Análisis de Another Crab's Treasure, un divertido 'soulslike' submarino en el que te va a tocar improvisar (PC, Switch, Xbox Series X/S, PS5)

Honestamente, no esperábamos que Another Crab's Treasure fuera tan a tope con eso de ser un Dark Souls protagonizado por un cangrejo ermitaño; por puro prejuicio hacia su aspecto desenfadado y su carismático sentido del humor, creíamos que el nuevo proyecto de este estudio iba a utilizar esa fórmula para pivotar desde ella hacia otras ideas. Nada de eso: es totalmente un soulslike y, aunque en efecto explora diferentes acercamientos a ese género de sobra conocido por todo el mundo, en la base, en la estructura troncal, podemos esperar lo que hacen todos los juegos inspirados o influenciados por la por la icónica obra de de FromSoftware.

Esos prejuicios que teníamos no eran ni mucho menos provenientes de una desconfianza hacia Aggro Crab, estudio que ya nos había convencido con su anterior (y primera) obra: el para nosotros infravalorado Going Under, un satírico roguelike en el que cada casi cada objeto que te encuentras en el escenario puede utilizarse como arma fomentando la improvisación durante el combate.

El viaje de un inocente cangrejo a las profundidades marinas

De hecho, lejos de sentir un prejuicio hacia la filosofía de diseño del estudio, nos ha alegrado descubrir que aquí hay cierta continuación de esa original idea de improvisación, solo que aquí llevada al aspecto defensivo en lugar de al ofensivo: en Another Crab's Treasure controlamos a un cangrejo ermitaño que vive en la orilla del del mar y al que alguien le quita su caracola, vieja y ajada, obligándole a adentrarse en unas profundidades que son totalmente desconocidas para él.

La cosa es que, como no tiene caracola, el mundo hostil al que llega este cangrejo le requiere improvisar caparazones con cualquier cosa que se encuentre: una lata, un coco, una pelota de tenis… Casi todo vale para improvisar una defensa evidentemente tiene su traslación al gameplay, no solo porque nos proporcione una barra de defensa extra a la de la vida, sino porque además tiene traza estratégica y mecánica que hacen del caparazón un punto central y fundamental en la experiencia de juego.

Caparazones improvisados, la genial idea de Another Crab's Treasure

Cada concha improvisada que nos ponemos tiene una habilidad propia. Por ejemplo, una lata de refresco nos permite lanzar burbujas que hacen daño al enemigo y una taza de café nos da un extra de velocidad.

Además, la caracola sirve como escudo para hacer parrys, como protección al resguardarnos en ella y para rodar en zonas que lo permitan, para ir más rápido o para salvar grandes distancias aprovechando rampas.

El sistema de improvisación de caracola de Another Crab's Treasure no es tan ágil como el de Going Under por el mero hecho de que aquí no estamos atacando, sino defendiendo, y eso requiere que le cojamos algo más de cariño a cada caparazón que tenemos antes de que nos lo rompan y pasemos al siguiente, o antes de que encontremos uno mejor y desechemos el que ya teníamos. Pero sí hay momentos en los que se produce esa necesidad de improvisación en el juego: cuando estamos enfrentándonos a muchos enemigos a la vez o a un jefe final y nos rompen el caparazón tenemos que ir a encontrar otro o bien aventurarnos a luchar sin él, dándole al combate un extra de peligro porque nuestra barra de vida es más débil que la barra de protección del caparazón.

Más Souls de lo que pensábamos

En todo esto entra el sistema de acción, fuertemente influenciado por el de los Souls: marcado de personajes, botón para rodar, ataque con R1 básico y cargado… Los enemigos tienen también unas rutinas, ataques y posicionamientos muy similares a las de Dark Souls, y brindan una variedad de diseños que, sin ser exagerada, le da un toque de dinamismo y diversidad al desafío. A esto hay que sumarle otros puntos de frescura, como las habilidades y magias que podemos desbloquear para incorporar a los poderes de cada caparazón, potenciando el combate y alejándonolo de la básica copia del esquema de FromSoftware.

