Recientemente, Junji Nakamura, presidente de Tecmo, comentó a una revista japonesa los resultados obtenidos con el juego de lucha Dead or Alive 3, que hace algo menos de un año fue anunciado como exclusivo para Xbox. Esta decisión creó cierto revuelo entre los desarrolladores japoneses, pues una compañía nipona había comprometido un título a una consola americana, algo pocas veces visto hasta ahora.
Nakamura ha dicho que el movimiento ya ha dado sus resultados; las ventas en América, de 500.000 unidades, ya han amortizado los costes de desarrollo del título. Tecmo espera que en todo el mundo el título supere el millón de unidades vendidas.
Nakamura dijo que "es de sentido común en este negocio apoyar a la consola más popular, así que habría sido normal para nosotros haber elegido PlayStation 2, que ya ha vendido más de 27 millones de consolas en todo el mundo. Pero hay una dura competición el género de la lucha por parte de Namco y Sega. Observando la Xbox, nos dimos cuenta de que Dead or Alive 3 vendería siempre que el hardware fuese bien recibido."
Nakamura también ha hablado del enfoque que él mismo da al negocio, orientando los productos hacia un público internacional y controlando los costes de desarrollo. "En este negocio las compañías dan prioridad a los resultados más que a los costes de desarrollo y a las fechas de lanzamiento. En Tecmo, tenemos un ejecutivo que trabaja codo con codo con los equipos de desarrollo. Como prueba de estra estrategia, en los últimos cinco años sólo se han retrasado uno o dos juegos, produciendo unos beneficios estables para los accionistas".
