Análisis de Inversion (Xbox 360, PC, PS3)
Si el género estrella en la actual generación de consolas ha sido el de la acción en primera persona, la cantidad de títulos de acción desde una perspectiva en tercera persona no han sido menos, y se podría decir que ha sido la segunda clase de juego más popular. Sagas como Gears of War y Uncharted han sido todo un éxito de crítica y de público, y hace unos pocos días lo nuevo de Rockstar, Max Payne 3, nos dejaba boquiabiertos, un título que sin ser revolucionario ni original en planteamiento rozaba la perfección dentro de su género.
Por tanto competir directamente contra gigantes como los que hemos mencionado no debe ser fácil para un estudio pequeño o mediano, y a la hora de afrontar la acción en tercera persona deben ofrecer algo nuevo, original o fresco, que llame la atención y se diferencie de los grandes pesos pesados.
Eso es lo que propone Inversion, un juego producido por Namco Bandai que nos invita a jugar con la fuerza de la gravedad y que sin estar a la altura de los grandes del género, entretiene y cuenta con buenos momentos e ideas, contando toda la producción con un aroma a serie B, lo que no es necesariamente malo. Algo que casi se ha convertido en un subgénero y que a muchos nos gusta: "acción en tercera persona de serie B".
Está desarrollado por Saber Interactive, una empresa con su sede central en Nueva Jersey pero su estudio de desarrollo en San Petersburgo, Rusia, que lanzaron en 2007 el juego de acción TimeShift y el año pasado junto a 343 Industries el remake Halo: Combat Evolved Anniversary. En Inversion nos ofrecen una aventura de acción en tercera persona con una campaña cooperativa para dos jugadores (online, no a pantalla partida) de unas siete u ocho horas, además de un multijugador competitivo para doce jugadores. Una dificultad bien ajustada, algunas ideas en cuanto a la gravedad bastante interesantes y en general entretenimiento sin muchas complicaciones, aunque tenga algunos baches en los que se vuelve un poco monótono, por culpa de la repetición de enemigos y situaciones. No es un mal juego para nada, ni algo notable, pero cualquier fan de la acción seguro lo disfrutará sin mayores problemas.
Haz gravitar tu imaginación
La historia nos pone en la piel de dos policías de la ficticia ciudad de Vanguard, Davis Russel y Leo Delgado, que se ven sorprendidos por una invasión alienígena a manos de los Lutadores (vaya nombre), unas criaturas muy feas que bien podrían ser enemigos descartados de la saga Gears of War. Ante este inesperado ataque, el prota durante la primera fase se dirige a su casa para comprobar si su mujer y su hija están bien, pero algo sale mal y acaba siendo capturado junto a su compañero y llevado a un campo de concentración.
No contaremos nada más de una historia un tanto simple, que no da demasiadas explicaciones (nunca llegaremos a saber las verdaderas motivaciones de esta raza alienígena), y que es de esas que si te paras a pensarla en frío y mirarla de manera racional, se desmorona por todas partes, con una gran cantidad de momentos absurdos. Pero eso también pasaba en las encantadoras películas de acción de los 80 y principios de 90 y no impedía que las disfrutáramos, por tanto no nos parece que su argumento sea muy criticable, ni que esté por debajo de la media de la narrativa en el mundo de los videojuegos, que es bastante baja por otra parte.
Al principio no sabremos por qué pero el ataque extraterrestre ha traído consigo unos extraños sucesos relacionados con la gravedad, con enormes objetos suspendidos en el aire y otras anomalías que contemplaremos estupefactos. Poco a poco nos irán explicando la jugabilidad, calcada, casi como si fuera un plagio, a la de la saga Gears of Wars, incluso en los detalles más pequeños como la selección de armas, lo que consigue que desde el primer minuto nos sintamos cómodos y con una clara sensación de déjà vu. Ya sabemos que siempre que hablamos de acción en tercera persona acabamos mencionando el juego de Epic Games, pero es que en este caso Saber Interactive no se ha cortado un pelo, y lo han copiado todo exactamente igual, menos el sistema de recarga todo se parece, incluidos los enemigos y los tipos de armas.
La gracia llega cuando conseguimos el Gravlink, un dispositivo con el que los protagonistas pueden modificar la fuerza de la gravedad de un área determinada realizando un disparo. Los objetos alrededor del punto de impacto empezarán a flotar así como los enemigos, a los que podremos disparar a placer en el aire muy expuestos y sin lugar para esconderse. Según avanzamos en la aventura mejoramos el Gravlink, y la cosa se pone mucho más interesante cuando obtenemos el poder para atraer los objetos suspendidos en el aire y lanzarlos. Esto nos permite por ejemplo disparar una onda gravitatoria hacia un barril de combustible, atraerlo, y luego lanzarlo a donde queramos con espectaculares resultados.
Coger coches, barriles, rocas, gasoil incluso lava y después lanzarlo es muy divertido, y los escenarios siempre están llenos de objetos dispuestos a perder la gravedad y ser usados a nuestro antojo. Las coberturas son destruibles y a veces algunos elementos del escenario, pero esto pasa en contadas ocasiones. Hay una secuencia en la que usamos una ametralladora y podemos reventar un edificio desde los cimientos, derrumbándose ante nuestros ojos, siendo muy divertido y espectacular, pero es una pena que acaba siendo una escena aislada y no se vuelve a repetir, así que la interacción con el entorno acaba siendo un tanto limitada.