Como suele ocurrir, lo que notamos aquí es esa falta de refinamiento en lo que respecta al diseño de enemigos (y de forma tangencial al de niveles) que está presente en casi cualquier soulslike: a algunos enemigos es fácil pillarles las vueltas, otros aprietan un poco de más, de vez en cuando existen ciertas injusticias... Lo que hace bien Another Crab's Treasure en este sentido, en vez de afanarse en buscar un pulido inalcanzable, es apostar por decisiones más cercanas a los juegos de aventura y plataformas para darle un extra de desafío al conjunto; no jugándose todo al combate exclusivamente, el resultado final es mejor y más completo aunque la mayor parte de la obra recaiga en ese aspecto.

Movimiento a lo Sekiro, plataformeo y opciones de accesibilidad

Porque aunque los esquemas de mecánicas y controles sean idénticos al de cualquier Souls, la experiencia general tiene un tono más aventuresco e incluso en su gameplay vemos trazas de otro gran juego de FromSoftware, Sekiro: Shadows Die Twice, gracias a un gancho con el que el cangrejo protagonista puede alcanzar nuevos puntos, abrir atajos e incluso atraer enemigos y caparazones cercanos. En este punto también encontramos ciertas flaquezas (el plataformeo tiene momentos algo abruptos, aunque por suerte los menos y no se insiste demasiado en él), pero a nivel general queda la impresión de que es un juego verdaderamente variado y conscientemente divertido.

Y como busca ser divertido, otra cosa que nos ha gustado bastante es que ese repetitivo debate sobre si los Souls necesitan o no un modo fácil aquí se zanja radicalmente con la incorporación de opciones de accesibilidad que permiten activar cosas como aumentar el tiempo de protección del escudo, la ventana de parry o reducir el daño que recibimos, e incluso reducir la velocidad del juego. Por si fuera poco, puedes activar una un caparazón especial que consiste en una pistola que acaba con los enemigos de un tiro, incluyendo jefes finales, por si simplemente quieres saltarte una zona que te está dando pereza.

Un divertido mundo submarino plagado de detalles

Todo lo que baña a Another Crab's Treasure es, en definitiva, divertido. Y eso es algo que permea en su propio diseño artístico. Es un juego que nos ha sorprendido por la cantidad de detalles que tiene y lo en serio que se toma su ambientación subacuática, que al estar contaminada por la mano humana abre un mundo de posibilidades en la decoración de los escenarios y el diseño de los personajes: como en Bichos, pero a un nivel más exagerado, cada elemento que vemos en el juego es un objeto o desperdicio humano reutilizado por seres más pequeños. Reforzado por su simpático modelaje y la calidad gráfica general, el mundo de Another Crab's Treasure es una maravilla.

Igual que lo es su guion, incluyendo tanto los propios diálogos (Aggro Crab ya demostró en Going Under que saben escribir intercambios, personajes y momentos desternillantes) como la trama general, que baila entre los temas serios (la contaminación, el descubrimiento del mundo adulto) y la constante broma. No nos ha convencido tanto su música, no porque su composición sea mejor o peor, sino porque a veces despliega unas tonalidades demasiado amables durante partidas y momentos tensos, generando un contraste que no termina de cuajar. Su diseño sonoro sí funciona mejor, por otro lado, y es uno de esos que se valoran más a poco que te paras a escucharlo voluntaria y detenidamente.

Conclusiones

Sabemos que mucha gente va a mirar a Another Crab's Treasure con prejuicios, y lo sabemos porque a nosotros nos ha pasado en cierta medida: incluso conociendo y confiando en la filosofía de diseño de Aggro Crab, uno no sabe muy bien a qué atenerse cuando se enfrenta a un nuevo juego de un género tan extendido como el soulslike. Sin embargo, lo que nos hemos encontrado nada más ponernos a los mandos es un título creativo y divertido, que sabe sacarle punta a esta fórmula y llevársela a su terreno para ofrecer una experiencia que no por simpática (narrativa y artísticamente) es menos desafiante. Tiene muchísimas virtudes, casi tantos como detalles que demuestran que detrás de todo esto hay un trabajazo de años, y esperamos que mucha gente pueda sobreponerse a esas ideas preconcebidas y darle una oportunidad (sobre todo aprovechando que estará disponible de lanzamiento en Xbox Game Pass).

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por popagenda.El PC utilizado cuenta con una Nvidia RTX 2070 Super 8 GB, un AMD Ryzen 5 5600X y 16 GB de RAM.