A poco que sigáis las noticias de videojuegos, habréis oído hablar de Schedule I, un título desarrollado por una única persona que está batiendo récords en Steam. Este juego ha salido casi de la nada, pero sigue cosechando más y más valoraciones positivas en Steam, superando, en el momento que escribimos estas líneas, las 100.000. Pero ¿por qué este éxito? ¿Qué tiene de especial? Os lo contamos a continuación.
Una mezcla de Breaking Bad, cozy game y GTA
Schedule I es un juego de gestión y acción de mundo abierto en primera persona que nos anima a crear todo un imperio basado en el cultivo y la venta de drogas.
Os podéis imaginar cómo funciona: comenzamos como un mindundi cualquiera vendiendo porros, y poco a poco iremos ampliando nuestro negocio hasta convertirnos en auténticos magnates con toda una red de producción y distribución a nuestro servicio... o al de nuestros clientes.

De manera muy simplificada, es una especie de cozy game combinado con Grand Theft Auto. Con esto queremos decir que tenemos toda la parte pacífica de la producción, que poco a poco vamos expandiendo y automatizando, como si de nuestra granja en Stardew Valley se tratase, con la diferencia de que luego tenemos que salir a la calle a realizar actos criminales y, llegado el momento no sólo esquivar sino enfrentarnos a la policía.
Es una combinación de géneros muy interesante que funciona muy bien, aderezada con, en nuestra opinión, muy buenas ideas para atrapar al jugador. Lo primero que creemos que hace muy bien es que no te da tiempo a aburrirte, sobre todo si juegas solo. Es un título que, desde el primer momento, te mantiene ocupado, ya sea con tareas para progresar en la historia o, simplemente, la necesidad de producir para satisfacer a nuestros clientes. Por otra parte, todo es muy «táctil», muy interactivo. Todos los procesos requieren que hagamos algo, y todo es muy «físico». Esto hace que las tareas más mundanas resulten entretenidas, y no sea simplemente, por ejemplo, clicar «regar» y punto.

De igual modo, pensamos que es un juego que se beneficia mucho del multijugador. Sí, se puede jugar en solitario y se disfruta mucho, pero nuestra clientela es bastante exigente, y no vamos a tardar en necesitar manos extra. Y sí, vamos a ir desbloqueando personajes que nos ayudarán, pero otro jugador hace todo más fácil y divertido, podemos colaborar en un grupo de hasta cuatro. El repartir tareas, por pequeñas que sean –pedirle a tu amigo que compre bolsitas de plástico cuando vuelva al local porque te has quedado sin ellas, por ejemplo– le da un toque mucho más dinámico y divertido que recordar que tienes que hacerlo tú. Sin duda, nuestra manera preferida de jugar.
A nivel de contenido, hay que tener en cuenta que está en acceso anticipado, pero aun así creemos que ofrece lo suficiente para que tengamos muchas, muchas horas de juego. Obviamente, según va creciendo nuestro imperio, la progresión se ralentiza un poco y cada vez tenemos que hacer más para poder subir de nivel y desbloquear nuevas herramientas, negocios o locales pero, en nuestra opinión, tiene muy buen ritmo en este apartado, que es lo que lo hace tan adictivo.

Un acertado apartado visual inspirado por la animación para adultos
Como decíamos más arriba, Schedule I tiene un apartado visual muy propio de series de animación para adultos, y recuerda inevitablemente a Rick & Morty y similares. Esto nos parece bastante acertado, por una parte, porque encaja a la perfección con el tono cómico que busca y, por otra parte, porque permite que una única persona esté detrás de todo esto. Además, el rendimiento es lógicamente bastante bueno, aunque hay margen para la optimización, como se demuestra cuando jugamos en la Steam Deck, donde la tasa de imágenes por segundo sufre bastante.
Quizás lo que más se le podría pedir desde un punto de vista visual es una interfaz más compatible con mandos, pero como otras muchas cosas imaginamos que llegará más adelante. En lo sonoro no hay mucho que comentar. La banda sonora es buena pero no pega demasiado con el juego, al menos a ratos, y los efectos de sonido cumplen sin más. Imaginamos que está pensado para jugar con amigos, con el chat de voz activado, y el apartado sonoro es un tanto secundario.

¿El principio de algo muy grande?
Después de echar un buen puñado de horas jugando a Schedule I, entendemos su éxito. Es posible que su apariencia engañe, pero es un título muy inteligente a niveles de diseño, que bebe de otros géneros con mucho éxito, los combina con mucho acierto, y lo hace de manera ágil y divertida para atrapar al jugador. Creemos que es un juego que se disfruta sobre todo con amigos, y que, incluso estando en estado anticipado, ofrece el suficiente contenido para dar muchas, muchas horas de diversión. Tiene demo, pero cuidado si la probáis porque, como las drogas, engancha.
Hemos realizado estas impresiones en PC (Ryzen 7 3700X, GeForce RTX 2070 Super, 32 GB RAM) gracias a un código de descarga proporcionado por TVGS.