Eso sí, con tal cantidad de barriles explosivos, enemigos y otros elementos a veces se forma un caos en pantalla muy divertido, y por ejemplo nos encanta una misión en la que tenemos que acabar con una enorme oleada de Lutadores cogiendo coches y lanzándoselos. Estos momentos diferentes acaban siendo aislados, lo que deja una sensación de que se han desperdiciado un poco ciertas mecánicas. La gravedad no solo se modifica tras un disparo del Gravlink, realmente los escenarios están llenos de anomalías gravitatorias, y hay escenas en las que veremos correr a los enemigos por las paredes o el techo en un diferente plano gravitatorio, visualmente muy espectacular. Pero es algo que nuevamente no se aprovecha del todo y jugablemente no se sabe explotar, como pequeños retazos de rompecabezas o plataformas, algo en lo que no se profundiza por miedo a dejar de un lado de la acción.
Hay escenas con gravedad cero y tenemos que flotar por al aire agarrándonos a los objetos que podamos, y los tiroteos en estas circunstancias son bastante originales. Más adelante conseguimos una nueva habilidad para el Gravlink, que consiste en aumentar el peso gravitatorio de aquello a lo que disparamos. Estos se usa para hacer caer ciertos objetos elevados para seguir avanzando o bajar a tierra unos enormes robots voladores que nos atacan, pero se acaba explotando mucho menos y con poca gracia respecto al otro tipo de disparo gravitatorio.
Por lo demás estamos ante un desarrollo totalmente lineal, sin ninguna búsqueda secundaria, y con numerosas escenas de acción salpicadas de secuencias cinemáticas que nos van contando la historia. Los enemigos se acaban haciendo un tanto repetitivos, al igual que las armas, y los jefes finales que al principio se agradecen ya que para vencerlos debemos usar el ingenio en vez de la fuerza bruta, se acaban reciclando y repitiendo, lo que se termina haciendo pesado. Pero pese a sus defectos y no estar ante una gran superproducción, se las apaña para entretener y gracias al recurso de la gravedad por momentos no parecer más de lo mismo, aunque en otros muchos sí se vuelve un tanto genérico. Que toda la campaña se pueda jugar junto a un amigo es un gran añadido, y usar ambos el Gravlink a la vez haciendo volar las cosas por los aires y estampando coches y barriles por todas partes hace que la experiencia sea muy entretenida.
Después de superar la campaña que como hemos dicho dura unas ocho horas, nos quedaría el multijugador competitivo para doce jugadores. Todo juego de acción que se precie ya sea en primera o tercera persona parece que tiene que incluir por obligación un modo multijugador, algo sobre lo que no estamos muy de acuerdo. El mercado está muy competido y monopolizado por tres o cuatro grandes nombres, y conseguir que un número considerable de jugadores le den una oportunidad a tu multijugador cada vez parece más difícil. Y eso se nota en títulos que ofrecen esta posibilidad pero sin muchas ganas, como por cumplir el expediente, sin ofrecer algo diferente.
Es lo que ocurre en Inversion, un multijugador que se limita a cumplir sin ofrecer algo distinto, pese a su esfuerzo en ofrecer variedad, con ocho modos de juego distintos. Duelo a muerte –el clásico todos contra todos-, Duelo por equipos, Reloj de arena –un rey de la colina por equipos-, Asalto –capturar zonas y sumar puntos-, Rey de la gravedad –uno de los modos más divertidos, hay un Gravlink en el escenario y todos lucharán para cogerlo, quien lo tiene luchará contra el resto pudiéndoles mandar por los aires-, Control de gravedad –las rachas de muertes permiten modificar los vectores de gravedad en ciertas partes de los escenarios-, Matanza de gravedad –todos los jugadores pueden usar el Gravlink y tienen que realizar muertes usándolo-, y Supervivencia –un modo horda para cuatro jugadores-. Todo esto como os podéis imaginar "aliñado" con la clásica personalización de personaje, subida de nivel y obtención de nuevas armas y mejoras.
Los gráficos a estas alturas de la generación se ven un tanto anticuados, con defectos que ya aburren como la carga tardía de texturas, y lo que es peor, un diseño artístico muy desafortunado, que hace que estemos ante un juego que podíamos calificar de "feo". Colores grises, marrones, tonos apagados y oscuros y un diseño de los enemigos pésimo, que como decíamos antes parecen recogidos de una de las papeleras de Epic Games, descartes de Locust. Luego en temas de rendimiento no se comporta mal, y si sufre alguna ralentización es en momentos muy brutos, con decenas de enemigos y objetos volando por los aires y explotando, lo que se le perdona. De hecho es sorprendente la destrucción de los escenarios que permite a veces, pero es algo que solo pasa en momentos puntuales, y es una pena que no se aproveche más.
El sonido se limita a cumplir, con voces en inglés y subtítulos en castellano y una música totalmente olvidable, que no llega a molestar pero a la que tampoco prestas atención. Por momentos llega a ser casi mala, pero luego roza lo bueno, por lo que simplemente es correcta, como le pasa a otros tantos apartados del juego.
Un buen juego de acción, ni más ni menos
La verdad es que nos ha gustado Inversion, al menos más de lo que nos esperábamos, con una prensa internacional calificándolo de mal juego, cuando es un producto entretenido y que cuenta con algunos buenos momentos e ideas, escenas espectaculares y distintas, pese a tratarse de una producción muy modesta. Podía haber sido mucho mejor claro está, y tiene mil y un detalles mejorables (mala historia, gráficamente discreto y "feote", un poco repetitivo…), pero lo que propone entretiene sin demasiados problemas y recordamos en esta misma generación muchos títulos de acción peores que este que no han sido tan vapuleados. Su mecánica de modificar la gravedad podía haber dado mucho más juego de haberse tratado de una producción más ambiciosa o arriesgada, pero los amantes de la acción deberíais darle una oportunidad porque os aseguramos que pasaréis unos buenos ratos con él.