Análisis de Rage (Xbox 360, PC, PS3)

Además de la campaña, tenemos los peculiares modos multijugador. El Road Rage, cuatro modos de combate online entre vehículos con un máximo de cuatro jugadores. Rally de meteoritos, en el que tienes que recoger los meteoritos caídos y llevarlos hasta las zonas de captura para obtener la puntuación; Rally en racha, conseguir puntos y encadenarlos para aumentar la puntuación; Rally tripartito, conseguir tres puntos seguidos para poder ganar; y por último Masacre, un todos contra todos en el que gana el que más enemigos haya vencido. Estos cuatro modos transcurren en seis escenarios abiertos más o menos amplios, contando con distintas armas e ítems. Hay un sistema de progresión obteniendo puntos de experiencia, con lo que vamos desbloqueando los cinco coches y sus diferentes mejoras. Es un gran añadido, entretiene, pero no entendemos la ausencia de las carreras, de lo más divertido que podemos hacer con los coches en la campaña y que han eliminado en el multijugador, nos parece inexplicable.
Luego tenemos Leyendas del Yermo, nueve misiones cooperativas para dos jugadores, ya sea por internet o a pantalla partida desde la misma consola. Tenemos que acabar con todos los enemigos y realizar ciertos objetivos, algunos con un tiempo límite. Aunque hay que cooperar entre los dos jugadores, también te picas para ver quién consigue más puntos, ya que dependiendo de cuántos enemigos mates, y cómo los mates, te darán mejor o peor puntuación. Además de querer superarlas, hay una gran cantidad de emblemas para desbloquear que se consiguen de muy diversas maneras, tanto en Road Rage como en Leyendas del Yermo. Y bueno como habéis podido comprobar, y lo que es discutible, es la total ausencia de modos de acción competitivos para varios jugadores, algo respetable pero que muchos jugadores echaran de menos, habiéndose centrado id Software al completo en la campaña, y no queriendo entrar a competir, al menos no ahora y con este juego, en el competitivo terreno de los multijugadores online. A nosotros, más que esta ausencia, echamos en falta como hemos dicho carreras entre coches, que en la campaña para un jugador demuestran su potencial.
Gráficos de la próxima generación
En el apartado técnico como sabéis, este se trata del primer título en usar el motor id Tech 5 y el resultado ha sido sobresaliente. Los gráficos son impresionantes, convirtiéndose en referente en las respectivas consolas, sobre todo en cuanto a juegos multiplataforma, y cómo no, también en PC, un espectáculo. Las calidad de las texturas casi siempre es sobresaliente –con alguna que otra que no lo es tanto, pero que se perdona-, ya sea en escenarios cerrados o abiertos, los modelados de los personajes y los enemigos muy detallados, con unas excelentes animaciones, la iluminación, algunos efectos como el fuego o brillos muy reales, y todo esto, moviéndose a 60 imágenes por segundo sin despeinarse en ningún momento, realmente admirable.

Eso no quita que las actuales consolas tengan ya unos cuantos años, y por tanto ciertas limitaciones. El mayor defecto y lo que le impide llevarse un diez en gráficos es la carga de las texturas en alta resolución, que se produce unas décimas de segundo tarde cada vez que movemos la cámara, algo que apreciaremos desde el principio y a lo largo de todo el juego. Cuando estemos enfrascados en los combates no nos daremos cuenta, pero en la exploración, caminando más pausadamente, se nota y mucho. Este efecto por supuesto se mitiga instalando el juego en el disco duro –opción más que recomendable en 360-, aunque no consigue que desaparezca. El otro aspecto un poco negativo, es la poca por no decir nula destrucción de los escenarios o de los elementos de estos, que no se alteran ante nuestros disparos y explosiones.

Últimos análisis





