Análisis de The Warriors (PS2, PS4, Xbox)
Rockstar Games ha destacado en los últimos años por la calidad de sus juegos y por la polémica que generan a partes iguales. En el caso de esta última creación, The Warriors, la polémica ya la generó en su día en la película, retirada de ciertos cines, convirtiéndose rápidamente en un filme de culto e incluso estigmatizando a Coney Island, el barrio de Nueva York de donde procedía la banda protagonista. The Warriors, habitual de las programaciones de madrugada de algunos canales autonómicos, cuenta la historia de una Nueva York de finales de los años 70 dominada por las bandas, donde una de ellas, Los Guerreros, son acusados de un crimen que no han cometido y perseguidos por toda la ciudad hasta llegar a su territorio.
El crimen en cuestión consiste en el asesinato de Cyrus, el jefe de una banda que proponía que todas ellas se uniesen para tomar la ciudad, y había convocado una reunión en un parque del norte de Nueva York para exponer sus ideas y comenzar a llevarlas a cabo. Esto último no tendría lugar, ya que es asesinado en pleno discurso y, tras el caos generado, los Warriors son culpados y perseguidos por las otras bandas para vengar al que iba a ser su caudillo.
Esta historia contaba la película que, como nos contó en su día Rockstar Games cuando fuimos invitados a ver el juego a Nueva York, estaba estructurada como un videojuego, por lo que hacer un juego basado en ella no podía tener más lógica.
Sin embargo, el videojuego no solo trata lo ocurrido en la película sino que también se basa en el libro original, a su vez inspirado por la Anábasis de Jenofonte, obra en la que un grupo de mercenarios griegos huían a su casa a través de territorio persa. En esta ocasión los mercenarios son la carismática banda de Coney Island, y por su recorrido desde el norte hacia el sur de Nueva York se encontrarán con todo tipo de bandas, cada una convenientemente caracterizada, y todas ansiosas por acabar con los Guerreros.
El juego comienza unos tres meses antes del suceso, con la entrada de Rembrandt, experto en graffiti, en la banda; esa misma entrada hace las veces de tutorial, y a lo largo de estas misiones "previas a la película" iremos sabiendo por qué más adelante los Warriors son elegidos en detrimento de otras bandas para ir a esa reunión; es decir, en esas misiones haremos que nuestra banda alcance el estatus por el que más adelante será invitado, y la historia está inteligentemente narrada, combinando las cinemáticas correspondientes a las misiones con pequeños "saltos hacia delante" donde se nos muestra cómo Cyrus se da cuenta del potencial de reunir a todas las bandas.
Pero dejando a un lado la historia, centrémonos en el juego en sí, del que hay bastante que decir. The Warriors es un "yo contra el barrio" en la tradición de Final Fight o Street of Rage pero no se limita a convertir a las tres dimensiones las dinámicas de los títulos mencionados, tarea en la que muchos juegos han fracasado en los últimos diez años, sino que reinventa el cierto modo el género, aplicándole elementos que se han ido introduciendo en el género de la acción durante los últimos años: libre movimiento, sigilo, ir acompañado de un grupo, mayor interacción con el escenario, etc...
De este modo nos encontramos con un diseño de juego muy interesante, en cierto modo parecido al de Grand Theft Auto, aunque mucho más lineal, al tener un componente de historia mucho más acusado, donde las armas y los vehículos son substituidos por los puñetazos y las patadas, entre otros movimientos. El juego está estructurado en misiones que siguen la historia, y estas misiones cuentan, como si fuesen de GTA, con objetivos que tendremos que cumplir en unos escenarios urbanos abiertos, en la mayoría de las ocasiones. Estos van desde la realización de diversos delitos o robos hasta pintadas, y acarrean de forma casi exclusiva pelearnos con los enemigos que se nos pongan por delante, ya sean peatones, miembros de otras bandas o, los más complicados, la policía. El combate y la exploración están perfectamente integradas en el juego como una misma cosa, sin cambios en la jugabilidad, ni transiciones, ni nada por el estilo.
