FIFA 21, el simulador de fútbol de EA Sports, está a punto de debutar en nuestras consolas y ordenadores con su llegada mañana a EA Play para disfrutar de un acceso anticipado de 10 horas y, posteriormente, con su lanzamiento oficial el 9 de octubre (el día 6 para los poseedores de la edición Ultimate) que marcará el pitido inicial de esta particular temporada de fútbol virtual.
Nosotros ya hemos podido agarrar el mando y jugar nuestros primeros partidos a esta nueva entrega y, durante las próximas líneas vamos a hablaros de lo que nos ha parecido nuestra primera toma de contacto con FIFA 21 centrándonos sobre todo en lo que nos está pareciendo a nivel jugable con pequeños ajustes que mejoran la fórmula pero que tampoco suponen una revolución con respecto a FIFA 20 y no entrando a hablar de los modos de juego de los que os hablaremos más en profundidad en el análisis final que publicaremos dentro de unos días.
Jugadores con una mayor inteligencia táctica
Uno de los primeros aspectos que se han mejorado y de los que nos hemos dado cuenta casi desde el primer partido es la mayor inteligencia táctica y posicional de los jugadores, sobre todo de los que tienen los atributos más altos, de las grandes estrellas que ahora se mueven mucho mejor por el campo tanto si son de nuestro equipo y las está controlando la IA como si son jugadores de nuestro rival.
Algo en lo que lo hemos notado mucho es, sobre todo, en cómo los mejores delanteros se frenan para evitar el fuera de juego en una posición de ventaja viendo, por ejemplo como Lewandowski se paraba en ciertos momentos para ofrecerse al pase y evitar caer en esta "trampa defensiva". También lo hemos notado a la hora de que otros compañeros intenten desmarcarse y abrir huecos con, por poner otro ejemplo, Di María intentando abrir espacios y colocarse en una buena posición para galopar como un auténtico galgo. De hecho, esta mejora en la inteligencia táctica es el cambio más evidente y profundo a nivel jugable de FIFA 21, con el resto de retoques siendo bastante más leves.
Una gran capacidad defensiva
Otro punto que también hemos descubierto durante nuestras primeras partidas son mejoras a nivel defensivo, con los defensas más hábiles colocándose mejor (también debido a esa inteligencia táctica) y con unas entradas leves más acertadas, precisas y naturales que nos permiten recuperar el balón de una forma bastante limpia si pulsamos el botón en el momento justo y tenemos un buen defensor realizando esta acción.
Además, también hemos notado cómo los jugadores defensivos realizan mejores bloqueos, estirando la pierna o moviéndose con mucho atino para interceptar pases o tiros o, al menos, para que impacten con su pierna o pecho y no lleguen con precisión a otro jugador rival o a nuestra portería.
Animaciones y colisiones más fluidas
La saga FIFA siempre se ha caracterizado por ofrecernos una experiencia de juego fluida, con animaciones y transiciones ágiles que nos permiten disfrutar de una experiencia dinámica y realista, algo que se resalta en esta entrega que pule esta fluidez en animaciones de carrera, regate, disparo o en transiciones entre regates, sprints o recepción de pases y tiros. Además las colisiones nos han parecido en estos primeros partidos más naturales, sin encontrarnos con los errores típicos del motor de colisiones que estaban presentes en la saga al menos en estas primeras partidas.
Un pase al hueco demasiado poderoso
La propia EA Sports anunció antes de que pudiéramos probar FIFA 21 que había reconstruido desde cero el sistema de pase al hueco ofreciéndonos, al menos para nosotros, una herramienta increíblemente poderosa, demasiado, que puede destrozar las líneas defensivas si lo ejecuta un buen pasador y si el receptor es un jugador habilidoso y con una inteligencia táctica (de la que os hablamos antes) muy elevada.
A pesar de que aún tenemos que coger un poco más de tino con la intensidad de cada pase al hueco, en bastantes ocasiones hemos conseguido hacer pases demoledores que han roto varias líneas de defensa y que han dejado a nuestros extremos, delanteros o incluso mediapuntas en una posición muy favorable para poder marcar un gol.
Nuevos centros y mejoras en las filigranas
Otros aspectos que también cambian son los centros y las filigranas. Comenzando con los primeros tenemos un nuevo sistema de centros que nos da más libertad para meter balones al área, algo que disfrutarán sobre todo los jugadores a los que le guste utilizar unos extremos hábiles y un buen delantero de referencia capaz de realizar poderosos remates (también hay ajustes a los cabezazos).
Gracias a esta remodelación del sistema de centros tenemos más posibilidades a la hora de colgar el balón con pases por alto hacia el área más ajustados e incluso peligrosos centros rasos muy potentes que suponen un gran peligro para una defensa mal colocada y que un buen rematador puede aprovechar muy bien para meter la pierna y empujar el balón hacia la red.
También vemos como los regates son más ágiles y nos ofrecen nuevos controles y recursos que nos dan un mayor control sobre estas acciones permitiéndonos superar de formas muy distintas a nuestros rivales en las acciones de uno contra uno. En este caso nosotros no hemos experimentado tanto estas nuevas opciones ya que nuestro juego se basa más en toque de pelota, pases y desmarques y menos en hacer muchos regates, pero sí hemos notado una mayor agilidad a la hora de hacer quiebros y de superar a algunos defensas si ejecutamos el movimiento adecuado en el momento adecuado.
Precisamente, un aspecto en lo que al menos el que os escribe no ha notado diferencias es en el sistema de tiro que es igual que el del año pasado, siendo una de las señales de que estamos ante una entrega con algunas mejoras pero algo continuista dentro del terreno de juego, algo que suele ocurrir con las entregas que ponen punto y final a la generación.
Retoques jugables para mejorar la fórmula
En líneas generales nuestra primera toma de contacto con FIFA 21 ha sido buena y hemos notado algunos ajustes que mejoran la fórmula jugable y que nos permiten disfrutar de una mejor experiencia con el balón tanto a nivel ofensivo como defensivo. Eso sí, a pesar de que estos cambios y retoques se notan en la experiencia final no os esperéis una revolución con respecto a lo que pudimos probar el año pasado ya que los mayores cambios en esta entrega no están dentro del terreno de juego sino fuera de este, en sus modos de juego que estamos comenzando a probar y de los que os hablaremos en profundidad en nuestro análisis que publicaremos dentro de unos días.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código para PS4 proporcionado por Electronic Arts.