Análisis de NieR: Automata (PS4, PC)
Analizar una obra como NieR: Automata (o cualquiera de las que ha dirigido la retorcida y brillante mente de Yoko Taro) es una tarea, cuanto menos, complicada. No en vano, estamos ante un título que aúna muchísimos estilos de juego y los combina de formas inesperadas para pillarnos desprevenidos y arrancarnos una expresión de sorpresa a cada paso que damos, por lo que resulta muy complicado entrar en detalles concretos para explicar cómo funciona su jugabilidad sin caer en posibles spoilers.
Tampoco ayuda el hecho de que sea el propio juego quien busque cambiar muchas de sus reglas a lo largo de la aventura, lo que complica la explicación de ciertas mecánicas. Sí, esta esperada secuela, al igual que su predecesor, es un título muy difícil de definir y describir, pero hay algo que os podemos asegurar con total rotundidad: es todo un juegazo que nadie debería perderse.
Androides y máquinas
Esta vez la historia nos sitúa en un futuro muy distante que tiene lugar miles de años después de los hechos de NieR. La Tierra ha sido asediada por una misteriosa raza alienígena que ha creado unas máquinas asesinas para acabar con todo, motivo por el que la humanidad desarrolla una serie de androides para combatirlas. Como nuestro planeta se ha convertido en un campo de batalla, los últimos supervivientes de nuestra especie deciden emigrar a la luna y esperar a que estos robots pongan fin a la guerra antes de regresar a la superficie terrestre.
Nosotros encarnaremos a 2B, una androide de combate, quien tendrá un papel crucial en el desarrollo de esta guerra a la vez que descubre la auténtica verdad que se esconde tras estos aterradores hechos. Contar más sería entrar en el siempre peligroso terreno de los spoilers y arruinaros una de las historias más interesantes que nos han contado en los últimos años a través de un videojuego.
La narrativa es brillante y está repleta de toques extraños y únicos que ayudan a darle mucha fuerza y personalidad tanto a este universo de ciencia ficción como al argumento, y la trama principal toca temas sorprendentemente maduros, complejos y actuales, animándonos a reflexionar sobre ellos para que saquemos nuestras propias conclusiones y valoraciones sobre lo que vemos.
Nos encantaría profundizar más sobre todo esto, aunque nos sería imposible hacerlo sin tener que hacer alusión a pequeñas pistas que podrían daros información de más, por lo que preferimos no arriesgarnos. Así que simplemente quedaos con que tanto la historia como los personajes están al más alto nivel.
Acción, rol, hack and slash, shoot 'em up, plataformas y mucho más
Uno de los principales motivos por los que el NieR original está considerado como un juego de culto a día de hoy se debe a su sorprendente forma de mezclar géneros con tan solo cambiar la posición de la cámara. Tan pronto estábamos recorriendo una mazmorra al más puro estilo Zelda 3D que explorando una aterradora mansión con cámaras fijas sospechosamente similar a la de Resident Evil o superando una sección de plataformas de avance lateral, por mencionar unos pocos ejemplos.
Como era de esperar, esto es algo que se vuelve a repetir en esta ocasión, aunque de una manera más extrema si cabe, ya que los cambios de cámara se suceden ahora sin parar y no están "tematizados" por "mazmorras", por lo que todas las áreas cuentan con varios puntos de vista diferentes para emular distintos tipos de juego.
Ojo, la base principal sigue siendo la de un juego de rol con acción en tiempo real, aunque esta vez el sistema de combate resulta mucho más frenético y profundo que en su primera parte, llegando a coquetear constantemente con el de un hack and slash, aunque sin llegar a los niveles de complejidad de dicho género.
Básicamente tendremos dos botones de ataque (uno para cada arma que nos equipemos, aunque esto se puede entrecomillar muchísimo, ya que no siempre va a ser así), uno para atacar a distancia con nuestro pod (permitiéndonos disparar diferentes tipos de proyectiles, como balas o misiles) y otro de esquiva, pudiendo realizar evasiones perfectas si evitamos los golpes en el momento justo, lo que nos abrirá las puertas a un poderoso y espectacular contraataque.
De este modo, los diferentes combos que podremos realizar dependerán de la combinación de armas que llevemos (tenemos la posibilidad de equipar un segundo set al que podemos cambiar al vuelo, incluso dentro de un combo), aunque no esperéis mucha complejidad en su ejecución, como la necesidad de medir tiempos o memorizar las pulsaciones de los botones.
Esto da como resultado un sistema de combate muy divertido, frenético (todo ocurre a gran velocidad), accesible y espectacular que se deja disfrutar desde el primer momento. No en vano, es aquí donde más se nota la mano de PlatinumGames y su peculiar e inimitable sentido de la acción, algo que solo puede ser positivo.
Todo esto gana en profundidad y en variedad gracias al sistema de chips que se ha implementado para poder mejorar a nuestro personaje. Al ser un androide, aquí no nos equiparemos diversas piezas de armadura, sino una serie de chips que mejorarán nuestras funciones y nos darán unas ventajas u otras.
Estos potenciadores van desde lo más básico, como aumentar nuestros atributos (vida, ataque, defensa, etcétera) hasta otros más interesantes con los que cambiar y personalizar el estilo de lucha de nuestro personaje a nuestro gusto. Por ejemplo, con uno de ellos podremos ralentizar el tiempo tras realizar una esquiva perfecta, como si del Tiempo Brujo de Bayonetta se tratase, mientras que con otros tendremos la posibilidad de regenerar un porcentaje de salud determinado al acabar con los enemigos.
