El sector del videojuego no se libra de la pandemia global del COVID-19 y la crisis colateral que está provocando: si bien las cifras de ventas indican un repunte en la cantidad de juegos y consolas vendidas, los estudios de desarrollo se están viendo afectados negativamente por la situación actual de confinamiento, sobre todo aquellos que cuentan con proyectos que se publicarán este mismo año.
Según un reportaje del New York Times, estudios como Ubisoft, CD Projekt Red, Activision Blizzard o Larian Studios han visto modificados sus planes debido al coronavirus, afectando directamente a sus proyectos con recortes de algún tipo (mecánicas, funcionalidades, contenido…) o incluso provocando retrasos, como ya ha ocurrido con The Last of Us Part 2 o la versión de PC de Death Strading.
Reducciones de productividad e intercambio de proyectos entre estudios
Para Larian Studios, desarrolladores de Divinity: Original Sin, su nuevo proyecto está siendo llevado a cabo con un rendimiento menor del que están acostumbrados: esta desarrolladora está enfrascada actualmente en la creación de Baldu's Gate 3 y su CEO, Swen Vincke, reconoce que han reducido su productividad habitual en un 20% o 30%.
"El desarrollo sigue adelante, sólo que lo hemos ralentizado", reconoce Vincke al New York Times, y continua aclarando cómo ha ido cambiando la situación dentro del estudio, que comenzó adaptándose bien al teletrabajo pero ha continuado con problemas en las semanas posteriores: "La primera semana fue realmente bien.
Todos tenían la información que necesitaban para trabajar de forma fluida desde casa. Pero empezamos a ver más estrés en términos de comunicación. Hemos empezado a invertir nuestros días sólo en comunicarnos, tratando de resolver problemas, organizar cosas y marcar directrices", explica la CEO del estudio.
Swen Vincke reconoce que no tiene una solución para esto y que simplemente espera sobreponerse a la situación en algún momento. Para los estudios más grandes la coyuntura se enfrenta de una forma diferente: Yves Guillemot, CEO de Ubisoft, explica al New York Times que han tenido que trasladar algunos proyectos entre estudios mientras que los encargados originales se adecuaban al trabajo en remoto.
En concreto Guillemot habla del estudio en Pune, ciudad de India, que ha dejado de lado sus labores de testeo mientras se establecen para trabajar desde sus hogares: "Hemos trasladado algunos de nuestros trabajos de QA y testeo desde India a China mientras nuestro estudio en Pune estaba adaptándose par trabajar desde casa", explica el CEO de Ubisoft, quien reconoce también haber aprendido mucho de sus estudios chinos en relación a cómo afrontar el coronavirus dado que ellos se enfrentaron antes a la pandemia.
Activision y CD Projekt Red también se ven afectados por el COVID-19
Por su parte Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, habló recientemente en una entrevista acerca de cómo afectaría el coronavirus al lanzamiento de los próximos videojuegos de la saga Call of Duty. El CEO explicó que todavía era pronto para saber los efectos que el COVID-19 tendría en los planes de la compañía y que, de hecho, todavía estaban investigando como acabaría afectando a sus proyectos en producción y desarrollo.
También CD Projekt Red ha explicado ya que algunos de los contenidos de Cyberpunk 2077 como voces adicionales para sus personajes tardarían en llegar, teniendo que ser incluidos a posteriori en un parche del primer día debido a la imposibilidad de tener grabadas las líneas antes del lanzamiento a causa del coronavirus.