Música de videojuegos - Las orquestas sinfónicas

Hacemos un repaso a la mejor música de videojuegos interpretada por orquestas sinfónicas.
Música de videojuegos - Las orquestas sinfónicas
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Introducción

El 9 de julio de 2011 se celebró en la ciudad de Colonia (Alemania) un concierto con orquesta sinfónica con música de diferentes videojuegos compuesta por el maestro Nobuo Uematsu, titulado Symphonic Odysseys. En menos de doce horas se agotaron todas las localidades al evento, cosa que obligó a la productora del mismo a repetirlo el mismo día, agotando de nuevo todas las entradas en pocas horas.

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Música de videojuegos - Las orquestas sinfónicas

El primer concierto de música de videojuegos data de finales de los años ochenta, en Tokio (Japón). No ha sido hasta hace relativamente poco tiempo, que orquestas sinfónicas occidentales han comenzado a incorporar bandas sonoras de videojuegos a su repertorio habitual de concierto, Lo han hecho de las maneras más diversas, acercando la música de videojuegos a aficionados y a no iniciados, a niños y mayores, a padres e hijos, mientras, a su vez, han conseguido llevar la música sinfónica a públicos que, de otra manera, quizás nunca hubieran asistido a un concierto con orquesta. Las bandas sonoras de nuestros juegos favoritos comparten espacio con obras capitales de la música clásica. ¿Podrían acabar formando parte, con el tiempo, del legado musical clásico?

Este reportaje quiere mostraros algunas de estas orquestas, así como a los profesionales que están tras las mismas, intentando dar una visión del panorama musical asociado a los videojuegos -especialmente en lo que se refiere a conciertos de música de videojuegos en formato sinfónico- lo más detallado posible. Esperamos que disfrutéis con su lectura tanto como nosotros lo hemos hecho con su elaboración.

Video Games Live

¿Os suena el nombre de Tommy Tallarico? Compositor de música de videojuegos, con más de doscientas cincuenta bandas sonoras a sus espaldas (entre las que se encuentran las correspondientes a clásicos como Earthworm Jim, MDK, Another World o Advent Rising, entre muchas otras), es un auténtico tótem de la industria. Fundador de los Tommy Tallarico Studios en 1994 y de la Game Audio Network Guild -grupo que trabaja para promover la música de videojuegos, así como para ofrecer recursos profesionales a compositores y músicos dentro de la industria- en 2002, ha sido galardonado en múltiples ocasiones por su trabajo como compositor, productor y divulgador. Todo ello lo convierte en una de las figuras más representativas asociadas a la música para videojuegos.

Pues bien, Tommy Tallarico, personaje inquieto donde los haya, tuvo una genial idea hace poco más de una década, y decidió llevarla a cabo: con la ayuda del también compositor y productor Jack Wall (autor de bandas sonoras de videojuegos como Mass Effect, Myst III: Exile o Call of Duty: Black Ops II), fundaron el proyecto Video Games Live, el cual, inicialmente, englobaría una serie de conciertos de música de videojuegos interpretados por una orquesta sinfónica en directo. El espectáculo vendría adornado, además, con efectos especiales varios y escenas de videojuegos proyectadas y sincronizadas con la música.

El primer concierto fue el seis de julio de 2005, en la Hollywood Bowl, con la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y una audiencia de más de once mil personas. La cosa no quedó ahí, y el éxito fue en aumento: el primer año, se hicieron tres conciertos; el segundo, once, con una gira programada por todo el mundo. En 2008, tres años después de debutar por primera vez, el proyecto conseguía el premio Guiness al mayor número de conciertos de música de videojuegos en un año (cuarenta y tres en total). Actualmente, el proyecto cuenta con más de doscientos conciertos realizados en todo el mundo, número que, día a día, sigue creciendo. Lamentablemente, la única representación vista hasta hoy en España fue el veintitrés de julio de 2007, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, dentro de los eventos incluidos en la Campus Party de ese mismo año.