Sus efectos son acumulables, por lo que si equipamos varios del mismo tipo podremos aumentar su duración o su impacto, aunque también los hay de distinta calidad y cada uno ocupa una determinada cantidad de ranuras, las cuales son, evidentemente, limitadas. Por lo que hemos podido comprobar, existen algunas combinaciones extremadamente poderosas y que nos harán prácticamente invencibles si sabemos jugar bien nuestras cartas, de modo que siempre estaremos interesados en probar combinaciones de chips para buscar la que mejor se adapte a nuestro estilo.
En lo que respecta al desarrollo de la aventura, tendremos gran libertad para movernos por unas pocas zonas más o menos abiertas (no son especialmente grandes, aunque sí amplias y verticales) que conectan con los diferentes puntos de interés del juego. La mala noticia es que estos últimos han perdido su diseño laberíntico a modo de mazmorra que sí tenían en la primera parte, por lo que el avance por ellos es bastante lineal (aunque esconden secretos y algunos desvíos) y no nos encontraremos con ningún puzle en ellos.
A pesar de todo, en PlatinumGames han sabido apañárselas para conseguir sorprender a cada paso que damos planteándonos todo tipo de situaciones jugables, por lo que sigue siendo un título muy variado y repleto de momentos inolvidables. Sí, ahora el enfoque es mucho más directo y centrado en la acción, aunque eso no impide que siga tratándose de una obra que sabe divertir en todo momento.
Quizá lo que menos nos ha gustado de todo el conjunto sean sus misiones secundarias, muy irregulares en cuanto a diseño, obligándonos a darnos una ingente cantidad de pateos innecesarios y cuyos objetivos no van mucho más allá de matar a un determinado número de enemigos, hablar con alguien o recolectar unos materiales concretos. Eso sí, lo que se nos cuenta en ellas suele ser interesante y las recompensas que obtendremos al completarlas merecen mucho la pena, ya que no solo nos ayudarán a fortalecernos, sino también a comprender bastante mejor este universo y su historia.
Otro detalle a tener en cuenta es que, al igual que otros juegos de Yoko Taro, el título no termina tras ver por primera vez sus créditos, por lo que tendréis que seguir jugando tras ello si queréis llegar a ver su auténtico final y desentrañar todas las incógnitas que plantea su argumento.
No queremos especificar qué es lo que os encontraréis tras la primera partida para no fastidiaros sorpresas, aunque os aseguramos que cambian muchísimas cosas (especialmente a partir de la tercera y sorprendente tercera vuelta), incluyendo ciertas mecánicas jugables, así que no deis por concluida la aventura a la primera de cambio, porque os perderéis gran parte de lo que hace tan bueno a este juego.
Llegar hasta el verdadero final es una tarea que os llevará entre 20 y 30 horas, dependiendo de cuánto os entretengáis con las misiones secundarias y de vuestro nivel de habilidad, aunque si buscáis completar el juego al 100% esta cifra se puede elevar hasta las 50 horas.
Gráficamente no es un juego que despunte demasiado, ya que suele adolecer de graves problemas de carga tardía de texturas (las cuales tampoco son ninguna maravilla), popping y unos escenarios algo falto de detalles en ocasiones. A pesar de ello, los modelados de los personajes (especialmente de los principales) es bastante bueno, las animaciones son geniales y la dirección artística es una auténtica maravilla, por lo que no parará de dejarnos grandes imágenes para el recuerdo, algo a lo que también contribuye su portentosa puesta en escena. Destacar que el título funciona a 60 imágenes por segundo, aunque hemos detectado varias ralentizaciones jugando en PS4 Pro. No son muy comunes, pero están ahí y ocurren de vez en cuando.
Lo que sí que no falla es el sonido, con una banda sonora compuesta por Keiichi Okabe absolutamente perfecta y a la que no se le puede echar nada en cara, siendo tan bella y variada como cabría esperar de este compositor. Y no solo eso, sino que sabe adaptarse como un guante a todo lo que ocurre en pantalla, realzando la épica y la emotividad cuando tiene que hacerlo hasta niveles insospechados. Y mucha atención, porque hay remezclas de temas del primer juego que hará que se os salte alguna que otra lagrimilla de emoción a quienes disfrutasteis tanto como nosotros de su predecesor.
Los efectos también brillan a gran nivel, con una calidad de audio muy buena y contundente, mientras que el doblaje nos llega con la agradecida opción de escoger entre japonés e inglés. Nosotros nos quedamos con el primero, aunque ambos son bastante buenos. Para finalizar, destacar que todos los textos nos llegan perfectamente traducidos al español (y además con una traducción muy buena), por lo que esta vez el idioma no es ninguna excusa o barrera para hacerse con él.
Conclusiones
NieR: Automata es un juego muy especial y único que sabe aunar con maestría, bajo la fachada de una aventura de rol y acción, todo tipo de géneros con una historia compleja, madura y adulta que hará las delicias de cualquier fan de la ciencia ficción. Uno de esos títulos que tanto necesita la industria por su innegable personalidad y capacidad para sorprendernos a cada paso que damos, al mismo tiempo que consigue hacernos reflexionar y emocionarnos con lo que se nos cuenta. Quizá su apartado técnico y el diseño de sus misiones secundarias no estén al mismo nivel del resto, aunque estos defectos quedan muy lejos de empañar el que es, sin ninguna duda, un juego sobresaliente que no deberías perderos bajo ningún concepto.
Hemos realizado este análisis gracias a una copia digital para PS4 que nos ha facilitado Square Enix.