Análisis de The Warriors (PSP)
No es la primera vez que la película The Warriors (que surge, a su vez, de una novela de Sol Yurick) es adaptada a los videojuegos, ya que en 2005 vimos una adaptación para PS2 y Xbox, pero no ha sido hasta ahora cuando el juego ha dado el salto a la consola portátil de Sony. Los antecedentes son, por tanto, bastante positivos, ya que el juego en su versión para consolas domésticas fue un destacado "yo contra el barrio", así que habrá que ver qué tal ha resultado su traslado a PSP.
Sobra decir que toda la atmósfera basada en la película de finales de los años 70 se ha trasladado con bastante integridad a la pantalla de la portátil, así como su contenido. Nos encontraremos, por tanto, ante un juego de acción en el que el guión va a ser esencial para ir desarrollando los hechos, y con una duración muy significativa para el género al que pertenece, en torno a las quince horas (desde luego, más la primera vez que jugamos y hasta que lo dominamos), mientras vamos viendo las calles más deprimidas de la ciudad de Nueva York.
Y es que, como buen clásico, nos enfrentaremos a montones de hordas de enemigos de las bandas rivales a golpe de puño (y pie), mientras realizamos diferentes actividades propias del gremio, como robar radios de los coches, hacer unas pintadas aquí y allá, etc.
Lo principal, por su puesto, va a ser repartir leches mientras controlamos a otros miembros de la banda dándoles algunas instrucciones estratégicas, en nuestra posición de jefe de la banda.
El juego retoma, en un primer momento, la trama de la película, en la que bandas de todo el país son reunidas por Cyrus, jefe de los Gramercy Riffs, quien les propone unirse para tomar el control de la ciudad, pues juntos forman un grupo de más de 60.000 personas. En ese momento, es asesinado por un francotirador, y es ése el preciso instante en el que el título se distancia de la película para ir atrás en el tiempo, a los primeros pasos de la banda de los Warriors, que están luchando por forjarse una reputación.
La banda esta formada por nueve tipos que iremos conociendo a través de las más de 20 misiones que nos propone el desarrollo del juego. A lo largo de las fases les iremos controlando a todos, y conoceremos el origen de la banda liderada por Cleon y Vermin. Durante las fases, se va construyendo la relación entre los personajes y sus enemigos, sobre todo la gran banda rival, los Destroyers de Coney Island. De hecho, la importancia de la narración es uno de los rasgos distintivos de este título, en el que los personajes se alejan –en la medida de lo posible- de los estereotipos y personajes planos de lo clásicos del género.
El desarrollo del juego es bastante tradicional en la medida en que realmente estamos en un "yo contra el barrio" de la vieja escuela en el que las peleas van a ser lo más importante. Tenemos golpes débiles y fuertes que podemos combinar para realizar movimientos más complejos y elaborados de mayor poder. Además, habrá que tener en cuenta que podemos hacer llaves, agarres, y lanzar a los enemigos por los aires. El conjunto de movimientos es muy amplio, pues también habrá golpes aéreos y en el suelo, de manera que el control es bastante elaborado y responde francamente bien, habiéndose adaptado muy bien a la portátil.
No lucharemos sólo con los puños, ya que podremos utilizar objetos del escenario para golpear más fuertes. El catálogo es bastante amplio e incluye los clásicos palos, ladrillos y botellas, prescindiendo en todo momento de armas de fuego. Sí tendremos, por el contrario, golpes especiales que desencadenan elaboradas escenas cinemáticas mientras le damos una paliza al rival. A esto se tiene que añadir el sistema de contraataques, ataques en equipos y demás.
Hay que tener cuenta, además, que como ya hemos dicho podremos dar algunas instrucciones a los miembros de la banda que nos estén acompañando. Son simples, como el sistema (aunque algo menos accesible que en domésticas), permitiendo que sean accesibles, pero útiles. Podemos hacer que ataquen, que nos protejan, o que nos sigan, según sea necesario. El problema de dar estas instrucciones en la portátil es que hay que hacerlo pulsando de manera combinada varios botones supliendo así la función que tenía asignada el stick analógico derecho. Funciona bien, pero en momentos tensos puede ser poco intuitivo.
