Instinto Básico está cerca de cumplir treinta años. El thriller, de una gran carga erótica como otras tantas películas de Paul Verhoeven, está siendo objeto de la polémica. El director de los Países Bajos siempre ha sido una figura que se mueve entre la violencia y el sexo en su filmografía, siendo marca de la casa, pero en las últimas semanas su película ha sido el eje de las críticas de un buen número de profesionales de Hollywood, siendo la propia Sharon Stone, protagonista absoluta, la que más ha rajado del filme. Según Stone, el cineasta le obligó a enseñar sus genitales en el famoso cruce de piernas, indicando que Verhoeven la había forzado y engañado en la filmación de la icónica secuencia. Ahora, el realizador lo niega.
Verhoeven carga contra la memoria 'selectiva' y afirma que nadie engañó a nadie
Verhoeven ha asistido al festival de Cannes, donde se encuentra promocionando su nueva película Bendetta, otra película que ha vuelto a levantar ampollas entre los críticos y espectadores. Mientras habla de su carrera y atisba lejana la jubilación, el director ha querido responder a las declaraciones de Sharon Stone, que se encuentra en plena gira promocional de sus memorias The Beauty of Living Twice. Entre sus páginas, Stone destacaba que el responsable de Showgirls o Starship Troopers era un director un tanto tiránico, y que le engañó a la hora de rodar el cruce de piernas de Instinto Básico en el que la actriz muestra su vagina a los interrogadores. La escena pasó a la historia, pero si bien ella criticaba las tretas de los hombres que filmaron la película, Verhoeven ha negado que ocurriera así.
"Mi memoria es radicalmente diferente de la memoria de Sharon. Eso no es algo que se interponga para nada en la maravillosa forma en la que retrató a Catherine Tramell. Ella es absolutamente fenomenal", ha explicado Verhoeven en declaraciones para Variety, de las que se hace eco Cinemanía. "Todavía tenemos un relación maravillosa e intercambiamos mensajes de texto. Pero su versión es imposible. Ella sabía exactamente lo que estábamos haciendo", comenta.
La versión de Stone, como ya os contamos en Vandal Random, implicaba incluso a varios abogados y hacía énfasis en una situación en la que la actriz, que afirmó sentirse devastada, subía a la sala de montaje y abofeteaba al director. "Yo le conté que la película estaba basada en una historia de una mujer que conocí cuando era estudiante , quien cruzaba sus piernas sin bragas habitualmente en las fiestas. Cuando mi amiga le contó que podíamos ver su vagina, ella dijo, 'por supuesto, eso es por lo que yo lo hacía'. Luego Sharon y yo decidimos hacer una secuencia similar", concluía.
