Análisis de Tenchu 3: La Ira del Cielo (PS2)

Aquí está, tras años de espera y un culebrón entre Activision y los grupos de desarrollo, la tercera entrega de la saga Tenchu, que fue muy innovadora en PS One. Resumiendo brevemente la historia de este juego, digamos que en un principio estaba siendo desarrollado por Acquire, creador de las dos exitosas primeras entregas pero no por ello poseedor de la propiedad intelectual de Tenchu, que tras ciertas desavenencias con Activision –la propietaria-, tuvo que abandonar el proyecto y dedicarse a otros menesteres como el juego de culto Way of the Samurai. El proyecto –no se sabe si el de Acquire, o simplemente desde cero- fue abordado por el también japonés grupo K2, que ha sido el que tras todos estos años ha logrado completar el juego que hoy nos ocupa.
En primer lugar hay que mencionar que este hecho, el abandono de su grupo de desarrollo original y su paso a otro equipo que nada tiene en común, es el que marca lo que es y lo que podría haber sido Tenchu 3, que en absoluto es un juego malo pero que carece de la innovación y de la frescura de las primeras entregas para tomar los elementos de los dos primeros juegos –incluso algunos niveles- y llevarlos a la nueva generación, logrando un resultado muy divertido pero que, como ya he dicho, siempre nos quedará la duda de cómo habría sido si Tenchu 3 hubiese venido de sus creadores originales, que obviamente tendrían cantidad de ideas que aplicar con la potencia de PS2.
Dejando un lado los lamentos inútiles comencemos diciendo que Tenchu 3 vuelve a estar protagonizado por Rikimaru y Ayame, "los dos de siempre", el primero con su enorme katana y la segunda con sus cuchillos y, lo que es más importante, con historias diferentes cada uno que alargan la duración del juego y, al poder jugarse una u otra indistintamente, hacen que si nos quedamos atrancados en la de Rikimaru podamos centrarnos en la de Ayame y viceversa. Además, y no creo que le fastidie la historia a nadie porque se ve de espaldas tras ellos, existe un personaje extra (Tesshu) que es un médico que por las noches trabaja de asesino a sueldo –un trasfondo bastante paradójico-. Tesshu utiliza las manos desnudas para luchar, e items diferentes a los otros dos personajes, además de contar con su propia historia también.
Como en anteriores entregas, cada historia se cuenta a base de misiones en un orden lineal, que son a su vez como pequeñas historias con su introducción y desenlace. En cada misión habrá tres "posiciones" diferentes –accederemos a la segunda una vez completada la primera, etc-, que se refieren a la situación y número de enemigos, y a los items. En cada misión hay también una habilidad especial que conseguir, pero de eso ya hablaremos más adelante. Tras cada una de las misiones, se nos otorgará una puntuación –como en toda la saga- según el número de personas que hayamos matado sigilosamente y "descaradamente" y el número de veces que hayamos sido descubiertos. Basándose en esa puntuación, el juego nos recompensará con más o menos items.
El eje alrededor del cual gira Tenchu 3 es, como en sus anteriores entregas, el sigilo del que hace uso todo buen ninja que se precie. En Tenchu 3 el sigilo cobra más importancia si cabe, pues por cada "muerte sigilosa" se nos irá llenando una especie de barra de energía formada por Kanjis (letras chinas), que una vez repleta nos obsequiará con una habilidad especial exclusiva de ese nivel. Estas habilidades son desde combos especiales hasta poder hacer zoom con el modo de visión, y aumentan en gran medida las posibilidades de acción de nuestro ninja, por lo que deben ser una prioridad.
Para garantizar ese sigilo que se ha vuelto más importante que nunca, aparte de la máxima de evitar ser vistos por nuestros enemigos e ir siempre agachados por los rincones más oscuros, tendremos un indicador de "exposición al enemigo", con un número (una especie de porcentaje de cercanía) y un icono, que será de interrogación si no saben donde estamos, de interrogaciones con fondo violeta si nos están buscando pero no nos han encontrado, de exclamación si nos han visto pero no nos han identificado como amenaza, o de doble exclamación en llamas si nos han visto (acompañado de un desesperado grito de alerta que dice simplemente "’¡¡¡Ninja!!!").
Pero la recompensa a esos trabajosos intentos de permanecer ocultos y matar sin ser vistos no sólo será la obtención de nuevas habilidades –siempre y cuando no matemos a inocentes, claro-, sino también ver espectaculares "secuencias mortales", en las que nuestro ninja coge por sorpresa a un enemigo y lo mata de una manera que podría ser calificada de todo menos amable. Hay varias animaciones de este tipo por personaje, y dependen de su posición respecto al enemigo. Aunque algunas de ellas las veremos docenas de veces a lo largo de la historia, nunca llegarán a cansar porque se muestran de forma impecable.