Hoy, Video Games Live es uno de los proyectos más ambiciosos (y lucrativos) dentro de la industria musical afín a los videojuegos. Cabe decir que cada vez los conciertos son más espectaculares: combinan música sinfónica con otros estilos, como el rock o la electrónica, y hacen uso de actores reales en escena, un despliegue técnico asombroso, diversos artistas invitados y una cada vez mayor interacción con el público (llegando incluso a invitar a alguno de los asistentes a jugar en directo mientras la orquesta acompaña musicalmente la acción). Los conciertos son todos diferentes entre sí, con un repertorio creciente de fragmentos de juegos antiguos y actuales interpretados por músicos y orquestas locales, esto es, residentes en los lugares de cada actuación, junto al resto del equipo del proyecto, incluyendo al mismísimo Tommy Tallarico, que hace las veces de maestro de ceremonias y guitarrista en directo en muchos de los conciertos. Habitualmente, los conciertos cuentan también con dos jóvenes invitados que hacen las veces de solistas: el pianista Martin Leung, también conocido como The Video Game Pianist, famoso por su interpretación de la banda sonora de Super Mario Bros con los ojos vendados (aparte de por poseer un impresionante repertorio de bandas sonoras de videojuegos arregladas para piano por él mismo), y la flautista y cantante Laura Intravia, conocida por su virtuosística interpretación de fragmentos musicales de la saga The Legend of Zelda ataviada con un disfraz de Link.

Como podéis ver en los vídeos que adjuntamos al reportaje, Video Games Live cuenta con fragmentos de bandas sonoras que van desde los grandes clásicos del videojuego, como los ya mencionados Super Mario Bros. o The Legend of Zelda, hasta juegos mucho más recientes, como las correspondientes a las series Halo, God of War o Metal Gear Solid. Os recomendamos que busquéis más vídeos del proyecto, muchos de ellos realizados por asistentes a las diferentes actuaciones, tanto en las plataformas de vídeos en línea Youtube y Vimeo (son especialmente interesantes los vídeos documentales de la gira del 2006 sitas en esta última) como en la página oficial del proyecto. Curiosamente, la propia página oficial anima a los asistentes a tomar fotos y vídeos de los conciertos y a divulgarlos sin restricción alguna, lo que hace que el proyecto tenga una extensa presencia en toda la red.

Distant Worlds: Music from Final Fantasy

Coincidiendo con las celebraciones del vigésimo aniversario de la saga Final Fantasy, la productora musical AWR Music, liderada por el director, compositor y productor Arnie Roth, con el apoyo del productor Thomas Böcker, decidió llevar a cabo una gira mundial de conciertos sinfónicos con música de la celebrada saga. Arnie Roth es un experimentado director, compositor y productor musical, ganador de varios premios, entre ellos un Grammy, así como de una nominación a los premios Emmy. Ha acompañado en directo y en estudio a multitud de artistas de renombre, como Diana Ross, Los Tres Tenores, Patrick Stewart, Il Divo o Andrea Bocelli. De hecho, ya había dirigido anteriormente música de videojuegos en diversas ocasiones, concretamente con la música del maestro Nobuo Uematsu (principal compositor de la serie), en la gira estadounidense Dear Friends: Music from Final Fantasy -donde se interpretó por primera vez fuera de Japón música de la saga con orquesta sinfónica en directo-, entre los años 2004 y 2005, y en los concierto Voices: Music from Final Fantasy -realizado en Yokohama, Japón, en febrero de 2006- y More Friends: Music from Final Fantasy -interpretado y grabado en directo por The World Festival Symphony Orchestra en Los Angeles, California, en mayo de 2005-. Roth también dirigió el proyecto PLAY! A Video Game Symphony (del que más adelante hablaremos) entre 2006 y 2010, cediendo a partir de ese año la batuta del mismo a Andy Brick, otro compositor y director vinculado fuertemente con la industria.