Para financiar nuestras actividades, es decir, recuperar vida y comprar spray, tendremos que conseguir dinero, cosa que se puede hacer de muy diversas formas; podremos entrar en tiendas, romper sus estanterías y coger objetos de valor, robar radios de coche y atracar a peatones que veamos. Estas dos últimas acciones se implementan a base de sencillos minijuegos, especialmente interesante el de atracar, donde tendremos que encontrar la "presión" para intimidar mejor a nuestra víctima. Otras acciones del juego, como hacer una pintada o liberar a un compañero de unas esposas, se implementan también con sencillos minijuegos. El de las pintadas es especialmente importante porque lo haremos muy a menudo; hay misiones que tendrán como objetivo principal hacer pintadas sobre las de las bandas rivales –incluso iremos a un concurso de pintadas-, y prácticamente todas tienen ese subobjetivo extra. El minijuego de las pintadas nos reta a seguir una forma con el mando analógico, desperdiciando mucho spray si nos salimos. El spray es un bien un tanto escaso, pudiéndolo comprar por cinco dólares a vendedores ambulantes, pero necesitando atracar y robar para obtener el dinero, por lo que es importante "mantenernos en la línea" para no perder mucho tiempo.
Pero lo importante no es la interacción con el escenario, o al menos no por lo que el juego será recordado, sino las peleas, y aquí radica el mayor acierto de The Warriors, ya que éstas se vuelven tan caóticas y violentas como es de esperar, y en ocasiones de grandes proporciones. El sistema de combate cuenta con tres botones, uno de ataque simple, otro de ataque fuerte, y un tercero para agarrar al adversario. Esta disposición puede parecer un tanto limitada a primera vista pero resulta más que suficiente gracias a la variedad de combos existentes.
Cuando encadenemos una gran racha de golpes, nuestro personaje podrá activar el "modo furia", donde sus ataques serán mucho más potentes. Hay que indicar, por cierto, que no estaremos limitados a un solo personaje, sino que dependiendo de la misión controlaremos a uno u otro, llegando a jugar con todos. Cada uno de ellos tiene su repertorio de movimientos, pero los controles son exactamente los mismos, y se diferencian sobre todo en su fuerza. Cleon y Ajax son sin lugar a dudas los más fuertes de entre los nueve.
Aparte del repertorio de movimientos que tenemos (ataques débiles y fuertes, un par de ataques especiales, llaves y golpes cuando tenemos al rival agarrado), hay multitud de ataques que pueden ocurrir dependiendo del contexto, ya sea esquivar un ataque rival y contraatacar nosotros, o rematar a un enemigo que está siendo agarrado por uno de los nuestros, o bien por nosotros mismos. Y, por supuesto, están las armas. En The Warriors no hay armas de fuego, pero sí una variedad amplísima de armas cuerpo a cuerpo que podremos usar para acabar con los enemigos. Desde navajas hasta bates de béisbol, pasando por palos de billar, barras de hierro, cañerías e incluso escobas, todo objeto contundente y manejable que veamos en el escenario lo podemos coger y usar contra los enemigos. Algunos incluso se pueden lanzar, como es el caso de las botellas de cerveza y los ladrillos, ambas cosas especialmente efectivas para distraer a los enemigos; porque habrá veces en las que pelear sea un suicidio y no nos quedará más remedio que actuar con sigilo.
En efecto, The Warriors introduce, por primera vez, el sigilo en un juego de estas características. En numerosas misiones y situaciones tendremos que huir de los enemigos y de la policía, escondiéndonos en áreas oscuras donde no nos vean –se nos indicará que estamos a salvo- o bien huyendo hasta que pase un razonable periodo de tiempo, ambas cosas indicadas por el radar del juego. La introducción del sigilo hace que la jugabilidad sea mucho más variada y que aparezcan las "muertes silenciosas", al más puro estilo de Tenchu. Si cometemos algún acto vandálico o criminal con la policía cerca, ésta se dará cuenta, o bien un peatón la llamará; del mismo modo, si estamos en territorio enemigo, la gente avisará a la banda que mande en el lugar.
