Una aventura de supervivencia en mundo abierto donde el jugador es el eslabón más débil de la cadena alimentaria. Esa es la propuesta de Goner, un survival que quiere que sintamos miedo del entorno fotorrealista, creado con Unreal Engine 5, que nos rodea. Un entorno donde la fauna está formada por dinosaurios inteligentes y la flora por vegetación prehistórica peligrosa.
Los canarios Loco Players Game Studio consiguieron en el verano de 2020 recaudar la financiación que buscaban en aquel momento, con un estreno previsto para el año siguiente. Los planes cambiaron. A finales de este febrero, cuando anunciaron que Tate Multimedia publicará el título, se ha actualizado su ficha en Steam, donde ofrecerán detalles del progreso del desarrollo con frecuencia, aunque la fecha de lanzamiento sigue fijada como "Próximamente".
Dinosaurios inteligentes que aprenden y cooperan
El peligro principal de este mundo abierto, una gran isla misteriosa que parece surgida de la prehistoria, son los dinosaurios, de especies diferentes y con una inteligencia artificial que les permite colaborar entre ellos; reaccionar y aprender de las acciones del jugador, del entorno y del resto de fauna; y nos pueden detectar al vernos, escucharnos y olernos.
Habrá más amenazas. En la isla habitan los miembros restantes de una civilización perdida, hay insectos irritantes y flora tóxica, y la propia orografía del lugar esconde peligros: pozos de brea viscosos, pantanos, zonas montañosas donde una caída puede ser fatal... Pero algunos de esos riesgos se podrán evitar siendo sigilosos, aprovechando las mecánicas de camuflaje que permitirán, por ejemplo, disfrazar el olor con barro.
Como no podía ser de otra manera en un survival de mundo abierto, los jugadores se podrán construir un hogar con un sistema de fabricación (que incluye cocina, caza, pesca, etcétera) y recopilación de materiales. A lo largo de la isla habrá lugares seguros donde realizar estas acciones y gestionar un inventario limitado; además, la partida solo se podrá guardar en hogueras.
Un mundo inmersivo y dinámico
Así, será un título de supervivencia más basado en el sigilo y en la huida que en enfrentar directamente a los peligros, donde hay que tener en cuenta también los ciclos de día y noche y el sistema meteorológico. Un día con mucha niebla quizá obligue a tomar caminos más peligrosos, y a pesar de la amenaza de los depredadores, puede ser mejor opción realizar una larga caminata durante la noche, con menos visibilidad pero con un menor desgaste de las estadísticas generales como la sed.
Toda esta experiencia inmersiva, que puede ser disfrutada tanto en un modo supervivencia como en un modo historia (donde se desvelan los misterios de la isla mientras el protagonista busca a su madre, conoce otros personajes y realiza misiones secundarias), se sustenta en su apartado audiovisual.
No solo por la utilización fotorrealista de Unreal Engine 5, sino también por lo artístico: las sombras en movimiento, los sonidos nocturnos y otros elementos intentarán dar "escalofriante emoción", dice el estudio en la ficha de Steam, de "ser observado continuamente". Pues al fin y al cabo, el objetivo final del equipo tinerfeño es "hacerte sentir miedo a través de la inmersión en un entorno hostil, donde cada decisión que tomas es importante para mantenerte con vida".
