Información del juego
Killing Floor 3 es un shooter en primera persona desarrollado y publicado por Tripwire Interactive para PlayStation 5, Xbox Series y PC. La tercera entrega de la saga de acción cooperativa con ambientación de terror, en esta ocasión ambientada en el año 2091, teniendo que luchar contra una horda de monstruos creados mediante bioingeniería llamados zeds, formando equipos de hasta seis jugadores.
La tercera entrega de la saga de acción y terror cooperativa
La serie Killing Floor debutó en 2009, y destacó desde el principio por ofrecer intensa acción en primera persona cooperativa con una ambientación terrorífica, teniendo que luchar contra hordas de monstruos conocidas como los zeds. Ahora, casi diez años después, llega la tercera entrega, de nuevo un frenético shooter cooperativo en el que tienes que formar un equipo para luchar contra temibles y abundantes criaturas y desafiantes jefes finales.
Killing Floor 3 está ambientado en el año 2091, setenta años después de los sucesos de Killing Floor 2. La corporación Horzine ha creado ejércitos de monstruos clonados llamados zeds, y los jugadores forman parte del grupo rebelde Nightfall, una facción encargada de detener la amenaza enfrentándose a las criaturas en combates cerrados por oleadas sucesivas.
La estructura de juego permite formar escuadrones de hasta seis jugadores, donde cada uno asume un rol con habilidades únicas y ventajas tácticas. Las partidas se basan en la cooperación activa: gestión de munición, cobertura, curación, uso de torretas, posicionamiento defensivo y aplicación coordinada de habilidades especiales. Entre cada oleada hay momentos para reabastecerse, mejorar el equipo o reforzar defensas.
El arsenal incluye una amplia variedad de armas automáticas, explosivos, dispositivos tecnológicos y herramientas especializadas según la clase de personaje. El diseño de enemigos mantiene los tipos clásicos de zeds —como los Scrakes, Bloats o Fleshpounds— junto con nuevas variantes más ágiles o blindadas, además de jefes que exigen adaptarse a patrones específicos de ataque. Los escenarios están diseñados con rutas múltiples, zonas de colapso, puntos de estrangulamiento y elementos interactivos para el control del mapa. Cada entorno favorece estilos distintos de juego, desde combates a larga distancia hasta emboscadas cuerpo a cuerpo.

En resumen























































































































