Análisis The Waylanders, un RPG clásico desarrollado en España (PC)
No es la primera vez que os hablamos de The Waylanders, un RPG al estilo clásico inspirado en juegos como Dragon Age: Origins, Baldur's Gate y Neverwinter Nights que tiene como aspecto diferenciador sus raíces en los mitos celtas y localizaciones inspiradas -entre otros lugares reales o ficticios- en el norte de España, especialmente Galicia. Lo probamos en 2018 y 2020, cuando aún se encontraba en Acceso anticipado de Steam y ahora alcanza su versión final –si bien os advertimos que todavía es posible ver algunos bugs que suponemos se irán puliendo en los próximos días y semanas-. Durante este periodo lógicamente ha evolucionado con los comentarios de la comunidad y ha ampliado contenido, pero eso no significa el punto final para el desarrollo: aunque se descartan planes de DLC de historia, el estudio español Gato Studio continuará puliendo la experiencia y, según sus palabras, quizás añada unas pocas misiones opcionales.
Lo mejor: su temática
Recapitulando lo que contamos en nuestras últimas impresiones, The Waylanders nos da la bienvenida con un editor para crear a nuestro héroe o heroína con distintos perfiles, razas adaptadas a esta cultura y habilidades. Nuestro objetivo es encontrarnos con los dioses, Tuatha De Danaan, en lo que debería ser un momento para la celebración para los celtas. Pero estas negociaciones no salen como debería y nos dejan malheridos; cuando regresamos a la tierra, lo que nos espera allí es una tierra corrupta de magia y guerras por el trono. A fin de cuentas los celtas en The Waylanders abarcan multitud de culturas, religiones y razas mortales e incluso inmortales.
La temática del juego es sin duda uno de sus puntos fuertes de este RPG. Con aspectos familiares para aficionados al rol de fantasía pero también algunos elementos diferenciadores que no solemos ver en los mundos más inspirados en, por ejemplo, la obra de J. R. R. Tolkien y derivados. Esto tiene reflejo en el tipo de guerreros –con tópicos, pero no tantos como otros RPG-, enemigos y lugares más o menos fantásticos que vamos a ver a lo largo del juego. Además es un RPG con mucha narrativa y consecuencias que tendrán reflejo en los diálogos y el mundo, o mundos, porque habrá posibilidad de viajar en el tiempo entre la época celta y la Galicia cristiana. ¿Qué ha pasado en ese intervalo de cientos de años? ¿Y a qué final nos llevarán nuestras acciones? De vez en cuando los diálogos, ritmo, conclusiones de las misiones o un humor fuera de lugar empañan el nivel, como si no lograse dar con el tono adecuado, pero en general es uno de los apartados más sólidos.
La base jugable de The Waylanders combina exploración y combates en tiempo real –con la opción de pausar- donde controlamos a nuestro grupo según las prioridades, o si lo preferimos, seleccionar a varios miembros o uno solitario para que siga su propia estrategia. Ya sabes, hay personajes más preparados para plantar combate cuerpo a cuerpo y otros deberían mantenerse alejados del frente; sin embargo, a veces será necesario cambiar la formación y actuar de manera conjunta de manera ofensiva o defensiva, tácticas entre las que se encuentran algunas que serán conocidas por todos como la de falange y la tortuga. Son estas formaciones lo que da un pequeño giro a un gameplay que por lo demás es bastante clásico –y esto no es una crítica, al contrario-.
La clave, por supuesto, es tener un equipo equilibrado para todas las situaciones y tener una visión global de cada escaramuza. Es suficientemente profundo como para asustar un poco a los novatos, pero cuenta con modos de dificultad variados para convertir la aventura en un auténtico paseo si prefieres centrarte en la historia. En cualquier caso el sistema de combate cumple sin grandes sorpresas y lo que funcionaba en anteriores versiones –la gestión de compañeros- se ha mantenido en su lanzamiento oficial.
El diseño del mundo entra dentro de lo que podríamos esperar, especialmente en las mazmorras que disponen de sus puzles, tesoros opcionales y rutas para explorar durante decenas de horas. El problema, o al menos uno de ellos, es que en ocasiones The Waylanders todavía pide un pulido extra que no ha recibido tras su paso por el Acceso anticipado, ya sea en el control incómodo de la cámara o la navegación por los menús, sobre todo si decidimos jugarlo con pad. Es un juego un tanto irregular, no solo en la mencionada parte narrativa que pide un poco más de contexto y profundidad, sino también en el gameplay, pero nunca llega a extremos preocupantes; de hecho el fallo más importante de este RPG es la gran cantidad de alternativas existentes, pues es un género con joyas para todos los gustos, clásicas y modernas.
Una estética bastante agradable
La parte artística de The Waylanders es ligeramente cartoon, más en los personajes que en los escenarios, algo que en los últimos años se ha podido comprar con juegos como Warcraft 3, y aquí si podemos ver una mejora respecto a fases previas con mejores animaciones y expresividad. Luce muy bien, sobre todo si tenemos en cuenta que no se trata de un proyecto AAA que venga de un estudio con décadas de experiencia en el género. No obstante sí hay muchos veteranos en el equipo, gente como Emily Grace Buck (The Walking Dead, Batman: The Enemy Within, Guardianes de la Galaxia), Chris Avellone (saga Fallout, Star Wars: Jedi Fallen Order, Baldur’s Gate), Mike Laidlaw (sagas Dragon Age y Mass Effect) y Josué Monchán del equipo español Pendulo Studios.
En el listado de nombres a resaltar también merece la pena citar la banda sonora con temas de Inon Zur, al que muchos recordarán de Icewind Dale 2, Lineage II, Dragon Age: Origins, Fallout 4, Dragon's Dogma o The Elder Scrolls: Blades, entre otros muchos juegos –la mayoría de rol, de hecho pondrá banda sonora a Starfield-.
En las voces en inglés -hay subtítulos en español- encontramos a una larga lista de actores con, por lo menos, experiencia avalada: Ralph Ineson (Guardianes de la Galaxia, Star Wars: Los Últimos Jedi, Harry Potter, Juego de Tronos, Chernobyl), Amber Rose Revah (The Punisher), Ash Sroka (Tali’Zorah de Mass Effect), Simon Templeman (la voz de Loghain en Dragon Age), Rosalind Eleazar (Regreso a Howards End, Relik), Colin Salmon (Resident Evil, Arrow), Lisa Jacobs (El Ático: El escondite de Anna Frank, La Mujer del Ministro y El Criminal), Sara Kestelman (Kreia en el videojuego Star Wars: Caballeros de la Antigua República II) y Fred Tatasciore (Don Corneo en Final Fantasy VII Remake, Overwatch, Gears 5).
Conclusiones
La temática celta hace de The Waylanders un juego de rol especial y diferente, con varias mecánicas heredadas por los mitos y la condición del protagonista o sus compañeros, inmortales o reencarnados. Desde luego si eres un jugador habitual a RPG y te cansa la manida fantasía oscura, el juego de Gato Studio es un aire fresco que además aprovecha una cultura que al jugador español le tocará de cerca. Su mayor punto débil es que aún necesitaba un poco más de tiempo más para redondear la experiencia y que las comparaciones con auténticos gigantes del género, o simplemente los referentes que han influido su desarrollo, pueden restar mérito a las virtudes –que las hay- de este juego. Encantará a quienes busquen un RPG innovador en los aspectos de historia, algo que no es precisamente poco en una aventura de este tipo.
Hemos realizado este análisis con un código proporcionado por Evolve PR.