Así, en el año 2007 nace Distant Worlds: Music from Final Fantasy, con un primer concierto en Estocolmo, Suecia, de la mano de la Kungliga Filharmoniska Orkestern (Real Orquesta Filarmónica de Estocolmo), con el propio Roth al frente. El concierto fue un sonoro éxito, y desde entonces Distant Worlds ha recorrido medio mundo interpretando música de todos los títulos de la saga de videojuegos. Bueno, todos no: fundamentalmente sólo aquéllos en los que Uematsu participó como compositor. Si bien en los primeros conciertos los temas que se interpretaban iban desde los primeros juegos de la serie hasta los más recientes, a medida que se sucedían los conciertos se iba añadiendo un mayor número de arreglos orquestales de las entregas más antiguas por petición del propio compositor, dado que, según su criterio, las composiciones de las mismas son las más conocidas y esperadas por el público. A pesar de todo, en cada nuevo concierto del proyecto se intentan llevar nuevas piezas que no hayan sido tocadas en anteriores actuaciones, hecho que despierta, evidentemente, el interés de público y crítica.

El proyecto en sí tiene muchas cosas en común con Video Games Live, como por ejemplo el hecho de que mientras la orquesta toca en directo se proyecten en pantalla imágenes del título al que corresponde la banda sonora en cuestión, o que las orquestas y coros utilizados en cada concierto sean locales del país o estado en el que se realice la actuación. Por supuesto, los conciertos cuentan habitualmente también con invitados especiales, siendo el mismísimo Nobuo Uematsu uno de ellos, en calidad de invitado o intérprete, así como la cantante Susan Calloway. Pero a diferencia del proyecto de Tallarico, Distant Worlds está dirigido más a los seguidores de la saga de Square Enix y, sobre todo, hacia los fans del maestro Uematsu. Esto no evita que, aún hoy, el proyecto siga siendo un éxito en todo el mundo, con una apretada agenda de conciertos que podéis seguir en la página oficial del mismo.

Distant Worlds, además, cuenta con una serie de tres grabaciones (realizadas por la propia Kungliga Filharmoniska Orkestern, con la colaboración del coro Allmänna Sången) que podéis adquirir directamente en la página de Bandcamp del proyecto. En caso de que prefirierais comprar los discos en edición física, podéis encontrarlos sin problemas en la tienda en línea Amazon.

Zelda: Symphony of the Goddesses

Antes de comenzar a hablar del proyecto Zelda: Symphony of the Goddesses o de la grabación orquestal y la gira de conciertos correspondientes a las celebraciones del vigésimo quinto aniversario de la saga, deberíamos de introducir brevemente la figura de Jason Michael Paul, otro de los grandes productores y promotores de conciertos de música de videojuegos en formato sinfónico. A través de su propia productora, ha llevado a cabo algunas de las giras más importantes de este tipo, como las ya mencionadas Dear Friends, More Friends o PLAY! A Video Game Symphony. También se encargó de toda la producción y desarrollo de las grabaciones del disco The Legend of Zelda 25th Anniversary Special Orchestra, realizadas como complemento a la gira The Legend of Zelda 25th Anniversary Symphony, disco que vendría incluido -en un principio- en la edición especial del juego The Legend of Zelda: Skyward Sword junto a un mando dorado con el emblema hyliano, aunque el disco acabó siendo incluido también en ediciones más sencillas del juego (pudiendo comprar éste último solo o con el correspondiente CD musical).

En junio de 2011, en una presentación a la prensa de Nintendo en el E3, Jason Michael Paul Productions Inc. produjo una obertura orquestal de cuatro minutos -interpretada por la Orchestra Nova San Diego recogiendo veinticinco años de música de la saga The Legend of Zelda, acompañada de imágenes y vídeos de diferentes títulos de la misma. Después de la interpretación, el propio Shigeru Miyamoto anunció no sólo la salida del CD musical junto a Skyward Sword, sino también una serie de tres conciertos orquestales -realizados en Tokio, Los Angeles y Londres durante el mes de octubre de 2011-, producidos también por el mismo Jason Michael Paul. Estos tres conciertos, como parte integrante de los eventos relacionados con el vigésimo quinto aniversario de la saga, contaron con la aparición del productor Eiji Aonuma y del compositor Koji Kondo en escena, éste último interpretando, además, un tema al piano. Shigeru Miyamoto sólo hizo acto de presencia en el concierto de Tokio, mientras que Zelda Williams (hija del actor Robin Williams) fue invitada especial en el concierto de Londres.

