La gala de The Game Awards 2022 nos dejó con múltiples sorpresas en lo que se refiere a anuncios de nuevos videojuegos, entre los que podemos destacar Hades 2, Death Stranding 2, Armored Core 6: Fires of Rubicon o Remnant 2. Sin embargo, Judas, la ópera prima de Ghost Story Games, el estudio de desarrollo fundado por Ken Levine, a quien se le atribuye el mérito de haber creado la saga BioShock, fue uno de los títulos que más nos sorprendió tanto por su cuidada ambientación reminiscente a la de la citada saga de Irrational Games como por el simple hecho de que, tras más de ocho largos años en desarrollo, por fin se reveló un primer avance. Por el momento, sabemos que se lanzará en 2023 para PlayStation 5, Xbox Series X/S y PC a través de Steam y Epic Games Store.
Antes de pasar a desgranar los detalles del juego, cabe destacar que, al menos de momento, se ha confirmado que solo contará con voces y textos en inglés, aunque es probable que a medida que se comparta más información sobre el título se revele soporte para más idiomas. Por otro lado, en 2015 se confirmó que el nuevo proyecto de Ken Levine estaba siendo desarrollado en Unreal Engine 4, aunque a juzgar por las imágenes del tráiler y su exclusividad para consolas de nueva generación y ordenadores de alta gama -todavía estamos pendientes de conocer sus requisitos- no nos extrañaría que el equipo hubiera actualizado el motor gráfico a la última versión de Unreal Engine 5.
¿Un sucesor espiritual de BioShock en el espacio?
El primer tráiler de Judas apenas llega al minuto y medio de duración, aunque a los pocos segundos uno se percata de la gran cantidad de similitudes que tiene lo nuevo de Levine con el primer BioShock estrenado en 2007 para Xbox 360 y ordenadores. A grandes rasgos, sabemos que el videojuego estará orientado al modo campaña para un solo jugador y que se tratará de un shooter en primera persona con un enfoque claramente narrativo, algo que no nos sorprende si tenemos en cuenta los anteriores trabajos de la mente creativa que está detrás del proyecto. Asimismo, el juego contará con múltiples elementos propios de la ciencia ficción y promete ofrecer una experiencia de simulación inmersiva con toques RPG, aunque profundizaremos en este último punto más adelante.
Al igual que en BioShock, tomaremos el control de un personaje que podrá hacer uso de un variado arsenal de armas -por el momento, hemos visto que podremos llevar una escopeta y una ballesta- con su mano derecha, mientras que con la izquierda podrá lanzar una serie de poderes basados en diversos elementos, desde electricidad hasta fuego, al más puro estilo de los Plásmidos o los Vigorizadores de BioShock Infinite. Por si fuera poco, por el camino podremos encontrarnos con personajes carismáticos consumidos por su propia locura y con diseños de lo más variopintos y estrafalarios, mientras que todo apunta a que nos sumergiremos en ambientes claustrofóbicos que mezclarán elementos retro con inventos y tecnología de aspecto futurista.
Los evidentes paralelismos con BioShock no nos molestan en absoluto, de hecho, casi que nos alegra saber que podremos disfrutar de un heredero directo ambientado en el espacio. Ahora bien, no deja de sorprendernos este parecido evidente teniendo en cuenta que el propio Levine declaró a finales de junio de 2020 que quería "hacer algo un poco diferente" para desmarcarse de sus otras obras. "Mi nuevo juego presentará algunos elementos extraños. A veces tienes que superar el punto de lo raro, y hacer algo escandaloso y ridículo, y luego tirar de él. Si no apuestas por lo escandaloso y lo ridículo, nunca sabes dónde está el límite", añadió el creativo a sus anteriores comentarios.
Judas será un simulador sobre relaciones fluidas
En cuanto a la trama, la breve descripción ofrecida por Ghost Story Games reza que la historia tendrá lugar en una "nave estelar en desintegración", que vendría a ser como una especie de ciudad distópica tal y como lo fueron Rapture y Columbia, de la que deberemos escapar mediante un "plan de fuga desesperado". El juego nos pondrá en la piel de Judas, un ser "misterioso y problemático" cuya única esperanza de supervivencia reside en "hacer o deshacer alianzas con sus peores enemigos", por lo que estará en sus menos decidir si prefiere trabajar codo con codo junto a ellos o tomar cierta distancia.
A priori, esta pequeña sinopsis de la historia puede parecer muy poco reveladora, aunque lo cierto es que es muy significativa si tiramos de hemeroteca y recuperamos algunas de las declaraciones que ha ido compartiendo Levine a lo largo de estos años. Sin ir más lejos, en abril de 2015 el desarrollador reveló que su nuevo videojuego contaría con "relaciones muy fluidas con los personajes" fuertemente inspiradas por el sistema Nemesis de La Tierra Media: Sombras de Mordor, el cual fue alabado por Levine anteriormente. Ahora bien, cabe recordar que dicho sistema fue patentado por Warner Bros. a finales de enero de 2021, algo que generó un tsunami de críticas por parte de no pocos creadores.
