Lanzamiento: posiblemente 2012. Plataformas: PC, Xbox 360, PlayStation 3.
Una de las mayores sorpresas de la nueva generación fue, sin duda, la aparición de Bioshock en el mercado. 2K Games fue la encargada de dar vida propia a la ciudad sumergida de Rapture, y, tras dos videojuegos centrada en ella, la tercera entrega de la serie se trasladará a los cielos para darle a la franquicia un soplo de aire fresco.
Ambientado en 1912, Bioshock Infinite -nombre que recibe la obra- narrará la historia de Booker DeWitt, un agente que deberá rescatar a una joven atrapada en la ciudad, que, por si fuera poco, parece estar desplomándose a medida que pasa el tiempo. Volveremos a encontrarnos con Big Daddys, gente de lo más extraña, pretensiones políticas con publicidad de la época y, como no, poderes telequinéticos que nos permitirán avanzar a lo largo de la aventura de una forma u otra.
Técnicamente el videojuego parece haber dado un salto evidente en cuanto a calidad. Dejamos la oscura Rapture para dar paso a una Columbia llena de luz y color, aunque parece que muerta por dentro.
Bioshock Infinite aparecerá en Xbox 360, PlayStation 3 y PC a finales de 2011, si no se retrasa.