En el programa del concierto, se interpretaron los temas más conocidos de la saga, así como dos movimientos sinfónicos (los correspondientes a Wind Waker y Twilight Princess) que se incluirían después en la gira mundial Symphony of the Goddesses. De hecho, los tres conciertos adscritos al veinticinco aniversario fueron un preámbulo a lo que después sería esta última gira mundial -aunque en los primeros se interpretaría música que en dicha gira no llegarían a escucharse, dado que la intención era convertirlos en eventos únicos y especiales, dada la intención conmemorativa de los mismos-. El proyecto Symphony of the Goddesses comenzó en enero de 2012 en Dallas, y siguió la gira por todo Estados Unidos y Canadá. Durante el presente 2013, los conciertos previstos incluirán las ciudades de Londres, París y Berlín, por lo que (aunque lamentablemente no vendrán a España), los seguidores europeos de la saga no se quedarán sin la posibilidad de asistir al evento. Más adelante, se esperan conciertos por Australia y Asia, aunque de momento no haya fechas programadas para ellos.

Dentro del programa de concierto destaca una sinfonía de cuatro movimientos compuesta para la ocasión (de hecho, como habréis imaginado, es la que da nombre a la gira). En ella, escuchamos paráfrasis musicales sobre fragmentos de las bandas sonoras de cuatro grandes juegos de la saga: Ocarina of Time, The Wind Waker, Twilight Princess y A Link to the Past, los cuales dan título a cada uno de los movimientos. Aparte, la sinfonía cuenta con un movimiento final(Finale), y está precedida por una obertura y tres preludios, realizados a partir de temas clásicos de las bandas sonoras de la franquicia. Por otro lado, justo al empezar la segunda parte y antes del tercer y cuarto movimiento, podremos escuchar un pequeño intermezzo, realizado a partir de melodías del juego Ocarina of Time.

PLAY! A Video Game Symphony

Después del éxito de la gira Dear Friends, Jason Michael Paul decidió producir la que sería una de las primeras giras mundiales de música de videojuegos en formato sinfónico: PLAY! A Video Game Symphony, con su debut en Chicago, el veintisiete de mayo de 2006. Siguió una gira por toda Norte América y Europa (en donde la productora de Paul colaboraría con el productor Thomas Böcker, responsable de los Symphonic Game Music Concerts, de los que después hablaremos; esta colaboración duró únicamente hasta finales de septiembre de ese mismo año) y, después, una gira mundial que continúa aún hoy, aunque de manera mucho más dilatada.

En el equipo inicial se contaba con la presencia del director de orquesta Arnie Roth, con Andy Brick como director asistente, aunque (como hemos mencionado anteriormente en este mismo reportaje) Roth abandonaría el proyecto en 2010, dejando a Andy Brick al cargo de la dirección musical. La selección musical de los conciertos comprende música de algunos de los títulos y sagas de mayor fama en la industria, como Super Mario Bros., The Legend of Zelda, Final Fantasy, Metroid, Halo, The Elder Scrolls, World of Warcraft, Shadow of the Colossus, Silent Hill, Lost Odyssey, Kingdom Hearts, Chrono Trigger o Dragon Age, entre otros. Hasta cuarenta títulos forman el catálogo de obras del proyecto, según nos indica la página oficial del mismo.

Las características de los conciertos de PLAY! A Video Game Symphony son similares a las vistas en otros del mismo género: mientras la orquesta y coro interpretan obras de franquicias famosas, una pantalla muestra imágenes y vídeos de los títulos correspondientes a cada música, todo ello aderezado con efectos especiales de todo tipo para aumentar la espectacularidad del conjunto. Además, se cuenta en escena con invitados especiales (en el primer concierto del proyecto, aparecieron actuando en escena nada más y nada menos que Koji Kondo, Akira Yamaoka y la cantante pop japonesa Angela Aki, así como fueron invitados al evento los compositores Nobuo Uematsu, Yanusori Mitsuda, Yuzo Koshiro y Jeremy Soule), diferentes en cada ocasión. Como curiosidad, cabe mencionar que en cada uno de los conciertos se interpretó una obertura compuesta por Nobuo Uematsu, exclusivamente compuesta para el proyecto.

