Ha pasado casi una década desde el segundo Killing Floor, pero Tripwire Interactive (Maneater, Rising Storm 2: Vietnam) no ha olvidado su divertido y sangriento shooter cooperativo. Estos días se ha celebrado una beta de Killing Floor 3 -se pondrá a la venta el 25 de marzo en PC, Xbox Series y PlayStation 5- con una muestra de su acción gore con ambiente de ciencia ficción a finales del siglo XXI, un salto temporal respecto a Killing Floor 2 de 70 años.
El futuro está en tus manos
Como una de las fuerzas de Anochecer, nuestro objetivo es acabar con las hordas de criaturas creadas por bioingeniería llamadas zeds, unos monstruos peligrosos y numerosos que ahora han sido mejorados con dispositivos tecnológicos.
La beta que hemos probado incluía los seis especialistas que encontraremos en la versión final, cada uno orientado a un estilo de juego y de armas o características diferenciadas en daño, supervivencia y apoyo: comando, pirómana, ingeniero, tiradora, ninja y médico.
El armamento y estrategias varía bastante dependiendo de la elección de estas clases, y aunque nosotros principalmente hemos jugado con un especialista bastante "estándar" -el comando-, el nuevo ninja -una de las dos nuevas clases, junto con el ingeniero- con sus dos katanas, shurikens y gancho transforma drásticamente el tipo de juego para hacerlo más frenético y cercano a los zeds, es perfectamente válido para lanzase en medio de una horda de enemigos o contener su avance. Sorprenderá a quienes prefieren controlar personajes con armas de fuego.

Con la experiencia podemos progresar por un árbol de habilidades con técnicas pasivas, objetos arrojadizos y dispositivos, así que en la versión final, a medio y largo plazo, cada especialista que te encuentres online será un poco diferente al tuyo. Y entre rondas podrás invertir tu dinero en recursos, mejoras o incluso equipamiento de otros especialistas, lo que da mucha flexibilidad a la hora de prepararnos ante la siguiente avalancha.
Killing Floor 3 toma los cimientos de la saga y trae algunas novedades más allá de su toque futurista, por ejemplo tenemos el Bastión, la base principal desde la que mejorar especialistas, modificar armas, gestionar tareas y probar la configuración en un campo de tiro. También hace de hub social con nuestros aliados antes de dar comienzo a una misión. El juego equilibra las oleadas dependiendo del número de miembros en el grupo, de manera que no tienes que preocuparte si decides afrontar la partida con uno o dos amigos en lugar del máximo de cinco más.

Entrando en materia, lo que no ha cambiado es que necesitaremos sobrevivir a oleadas de zombis, perdón, zeds, aprovechando el diseño del mapa para controlar los puntos de entrada de estas criaturas. Descolgarse del grupo no suele ser buena idea porque es fácil caer en una emboscada, y aunque la munición es generosa, necesitarás recargar plomo de manera regular. Al margen de la misión principal de supervivencia también disponemos de algunos objetivos secundarios relacionados con la narrativa que nos pedirán explorar un poco cada zona; por ejemplo, si la situación está controlada, quizás puedas obtener una serie de muestras en cuerpos de los zeds.
Las rondas de Killing Floor 3 nos hacen ir de un punto a otro y enfrentarnos a enemigos de dificultad creciente; primero tenemos los básicos, cuyo peligro está en la cantidad, y luego irán apareciendo otros zeds más resistentes y agresivos, hasta llegar a una fase con jefes. Por ejemplo tenemos a los Empaladores, una especie de gorilas gigantes armados con misiles, una cuchilla en la cabeza y movimientos rápidos que embisten a los jugadores en un escenario en el que es difícil esconderse. Un desafío que pone a prueba a cada miembro del equipo: uno debe hacer de cebo y el resto descargar todo su arsenal o prestar ayuda.

Killing Floor 3 trae también una ración de mejoras en el sistema MEAT -de gore y descuartizamientos- para mostrar mejores reacciones e impactos en los zeds dependiendo de las armas que utilizamos y en el tiempo zed que ralentiza a los enemigos, dejando al jugador suficiente movilidad para que pueda aprovechar esta ventaja. En general no hablamos de una revolución en la fórmula Killing Floor, no al menos que hayamos visto en la beta, pero sí se han pulido múltiples aspectos del gameplay para que se note el cambio a mejor respecto a Killing Floor 2.
En su debut llegará con siete mapas, tres dificultades, seis especialistas con 30 niveles cada uno -y más de 30 habilidades-, 14 clases de enemigos para reducir cualquier atisbo de repetitividad, tres jefes, más de una treintena de armas -entre principales, secundarias, granadas, gadgets y herramientas- y más de 150 modificaciones para armas. Por supuesto, hay juego cruzado entre plataformas y un plan postlanzamiento similar al de su predecesor que podría dar vida al juego durante otra década.

En cuatro semanas comienza tu lucha contra las criaturas de Horzine
Nos lo hemos pasado bien con la beta de Killing Floor 3, y probablemente encantará a cualquier fan de la saga -va camino de ser el mejor- o cualquiera interesado en acción visceral cooperativa. Incluso si los gráficos no son precisamente los más impactantes que han pasado por tu pantalla, la nueva ambientación y tono más oscuro que se le ha dado le sienta estupendamente a una entrega que potencia la libertad de movimiento para ofrecer unos diseños un poco más verticales, y corrige o moderniza algunos aspectos de anteriores juegos.
¿Conseguirá sobrevivir en el competido mercado de los lanzamientos multijugador? ¿Las actualizaciones estarán a la altura de lo que se espera de un juego en 2025? Eso es algo que empezaremos a ver con su debut en un mes.
Hemos escrito estas impresiones con un código de descarga de la beta en PC proporcionada por Plaion.