The Warriors está estructurado en misiones, una tras otra, pero –muy inteligentemente-, el juego no nos las "suelta" directamente sino que antes de cada una de ellas accederemos a un lobby, el cuartel general de la banda, donde podremos o bien continuar la historia o bien acceder a Coney Island para cumplir misiones de modificación, entrar en el modo batalla –con peleas memorables- o acudir a una especie de modo "retro" donde viviremos misiones que nos cuentan cómo se ha formado la banda de The Warriors. Estas últimas son un gran acierto porque hace que conozcamos mejor a los nueve protagonistas y que lleguemos a "involucrarnos" con ellos, a saber en qué se diferencian estos nueve matones que de otro modo nos parecerían todos prácticamente iguales –en un principio puede parecer así, sobre todo por el parecido físico de algunos de ellos.
El apartado gráfico es probablemente el más flojo del juego. The Warriors cuenta con unos gráficos notables, pero no brillantes, con un buen trabajo a la hora de recrear los escenarios pero sin un gran alarde de tecnología ni de efectos especiales. Los personajes principales están bien modelados y, sobre todo, sus caras están bien hechas y son prácticamente las mismas que las de los actores. Los enemigos son bastante variados, ya que hay muchas bandas y, dentro de cada una de ellas, tres o cuatro "modelos" de matones, aparte de los líderes. El juego está lejos del nivel de detalle y resolución en elementos como texturas de ciertos espectáculos recientes como puede ser el caso de God of War o Ninja Gaiden, respectivamente en cada plataforma, pero los gráficos cumplen bien con su función salvo en algunas ocasiones donde se producen ralentizaciones.
A nivel de sonido, el juego cuenta con una banda sonora que ambienta muy bien la acción y que, sobre todo, es muy fiel a la de la película. Los efectos de sonido son contundentes y variados, cosa que está muy bien, mientras que las voces están en inglés y son en su gran mayoría las de los actores de la película. El guión, aparte, está bien, sin abusar de los tacos como muchos juegos "de gente mala", sino usando inteligentemente expresiones; es notable ver cómo los hispanos meten palabras en español "lo justo", sin que sea exagerado ni nimio, o cómo los miembros de The Warriors usan expresiones coloquiales y escatológicas con naturalidad –pues para ellos es natural-, sin darles excesivo énfasis como en otros juegos del estilo. Un buen apartado, bien subtitulado, aunque hubiera estado muy bien un doblaje al castellano.
The Warriors es un gran juego, muy adictivo, y sus defectos jugables pueden contarse con los dedos de la mano. Las situaciones pueden volverse caóticas pero el control del juego nunca se vuelve complicado. Lo único achacable es una excesiva linealidad en el diseño de los niveles; estos dan la impresión de que son abiertos, y de hecho son mucho más abiertos de lo que se puede esperar en un juego del estilo, pero algunos de ellos resultan especialmente lineales; hay calles que están ahí pero por las que no podemos ir, y hay veces en que no se aprovecha bien el diseño de los niveles para hacer que haya más de una forma de resolver una misión.
En conclusión, estamos ante uno de los mejores juegos del año, e indudablemente ante el mejor "yo contra el barrio" de los últimos diez años. The Warriors no solo recrea bien peleas de bandas a gran escala, también logra integrar en un modelo de juego que estaría desfasado en estos tiempos características que el género de la acción ha ido añadiendo en los últimos años, como el sigilo, los escenarios abiertos o un mayor grado de interactividad. Además, la historia engancha y está bien contada, hace que el jugador llegue a involucrarse con los protagonistas, y su adictividad también se ve beneficiada por el hecho de desplazar lo ocurrido en la película hasta el final del juego. Si mucha gente podía dejar a medias un GTA al no estar éste cargado de una historia fuerte que "obligase" a todos a llegar hasta el final, The Warriors es un juego que quieres terminar para vivir lo que pasa. Una compra muy recomendada para los amantes de la acción y la lucha.