En enero de 2009 se grabó un álbum en directo del concierto de la gira realizado en Praga, interpretado por la Česká filharmonie (Orquesta Filarmónica Checa). El disco venía acompañado de un DVD con la grabación del concierto en vídeo. Si bien es cierto que PLAY! A Video Game Symphony no es una de las giras con mayor presencia en la actualidad (desplazada, seguramente, por otros proyectos más recientes como Distant Worlds o más ambiciosos como Video Games Live), cabe reconocer que fue uno de los proyectos pioneros en llevar la música de videojuegos por los escenarios de todo el mundo en forma de concierto con orquesta. De hecho, según palabras del propio Jason Michael Paul, la intención del proyecto era crear programas de concierto siguiendo la estructura de las actuaciones de música clásica, promoviendo así a los artistas y compositores como creadores y dando credibilidad artística al género de la música de videojuegos. Mientras, a su vez, se pretendía acercar la música orquestal y el formato de concierto "clásico" a un público nuevo, más joven y, seguramente, más receptivo a este tipo de propuestas.

Symphonic Game Music Concerts

Los Symphonic Game Music Concerts (Symphonische Spielemusikkonzerte en alemán) son una serie de conciertos orquestales que, anualmente, se han ido celebrando en Alemania desde el año 2003. Son, así, los más longevos y los primeros de su género en realizarse fuera de Japón.

El proyecto fue desarrollado por Thomas Böcker (al que ya hemos mencionado un par de veces), joven productor alemán con varios premios en su haber gracias a la calidad y originalidad de sus producciones. Böcker empezó trabajando en la industria como productor, director y consejero en un buen número de bandas sonoras, entre las que se encuentran las de los juegos S.T.A.L.K.E.R o Dragon’s Dogma, entre otras. Su trabajo como productor y director de proyecto de las grabaciones de la colección Merregnon (una serie de bandas sonoras para un videojuego ficticio donde diferentes compositores de música de videojuegos -entre los cuales se encontraban, por ejemplo, Yuko Koshiro o Chris Hülsbeck- contribuyeron con música exclusiva) le valió un sonoro éxito de público y crítica, y le dio diversos contactos de directores, orquestas y compositores de todo el mundo.

De esta manera, inspirándose en modelos japoneses como los Orchestral Game Music Concerts (Tokio, 1991-1996), movió cables para promover los conciertos orquestales de música de videojuegos por vez primera fuera del país nipón. Para atraer al mayor número de asistentes posible, los conciertos fueron inicialmente concebidos para ser representados paralelamente a la Games Convention, en Leipzig. Así se fundó GC in Concert, conciertos que inauguraron la feria alemana desde 2003 hasta 2007. En estos conciertos, no se presentaba en escena ningún tipo de efecto especial ni se proyectaban vídeos o imágenes de videojuegos. La idea era presentar una interpretación musical de la mayor calidad posible, con unos arreglos exclusivos que no sólo consistían en una re-orquestación de los temas originales, sino que se realizaba una re-interpretación de los mismos según cánones afines a los del concierto sinfónico clásico.

En 2008, el concierto correspondiente a la feria de Leipzig de ese año fue cancelado (y sustituido -según Böcker, sin previo aviso- por una actuación de Tommy Tallarico con la Video Games Live), aunque el relevo fue tomado por la WDR Rundfunkorchesters Köln (WDR Orquesta de la Radio de Colonia). Winfried Fechner, representante de esta última, contactó con Böcker interesándose en su proyecto, con la intención de renovar el repertorio de la orquesta y darle nuevos aires. Fechner había visto el quinto concierto en la Games Convention (el último antes de la cancelación del proyecto) y quedó impresionado por la respuesta del público asistente. Viendo la posibilidad de acceder a un público joven y entusiasta a través de la música de videojuegos, ese mismo año comenzó a colaborar con Böcker. Los primeros resultados de tal colaboración se vieron reflejados en la grabación del disco Drammatica: The Very Best of Yoko Shinomura -se hizo una versión en concierto del mismo álbum en 2009, llamada Sinfonia Drammatica, con Arnie Roth al frente de la Kungliga Filharmoniska Orkestern- y en la inclusión de música de videojuegos por primera vez en un concierto de dicha orquesta (That’s Sound, That’s Rhythm).

