Análisis de Sleep Awake: Un terrorífico viaje a un psicodélico mundo situado entre los sueños y la realidad (PC, PS5, Xbox Series X)

Nos gusta cuando aparecen videojuegos experimentales, fuera de la norma, con propuestas tan únicas que no tienen miedo de fracasar. Sleep Awake podría encajar perfectamente dentro es este selecto grupo, un juego indie de moderado presupuesto que nos propone un viaje de lo más surrealista. ¿Qué pasaría si vivieras en un lugar donde dormirte significa tu desaparición para siempre?

Los desarrolladores de Eyes Out han creado un universo de auténtica ciencia ficción donde la población está sometida a un insomnio perpetuo. Cuando alguien cae dormido, desaparece de forma inexplicable: es lo que se conoce como el Silencio. ¿Pero por qué? Hallar respuestas es nuestro objetivo como protagonistas.

Nos ponemos en la piel de Katja, una mujer que debe sobrevivir en "la última ciudad conocida de La Tierra", con varias sectas que buscan una justificación divina a los acontecimientos, así como una serie de experimentos de lo más perturbadores.

Un walking simulator con una historia perturbadora

Sleep Awake tiene varios ingredientes en su fórmula, pero ante todo queremos dejarte claro que es mayormente un walking simulator muy centrado en la narrativa. Cada capítulo nos hace atravesar escenarios de forma lineal mientras exploramos, inspeccionamos documentos, encontramos objetos claves, somos testigos de escenas absolutamente surrealistas y resolvemos algún puzle, además de experimentar unas pocas y breves secuencias de sigilo.

Realmente, lo mejor del juego es cómo construye su particular trasfondo. Ha contado con la dirección de Cory Davis (que dirigió también el genial Spec Ops: The Line), algo que se nota en un desarrollo argumental poco convencional, con una introspección clara en la figura de la protagonista. Hay mucho trasfondo psicológico, de cómo la afectan la privación de sueño y el posterior viaje a pasajes oníricos que suponen otro de los momentos cumbres de la aventura.

Desde luego, la idea central tiene mucho potencial, pero creemos que está desaprovechada. Aunque narrativamente es una obra que nos mantiene en vilo por resolver el misterio, en la parte jugable es más bien torpe y no propone nada realmente estimulante. Los pocos puzles que existen no son especialmente ingeniosos ni plantean situaciones desafiantes. En cuanto a las secciones de sigilo, consisten básicamente en ir de un punto a otro aprovechando algún escondite para evitar a miembros de una facción despiadada.

Dado su planteamiento, nos parece hasta lógico que dure unas 3-4 horas, porque está mucho más centrado en contar una historia que en plantearnos mecánicas y retos. No obstante, en este caso no habría venido mal meter más rompecabezas, añadir elementos de diseño más ingeniosos y, en definitiva, haber introducido elementos jugables interesantes, porque solo a través de su argumento no ha logrado destacar.

Una pregunta que te harás es si al menos da miedo, puesto que hablamos de un juego de terror psicológico que nos lleva a un mundo a medio camino entre la realidad y lo onírico. En este sentido, no esperéis un planteamiento clásico basado en que saltes de tu silla (tiene muy poco de esto), sino más bien el sentimiento de estar indefenso, solo y perdido en una situación que no comprendes.

Sleep Awake genera miedo a través de una premisa aparentemente inexplicable. El terror aquí viene no por seres terroríficos (que también tienen su momento), sino más bien por lo inquietante que resulta no saber en qué momento vas a quedarte dormido y entrar en un mundo aterrador. Esa mezcla entre sueño y realidad es lo que más interés nos ha generado, con un apartado gráfico que no destaca especialmente, aunque tiene destellos de brillantez.

Se nota el perfil de juego de presupuesto moderado, sin alardes de ningún tipo. Sin embargo, hay que reconocerle el intento de crear escenas sugerentes, psicodélicas y con cantidad de efectos que juegan de forma virtuosa con la iluminación. En particular, hay unas secuencias de imagen real entre capítulos que parecen videoclips experimentales y que nos van desgranando (con minimalismo y sutileza) qué es lo que está ocurriendo.

El rendimiento técnico es bueno y la optimización está acorde al tipo de experiencia gráfica que se nos ofrece. Con un equipo algo inferior al recomendado por los desarrolladores, hemos podido ejecutar el videojuego a la máxima calidad sin problemas de fluidez. También lo hemos jugado en Steam Deck (compatibilidad verificada) y se comporta medianamente bien, aunque has de realizar algunos ajustes para mantener una fluidez -más o menos estable- de 30 imágenes por segundo.

El apartado sonoro es otro de los factores más trabajados del título. Logra generar una buena ambientación, tanto en los momentos de tranquilidad como en los más tensos, con voces de enemigos que acechan mientras te escondes. Por cierto, el doblaje es en inglés con subtítulos en castellano, con una banda sonora de acompañamiento que está compuesta por Robin Finck (el popular guitarrista de la banda Nine Inch Tales).

Conclusión: Un viaje onírico de lo más perturbador

Sleep Awake es un walking simulator de corta duración, con dinámicas jugables escasas y poco elaboradas. Lo confía todo a su argumento, con una idea que es realmente potente, pero que tras superar el juego da la sensación de que podría haber dado más de sí. Desde luego, lo mejor es su universo y cómo logra que te intereses por conocer lo que ocurre. Es un juego de terror único, bastante original y hasta diríamos que experimental en ciertos aspectos, pero que jugablemente -y por desgracia- no plantea nada especialmente interesante.

Hemos realizado este análisis con un código de descarga para Steam que nos ha proporcionado GamePress.