Otro apartado famoso en anteriores entregas y que se ha ampliado considerablemente en esta son los items, que vuelven a jugar un papel muy importante (aunque no esencial) en Tenchu 3, desde los clásicos cuchillos arrojadizos y botiquines médicos hasta la bomba explosiva, la mina o la bomba de humo, pasando por items especiales como la invisibilidad, el "tronco de resurrección", el hechizo de fuego, el hechizo de convertirse en enemigo, un gancho para clavar a los enemigos a distancia, la armadura, varias espadas y hasta los Fuegos Artificiales, el item de distracción definitivo. Y como no, el gancho.
El gancho volverá a jugar un importantísimo papel en las misiones, ya que será nuestro mejor amigo para sortear grandes fosos en las misiones de las cuevas, o para corretear por los tejados en prácticamente todas las misiones "al aire libre". No ha cambiado respecto a anteriores entregas, salvo su uso en movimientos especiales que conseguiremos en algunos niveles. El sistema de combate también es importante ya que habrá ocasiones en las que tendremos que pelear cuerpo a cuerpo con el enemigo, y es aquí donde podría decirse que flaquea Tenchu 3, aunque mucho menos que sus antecesores, ya que incluye mejoras como la posibilidad de "targetting" en enemigos pulsando el botón R2, haciendo mucho más fácil lidiar con ellos ya que el control pasará a basarse en el enemigo, moviéndonos a los lados pero siempre de cara a él, y pudiendo saltar por encima suyo para sorprenderles con una estocada por detrás. Empezaremos teniendo un repertorio corto de ataques, pero lo ampliaremos con las habilidades especiales.
En cuanto a los enemigos en sí, existe una buena variedad, desde los diferentes tipos de "sicario" del enemigo, con características diferentes como vida, habilidad, arma y capacidad de visión (mucho cuidado con los arqueros). La inteligencia artificial está a un buen nivel, sin demasiadas mejoras respecto a antecesores y sin evitar que los enemigos (como en otros juegos como MGS2) sean, objetivamente, cegatos y tontos, pero con el nivel perfecto para hacer de cada situación un pequeño desafío. La mayoría de ellos tienen patrones de movimiento simples (ruta de A a B, media vuelta, etc...), con alguna sorpresa tipo "de repente me doy la vuelta por si me siguen", pero que también forma parte del patrón.
Como punto final a la jugabilidad, mencionar que el diseño de los niveles es bastante bueno, hasta el punto de que en algunos tendremos que estar muy atentos (el de las cuevas, por ejemplo) para no caer en ninguna trampa. Como ya dije, algunos niveles están basados en juegos anteriores, y ampliados para ponerlos a la altura. Algunas misiones acaban haciéndose bastante largas, lo que no tiene por qué ser necesariamente malo si no fuera porque en ocasiones es relativamente fácil morirse, mencionando de nuevo el nivel de las cuevas y las caídas inesperadas.
A nivel gráfico, no puede decirse que Tenchu 3 sea una obra maestra pero sí que cumple con creces, con un framerate de 60 y estable, niveles bastante grandes y buen modelado y animación en general de los personajes y enemigos; los efectos especiales no son numerosos salvo los de fuego y lo de humo, que abundan, y la niebla de anteriores versiones puede decirse que ha desaparecido. Mención especial merecen, como ya expliqué antes, las "secuencias de muerte", que son generadas por el motor del juego y en las que destaca los cambios de perspectiva y rápidos movimientos de cámara, haciendo que una animación que podría hacerse sosa parezca espectacular.
El sonido está a un buen nivel, con numerosos FX para cada detalle, que contribuyen a darle la ambientación "sigilosa" al juego, ya que cuando no podemos verlo por miedo a exponernos, el sonido nos puede ayudar a localizar el enemigo. La música es maravillosa, con multitud de melodías de estilo japonés aunque con otros toques más actuales, y ambienta a la perfección las situaciones y la época temporal en la que tiene lugar el juego. Finalmente, las voces no han sido traducidas al castellano, aunque no cobran un papel muy importante. Los textos, al igual que el subtítulo del juego, sí están traducidos al castellano.
Por último, hay que mencionar una de las más gratas sorpresas del juego, que es la inclusión de un modo para dos jugadores con dos modalidades. El modo duelo nos deja elegir a cada uno entre varios personajes, y consiste en un enfrentamiento entre ambos jugadores en una fase, donde habrá también enemigos que intentarán acabar con nosotros. En cuanto al modo cooperación, ahí sólo podremos seleccionar a los tres personajes del modo un jugador, y junto a un amigo intentar resolver la misión que nos plantean. Ambos son muy divertidos, y usan split-screen vertical.
Como conclusión, Tenchu 3: La Ira del Cielo es un muy buen juego de acción, sin novedades importantes respecto a sus antecesores salvo el modo para dos jugadores, eso sí, pero con gran capacidad para divertir y una larga duración (tres personajes, 27 misiones en total, tres posiciones por misión y una rejugabilidad considerable). Siempre nos quedará la duda de cómo habría quedado de ser obra del equipo original, pero recomiendo Tenchu 3 a los fans de los anteriores, a los aficionados a los juegos de espionaje y a todos los amantes de los juegos de acción en general.