da la perspectiva en tercera persona de SMITE 2 que hace que la inmersión en la partida sea mayor, que sea mucho más divertido combatir y que sea el MOBA más divertido para el que os escribe, por encima incluso de los grandes del género.
En cuanto a las deidades, también hay cambios en los dioses, de hecho los hay en todos ellos debido al salto a Unreal Engine 5. En algunos casos son cambios menores y, en otro, estas deidades pueden ser bastante diferente a lo que estéis acostumbrados si jugáis de forma habitual al primer SMITE.
Muchos de estos cambios no son perceptibles si lleváis mucho tiempo sin jugar como nosotros, así que vamos a quedarnos con lo importante, SMITE 2, tal y como ocurría con la primera entrega, es divertidísimo, es un MOBA especial, inmersivo, intenso, que atrapa y que es una de las mejores alternativas y quizás una de las más diferenciadoras del género. En nuestras primeras partidas hemos recordado por qué la primera entrega nos gustaba tanto y nos ha vuelto a atrapar mientras combatíamos contra otras deidades.
Por otro lado, pese a que estamos ante una beta cerrada estamos muy satisfechos con el rendimiento del juego, con todo al máximo a resolución 1440p logrando tener unos 100 FPS bastante estables utilizando una NVIDIA GeForce RTX 4080 aunque, más que la tasa de FPS que se puede mejorar en el futuro, lo que más nos ha gustado es la ausencia de fallos técnicos, caídas graves en la tasa de frames o errores de conectividad.
Vuelve uno de los reyes de los MOBA
SMITE 2 más que una nueva entrega es una evolución de SMITE y no le hace falta mucho más para brillar. Los mayores cambios perceptibles si no sois jugadores habituales del primero están en el renovado y espectacular acabado gráfico o en una interfaz más limpia, aunque también hay varios ajustes a nivel jugable para equilibrar a los dioses o mejorar las partidas.
Desde luego, con unas pocas partidas SMITE 2 nos ha recordado por qué el primero es una de las mejores alternativas al género, un cruce entre MOBA y ARPG por su perspectiva que engancha, que resulta inmersivo y que llega para conquistar el Olimpo de los jugadores de PC y que, desde luego, es un juego que debe de tener en cuenta todo amante del género. Esperemos que, más pronto que tarde, podamos hincar el diente a la versión final.
*Hemos realizado estas impresiones gracias a un código proporcionado por ICO Partners.