Con todo, el sistema de control está bien adaptado a PSP, pese a haber sido concebido originalmente para emplear unos cuantos botones (y un stick analógico) más. Por eso, quienes hayan jugado al original y prueben éste pueden sentirse algo incómodos o incluso desorientados al principio, ya que hay cosas que, desde luego, han sido cambiadas y adaptadas. Lo que puede haber sido menos beneficiado es el control de la cámara, claro, pero lo cierto es que no tardaremos mucho en adaptarnos a los cambios y modificaciones realizados para esta versión. Si es en PSP la primera vez que jugamos, o lo hacemos sin tener muy presente la versión original, difícilmente le encontraremos inconvenientes destacados en este sentido.
El desarrollo de las misiones ofrece un toque de variación más que agradecido, que hará que en algunos momentos busquemos sumar dinero, hacer un poco de vandalismo, o incluso huir. Por eso, en bastantes momentos tendremos que mantener una actitud más tranquila para evitar ser masacrados, o para que no nos pillen mientras hacemos unas pintadas. Todo esto aporta momentos de jugabilidad algo diferenciada, ayuda a prolongar la duración del juego, y una variación en el ritmo de juego que le sienta bien, aportando algo más al género.
Las luchas del juego no son moco de pavo, ya que se ha conseguido conservar la elaborada inteligencia artificial de los enemigos, que resultan muy agresivos y más que capaces de atacar realmente en grupo. Además, las fases culminan en los enfrentamientos contra unos jefes finales bastante duros, ya que son los líderes de las bandas rivales. Pese a todo, las bandas no son siempre los peores enemigos, ya que los policías –también en grupo, por lo general- son mucho más duros y suelen ir mejor armados. Además, pueden arrestar a nuestros compañeros, que tendremos que liberar mientras les retienen en una suerte de pequeño reto de pulsar los botones a toda velocidad. De hecho, su posición es tan fuerte que conviene intentar eludir los enfrentamientos contra ellos, algo que no siempre va a ser posible. Tocará prepararse para esos momentos. En todo caso, siempre que lo deseemos podremos luchar junto con otro amigo, ya que el título incluye un elaborado modo multijugador que nos permitirá incluso disfrutar de la aventura principal.
El multijugador incluye también otras opciones, como una versión del clásico de capturar la bandera (en este caso, una joven), el rey de la colina, y varios minijuegos. Lo cierto es que lo más destacable es el cooperativo, evidentemente, y muestra que se ha puesto bastante empeño en ofrecer un título bien cargado de contenidos para complementar la experiencia de juego.
The Warriors cuenta con un buen diseño de escenarios y personajes que conforman un apartado artístico bien elaborado, adaptado a las circunstancias con mucho éxito desde las consolas domésticas, aunque a nivel técnico peca de algunas texturas con una resolución quizás demasiado baja y otros elementos, como la iluminación, que no parecen hacer mucha justicia a la potencia real de la portátil. Lo más palpable es la reducción en el número de polígonos de los personajes, pero su buen diseño disimula bastante este defecto. Aún así, todo el conjunto es muy sólido, con excepción de las ralentizaciones que vamos a experimentar cuando la escena se llene de personajes. Hay que decir que no son muy molestas, pero desde luego se notan. La lista de los aspectos negativo se ve cerrada por la cámara, que no responde todo lo bien que nos gustaría en determinadas situaciones.
La música, por su parte, es sobresaliente, y las voces de los personajes son de gran calidad, contando incluso con el regreso de algunos de los actores originales para dar su voz a los tipos que interpretaron. El resto del plantel de actores es también de gran calidad, y se nota que se ha puesto cuidado en este aspecto para proporcionar un buen envoltorio a la narración de los hechos. La música, por su parte, cuenta con los temas compuestos originalmente para la película y otros temas de la época, con canciones de Joe Walsh o Fear, sin ir más lejos.