Análisis de Dead to Rights (PS2, Xbox, PC)
Esta es una de esas producciones que no destaca por sus brillantes gráficos, incluso le cuesta llegar al notable, pero cumplen su cometido sin más. Seguramente os recordarán al estilo de Syphon Filter, ya que sus tonos o el diseño de los personajes parecen sacados directamente del juego de PSX. El único punto del apartado gráfico donde despunta es en las luces de las calles, es decir, las luces de neón o las lámparas que hay en los distintos lugares que visitamos consiguen unos efectos de luz dignos de mención. Donde este apartado consigue toda la espectacularidad que se merece es en el famoso "tiempo bala", heredado de su "primo" Max Payne, ya que resulta muy espectacular lo de la cámara lenta girando alrededor de la acción.
Cuando el juego salió a la venta en su versión de XBOX, Namco contó que este juego llevaba un nuevo sistema de desarrollo de gráficos llamado "bump mapping pixel shading", que no sabemos muy bien qué es, pero se supone que ahí está. Desde luego, este sistema no ayuda a aprovechar mucho los gráficos.
Donde sí hay que alabar un poco más este juego es en la banda sonora, digna de una película de cine de acción al mas puro estilo Steven Seagal. Las melodías se amoldan perfectamente a la acción y tienen una calidad por encima de lo que estamos acostumbrados a ver en este tipo de juegos, si bien los efectos de disparos, puñetazos y demás pasan desapercibidos. El sonido se nos presenta en Estéreo, algo desfasado, ya que ahora la mayoría de los juegos cuentan con unas librerías de Dolby Pro Logic II.
Es cierto que la gente que lo oiga por el televisor no notará diferencia, pero cuando lo conectamos a un equipo 5.1 queda algo extraño, sobre todo porque podía haber dado mas de si este aspecto. Lo único achacable, además de lo del Estéreo, es que las voces del juego estén en inglés, aunque haya subtítulos en nuestro idioma. No entiendo como estos juego llegan todavía sin doblar, es una actitud muy reprochable la que tiene la gente de Namco a la hora de doblar los juegos.
También contamos con la ayuda de nuestro inseparable Shadow, un pastor alemán que nos ayudará a eliminar a los enemigos que estén a punto de caer. Podemos decirle que ataque a los enemigos, pero cuando se le acabe el indicador tendremos que esperar un rato para volverle a pedir algún "favor".
En otro punto de la acción se encuentran los variados minijuegos que nos encontramos a medida que avanzamos en el juego, como un minijuego de baile (el objetivo es el de pulsar los botones del mando siguiendo el ritmo para hacer bailar a la chica ligera de ropa). También hay un movimiento que os recordará sin duda a Metal Gear, el de apoyarse contra las paredes. No lo utilizaréis mucho, ya que no hay casi momentos que no sean acción, para lo cual también han puesto un movimiento dedicado a agacharse detrás de cajas o parapetos por el estilo. Otro que me ha gustado mucho es el de empujar una bombona de butano hacia los enemigos y disparar, está muy conseguido el efecto que produce y seguro que os causarán unas risas.