A finales de 2007, Böcker y la WDR Rundfunkorchesters Köln anunciaron la producción del concierto Symphonic Shades, dedicado exclusivamente a la música del compositor alemán Chris Hülsbeck (autor de las bandas sonoras de grandes clásicos como los títulos correspondientes a la saga Turrican o el juego The Great Giana Sisters). El estreno se realizó el veintitrés de agosto de 2008 -las entradas se agotaron en un plazo de seis días-. Fue tal la respuesta del público que los productores decidieron realizar dos conciertos seguidos el mismo día, agotando en ambos casos el número de localidades disponibles. El estreno de Symphonic Shades se destaca, además, por ser el primer concierto occidental de música de videojuegos retransmitido en directo por la radio. Se realizó una grabación del concierto complementada con otras realizadas antes y después del estreno en público. El disco se puede encontrar en formato digital en las tiendas en línea Amazon y iTunes.

Siguiendo la estela de un concierto al año, en septiembre de 2009 se produjo el que seguramente sea el concierto orquestal de estas características más famoso de Europa, vendiendo la totalidad de las localidades en apenas unas horas. Por ello, en 2012 se programaron cuatro actuaciones más con el mismo programa en Tokio, Estocolmo y Colonia. El nombre del concierto fue Symphonic Fantasies, y el programa se componía de obras basadas en bandas sonoras de títulos de la desarrolladora japonesa Square Enix. Los títulos elegidos fueron Kingdom Hearts y Kingdom Hearts II, Secret of Mana, Chrono Trigger y Chrono Cross, así como una selección de piezas musicales pertenecientes a los siete primeros juegos de la saga Final Fantasy. Para la ocasión, se pidió a los compositores de las bandas sonoras originales -Yoko Shimomura, Hiroki Kikuta, Yasunori Mitsuda y Nobuo Uematsu, respectivamente- que hicieran una selección de sus piezas favoritas para ser re-orquestadas e interpretadas en el concierto.

El orquestador y arreglista de todo el concierto fue Jonne Valtonen, que ya había trabajado con Böcker anteriormente en otros proyectos, incluido el mencionado Symphonic Shades. Valtonen tuvo libertad absoluta para hacer los arreglos, siguiendo una serie de líneas generales marcadas por Böcker. Tardó seis meses en componer los arreglos de todo el concierto, componiendo además una obertura (Fanfare for the common 8-bit Hero, haciendo eco del nombre de una famosa obra de Aaron Copland, uno de los compositores americanos más relevantes del siglo veinte) para tocar al principio de cada concierto.

Los arreglos en el concierto estaban estructurados como suites o grupos de piezas con diversos movimientos, subtituladas como fantasías, con una duración de más de quince minutos cada una. Las piezas correspondientes a cada título estaban estructuradas y desarrolladas en cada suite según formas sinfónicas clásicas en vez de enlazar las piezas en forma de medley (grupo de piezas enlazadas sin más, sin relacionar unas con otras a nivel formal, melódico o armónico), como era de uso común en otros conciertos de música de videojuegos. De esta manera, los conciertos pretendían llegar tanto a melómanos y amantes de la música sinfónica (no necesariamente relacionados con los videojuegos) como a jugadores no necesariamente acostumbrados a este tipo de conciertos.