Los personajes "tienen un rango de sentimientos sobre ti basados en lo que haces si los ayudas o si te posicionas contra ellos", conformando un sistema que "cambia dinámicamente y que permite terminar el juego con un personaje que te desprecia o a medio camino". Sobre el papel, este enfoque permitirá que la historia cuente potencialmente con "cientos de paradas con cientos de miles de estados potenciales en los que puedes estar" a diferencia de los "típicos juegos con la estructura ramificada tradicional". De esta manera, las relaciones que podrá establecer el jugador con los personajes de Judas serán dinámicas y variarán dependiendo de si decide satisfacer o no sus necesidades y caprichos. Dicho de otra manera, nuestras decisiones y acciones tendrán un gran peso en la trama, aumentando así el valor rejugable de la obra y otorgando al jugador una mayor libertad a la hora de dirigir el rumbo de la aventura.
Centrándonos en otros aspectos como la dificultad, Levine comentó a finales de marzo de 2017 que su nuevo juego ofrecerá una "experiencia fluida", que no dará a los jugadores "todo masticado", y que los pondrá a prueba con "dificultad y mecánicas". En términos generales, se refiere a Judas como "un título más difícil y desafiante" que sus anteriores obras, un planteamiento que ha sido escogido para evitar que los usuarios completen "en un fin de semana" y que, por tanto, perdure más tiempo en su memoria.
Los principales referentes en la creación de Judas
En este largo periodo que el juego lleva en desarrollo, Levine ha revelado algunas de las influencias más claras que han contribuido a su visión artística para Judas. Entre estos referentes podemos encontrar juegos tan aclamados y populares como Dark Souls, Borderlands, System Shock, Civilization o Dying Light, aunque su mayor inspiración ha sido, sin duda, el ya mencionado Sombras de Mordor. En una extensión de las declaraciones que hemos rescatado para el punto anterior, a principios de abril de 2017 Levine se deshizo nuevamente en halagos y alabó la implementación y ejecución del sistema Nemesis. "Uno de los juegos que más me ha inspirado, que me ha mostrado que se pueden hacer cosas diferentes, es Sombras de Mordor, gracias a su sistema de Nemesis".
"Se presentó como algo limitado, pero comprendí que puedes matar al jefe orco que desees y en el orden que desees. Es una narrativa sin mucho diálogo. Lo nuestro es más ambicioso, pero nos han dado una idea que no es del todo loca", añadió sobre este sistema de narrativa emergente respaldado por una excelentemente diseñada inteligencia artificial.
Un desarrollo caótico con trabajadores descontentos
A mediados de octubre de 2020, una publicación de una oferta de trabajo de Ghost Story Games reveló que Judas se encontraba en sus últimas etapas de desarrollo, además de que el juego estaba siendo desarrollado en ese momento por menos de 35 personas. En dicha oferta se destacó que en la compañía se tienen muy presentes los diferentes puntos de vista de los desarrolladores independientemente de su puesto de trabajo. Sin embargo, parece que no es oro todo lo que reluce ya que a principios de este mismo año varios empleados expresaron su malestar y descontento por el aparentemente caótico y desastroso proceso de producción.
A grandes rasgos, cuestionaron los métodos de liderazgo de Levine y declararon de forma anónima al medio Bloomberg que Judas es un título que se ha visto afectado por varios reinicios y cambios de rumbo que han terminado afectando gravemente a su salud mental. Para más inri, también revelaron que Levine es una persona con la que es muy difícil trabajar a causa de sus constantes vaivenes creativos que acaban derivando en varios cambios a último momento.
La cosa no termina aquí: en el mismo informe se dice que la ambición desmedida del proyecto habría sido uno de los principales focos de conflicto durante su concepción, y es que Levine tiene la intención de lanzar al marcado un producto Triple A con un equipo muy reducido. Ni Levine y Ni Take-Two Interactive, la editora del videojuego, respondieron a la publicación de Bloomberg, aunque desde luego estos comentarios no nos sorprenden en vista del infernal desarrollo que sufrieron los trabajadores que estuvieron involucrados en BioShock Infinite.
¿Estará a la altura de un mito como BioShock?
El currículum de Ken Levine es lo suficientemente sólido como para que podamos depositar nuestra confianza en Judas sin demasiado temor, aunque está por ver si el título conseguirá desmarcarse lo suficiente del estilo de BioShock para brillar con luz propia. Como mínimo, ya ha conseguido captar nuestra atención gracias a su mezcla de acción en primera persona con su prometedor énfasis en una narrativa dinámica, todo ello acompañado por una sobrecogedora ambientación y unos personajes que, a pesar de lo poco que hemos podido ver, parece que derrochan mucha personalidad. Además, el equipo de Ghost Story Games cuenta entre sus filas con veteranos de Irrational Games, así que en principio podemos decir que el proyecto está en buenas manos, aunque aún nos queda la duda de si su problemático desarrollo habrá acabado jugando en su contra.