Así, la suite Kingdom Hearts incluía siete temas de los dos primeros títulos para PlayStation 2, y estaba compuesta siguiendo la forma tradicional de un concierto para piano solista y orquesta (con Benyamin Nuss al piano). La suite Secret of Mana, por su parte, incluía seis piezas del juego original y usaba técnicas compositivas adecuadas para representar algunas de las atmósferas encontradas en el juego, como el uso del coro para crear determinados efectos sonoros, simulando la vibración del suelo golpeando el escenario con los pies o la lluvia con efectos vocales. La suite de Chrono Trigger y Chrono Cross utilizaba diez temas de ambos juegos, cruzando las melodías entre sí y formando una amalgama armónica y contrapuntística con todas ellas. Por último, la suite Final Fantasy contaba con ocho temas en total, dispuestos de una manera mucho más convencional, centrándose en cada uno individualmente en vez de mezclarlos y contraponerlos entre sí. Por último, se interpretó a modo de bis una suite formada con los temas de los jefes finales de todos los juegos representados en el concierto.

Tanto los conciertos del 2009 interpretados por la WDR Rundfunkorchester Köln, con Arnie Roth de nuevo a la batuta, como el concierto realizado en Tokio en 2012, fueron grabados en CD y puestos a la venta en línea. El disco correspondiente a los conciertos del 2009 lo podéis conseguir sin problemas en las tiendas digitales iTunes y Amazon. Por otra parte, si os interesa acceder a la grabación del concierto de Tokio, os recomiendo que echéis un vistazo a la página web del próximo proyecto de Böcker, del que hablaremos un poco más adelante.

Después del rotundo éxito del concierto de Symphonic Fantasies, se decidió realizar un nuevo concierto dedicado a una desarrolladora japonesa, en este caso la mismísima Nintendo. El concierto se celebró el veintitrés de septiembre de 2010, el día del cumpleaños de la compañía (la cual fue fundada el veintitrés de septiembre de 1889). Por primera vez, tomó la batuta el director finlandés Niklas Willén, director titular de la Kungliga Filharmoniska Orkestern. En este caso, se contó tanto con la presencia de Valtonen como arreglista principal, como con otros orquestadores invitados: Roger Wanamo, que ya había hecho una pequeña contribución en el concierto del año anterior; Shiro Hamaguchi, conocido por componer música para los animes One Piece y Oh My Goddess!, entre otros; Hayato Matsuo, compositor de música para anime y videojuegos, conocido por sus composiciones para las bandas sonoras de Final Fantasy XII o Shenmue; Masashi Hamauzu, empleado de la compañía Square Enix desde 1996, asistente de Nobuo Uematsu en diversas ocasiones y compositor de varias bandas sonoras para videojuegos, entre las que se encuentran las de los juegos Final Fantasy XIII o Final Fantasy Fables: Chocobo's Dungeon; y, por último, Torten Rasch, compositor alemán contemporáneo de formación y estilo clásicos.

En el concierto se interpretaron obras compuestas a partir de las bandas sonoras de los juegos Super Mario Galaxy, Donkey Kong Country, Metroid, F-Zero, StarFox, Pikmin y The Legend of Zelda. La actuación introdujo piezas innovadoras en el género de concierto de música de videojuegos en formato sinfónico, como el arreglo de la banda sonora de Metroid, compuesto en un estilo sinfónico contemporáneo, o el poema sinfónico de más de treinta y cinco minutos compuesta sobre temas de la saga The Legend of Zelda. Esta última obra ocupaba la totalidad de la segunda parte del concierto, y estaba dividida en cinco partes: Hyrulian Child, Dark Lord, Princess of Destiny, Battlefield y Hero of Time. De nuevo, la actuación acababa con un bis en el cual se recogían algunos de los temas más famosos aparecidos en el concierto.

Por último, el nueve de julio de 2011 se presentó (de nuevo de la mano de la WDR Rundfunkorchesters Köln) el concierto Symphonic Odysseys. La actuación fue un homenaje del compositor japonés, del cual se interpretaron varias obras. Se incluyeron las bandas sonoras de los juegos Lost Odyssey, The Last Story, Blue Dragon, el tema Silent Night de Chrono Trigger, así como varios temas de la serie Final Fantasy (con el estreno del concierto para piano y orquesta basado en la música de la saga) y una obertura original del propio Uematsu compuesta exclusivamente para la ocasión. El concierto acabó siendo el mayor evento de música de videojuegos acaecido en Alemania hasta el momento, con las entradas del estreno agotadas en doce horas (hecho que obligó a los productores a realizar otro concierto a las tres de la tarde del mismo día).

El éxito del concierto dio como fruto la grabación de un CD, que podéis encontrar en Amazon sin problemas, y el anuncio de tres conciertos en mayo de este año, 2013, de nuevo con música del maestro Uematsu, pero esta vez interpretando exclusivamente música de los videojuegos Final Fantasy VI, VII y X. Con el nombre de Final Symphony, los dos primeros (para los que ya no quedan entradas) serán el once de mayo en el Stadthalle Wuppertal, en Wuppertal (Alemania), con la Sinfonieorchester Wuppertal. El último de los tres (para el que aún queda alguna localidad suelta en platea) será en Londres, en el Barbican Centre, con la London Symphony Orchestra por primera vez en la historia interpretando música de videojuegos. Antes de los conciertos, los compositores Nobuo Uematsu y Masashi Hamauzu, invitados de honor del evento, firmarán autógrafos a los asistentes.

Hacia un nuevo concepto del concierto sinfónico

Para el presente reportaje, dada la cantidad de material disponible (tanto en forma de vídeos y grabaciones de audio, como en documentación repartida por la red), hemos hecho una selección de orquestas y proyectos, siguiendo determinados parámetros para no convertir el texto en algo interminable y prácticamente ilegible. Hemos decidido no hablar de orquestas de música de videojuegos japonesas (quizás en un próximo artículo, más adelante) y centrarnos en las propuestas estadounidenses y europeas de mayor renombre. No están todas las que existen, ni mucho menos, pero esperamos que, al menos, haya servido como introducción al mundo del concierto sinfónico de música de videojuegos, y que os haya despertado la curiosidad para buscar por la red más material e información (en Youtube, por ejemplo, existe una gran cantidad de material filmado y grabado en audio, como el excelente disco East Meets West, grabado por la WDR Rundfunkorchesters Köln, con arreglos de Jonne Valtonen).

La música en los videojuegos comenzó siendo poco más que un conjunto de pitidos y chirridos surgidos de los pretéritos altavoces de nuestros ordenadores y televisores para, poco a poco, gracias a los avances tecnológicos dentro y fuera de la propia industria, convertirse en un despliegue de estilos musicales que abarcan, prácticamente, todos los géneros, pasando por los más populares y tradicionales hasta llegar a la música sinfónica.

Los videojuegos son un escenario en sí, una manera de sumergirnos en una historia y de interactuar con ella y con todos sus personajes, objetos y situaciones, acompañados por los ambientes sonoros diseñados para tal fin por compositores y diseñadores de sonido. Las composiciones y melodías de aquéllos quedan, muchas veces, grabadas con fuerza en nuestro subconsciente, apareciendo un buen día entre nuestros labios en forma de melodía alegremente silbada, o en forma de estremecimiento y emoción contenida cuando, por accidente, las volvemos a escuchar en alguna grabación musical, o mientras observamos cómo alguien juega a aquellos mismos títulos que tanto disfrutamos en el pasado.

Es por ello que la música de videojuegos es importante para nuestras vidas: la música de los títulos a los que jugábamos de pequeños nos ha marcado tanto... Esas bandas sonoras nos recuerdan a nuestras aventuras favoritas, las emociones que vivimos con los héroes de cada una de ellas (‘nuestros’ héroes, al fin y al cabo). La música de videojuegos ha acabado convirtiéndose en un elemento artístico fuera del propio juego, una música apta para ser escuchada y disfrutada por sí misma, de la misma manera que escuchamos con fruición las bandas sonoras de nuestras películas favoritas.

Como epílogo de este reportaje, os dejamos algunos vídeos de otras orquestas con diferentes propuestas de música de videojuegos en escena. ¡Esperamos que los disfrutéis!

The Metropole Orchestra - Games in Concert

National Symphony Orchestra at the Filene Center

Gamer Symphony Orchestra

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