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Explorando Lorule - The Legend of Zelda: A Link Between Worlds

Los secretos del mundo reverso de Hyrule.

Tus aventuras en Lorule comienzan en la fragua. Tras la regañina de la madre, sal de la casa y escucha lo que Hilda tiene que decirte. Después activa la veleta ("Fragua") que hay a la derecha.

Estarás oyendo ya el gemido de un bebé maimai, y es que hay uno pegado en la cara oeste de la fragua.

Fúndete en la pared del este y rodea la casa para alcanzarlo.

Ve por la parte posterior de la casa y déjate caer al otro lado. Verás que hay nuevos tipos de enemigo y que estos sueltan nuevos ingrendientes, como la cola de monstruo o el cuerno de monstruo. A partir de ahora también aparecerán en Hyrule. Allí tienes al vidente, por si necesitas pistas para avanzar en la aventura. En cualquier caso, vuelve a la parcela del sur y luego ve hacia el oeste para llegar al Pueblo de los Bandidos.

Lo primero que puedes hacer es chocar contra el árbol solitario que hay ahí mismo. Así podrás recoger el bebé maimai que estaba escondido en él.

Dirígete hacia el oeste, pasa por delante de la granja de cucos y avanza hasta encontrar las ruinas de un muro. Fúndete con la pared para rescatar al bebé maimai que hay en la parte interior.

Ve una parcela al norte para encontrar la veleta ("Pueblo de los Bandidos") del lugar y activarla.

Un poco más arriba tienes la tienda de utensilios, donde podrás comprar abejas, hadas y escudos por precios muy económicos. También venden una abeja dorada por 9999 rupias. Mejor la dejamos ahí.

Ve ahora a la parcela que está a la derecha de la veleta. Descubrirás más muros ruinosos, pero en ellos hay una grieta igualita a la que te trajo hasta este mundo oscuro. Fúndete en la pared y pasa a través de ella para llegar a una casa de Hyrule. Vuelve a tu forma original y acércate a la mujer coqueta, que te obsequiará con una pieza de corazón. Su casa estará abierta a partir de ahora, y siempre que hables con ella te dará un beso que curará uno de tus corazones. Ya puedes regresar a Lorule por donde viniste.

Entremos ahora en la casa con el cofre en la fachada, al este del pueblo. Habla con el hombre, que te propondrá participar en su minijuego por 200 rupias. Aparecerán 15 cofres en la habitación y tendrás que escoger tres de ellos. Los premios son bastante jugosos, aunque el más importante es la pieza de corazón. ¡Juega todas las veces que necesites hasta conseguirla!

Sal del Pueblo de los Bandidos por el camino del sur. Encontrarás la tienda de flores bomba. Entra y habla con el artificiero para que te ofrezca pagar 200 rupias por acceso vitalicio a la flor bomba grande que tiene en el jardín. Dile que sí y sal de la casa por la derecha. Pulsa A delante de la flor bomba para que te siga hasta la roca agrietada de abajo. Una vez esté al lado, dale un espadazo y deja que estalle. Ahora tendrás acceso directo al jardín. A continuación, haz estallar la siguiente flor bomba que aparece en el mismo lugar: ahí tienes otro bebé maimai.

Haz que te siga una tercera flor bomba y ve hasta la parte trasera de la tienda de flores bomba. Haz que estalle contra la roca agrietada y dejarás a la vista una cueva. Dentro está la gran hada de las rupias, que te preguntará cuántas rupias quieres echar a la fuente. Aquí puedes conseguir tu cuarta botella si donas 3000 rupias, aunque también hay beneficios por cantidades menores:
400 rupias = un hada
600 rupias = dos hadas
1000 rupias = tres hadas
2000 rupias = cuatro hadas
3000 rupias = cinco hadas + botella

Ve hacia el oeste para encontrarte a Rupencio, que dirige el minijuego rupias a mansalva. Funciona exactamente igual que el de Hyrule (consulta la sección de la guía "Explorando Hyrule" para más detalles). Aquí puedes ganar otra pieza de corazón si consigues apurar el tiempo al máximo y un mínimo de 100 rupias.

Además, en el muro del norte del recinto en el que se celebra el minijuego hay un bebé maimai.

Tras terminar con el minijuego, dirígete al este hasta la parcela contigua a la tienda de flores bomba. Baja por el caminito de árboles y llegarás ante la arboleda donde solía esconderse Guri. Corta los arbustos violeta y adéntrate en la explanada. Aquí han montado el octoestadio. Antes de averiguar de qué va todo esto, rompe los arbustos de la izquierda para encontrar un bebé maimai.

Habla con el chavalín rubio para participar en un partido por 50 rupias. El desafío consiste en conseguir 20 rupias rompiendo las vasijas que hay en el octoestadio. Un pulpo te irá lanzando bolas y tú tienes que batearlas, cambiando el ángulo con el stick. Intenta acertar tres golpes seguidos para un bonus y elimina a los cangrejos para resetear las vasijas. Si consigues 100 rupias, te habrás ganado a pulso una pieza de corazón.

Regresa ahora a la tienda de flores bomba y llévate una contigo al montículo que queda al sur de la explanada. Hazla estallar en la gran roca agrietada y entra en la cueva. Dentro te espera un cofre con una rupia plateada.

Justo enfrente verás una grieta en el muro. Fúndete para pasar por ella y llegarás a Hyrule, a una colina llena de piedras. Fúndete en la pared del sur y métete por la grieta que hay al este. Volverás a Lorule. Ahora ya podrás fundirte en la pared del sur desde una posición elevada, de manera que desplazándote hacia la izquierda llegarás hasta el bebé maimai que viste antes.

Repite todo el recorrido por la grieta, pero esta vez quédate en la colina violeta por la que regresas a Lorule. Desde aquí, dispara el gancho a uno de los tocones del montículo de la izquierda, de manera que te engancharás y podrás coger el cofre, que contiene una rupia plateada.

Dirígete hacia el noreste para acabar llegando al mismo lugar donde está la casa de Link en Hyrule. Activa la veleta ("Casa vacía") que hay al lado.

En la parte trasera de la casa hay una roca agrietada. No puedes pasar fundido, pero sí puedes convertirla en una entrada haciendo estallar una bomba justo ahí. Así podrás entrar en la casa y abrir el cofre, en cuyo interior está la quinta y última botella.

Sal de la casa y salta por el saliente de atrás. Fúndete en la esquina del muro para capturar otro bebé maimai.

Por la grieta que hay en la parte delantera de la colina de la casa vacía puedes llegar a Hyrule, de manera que es un acceso directo a la tienda de Ravio. Además, la primera vez que pases por aquí recibirás una explicación de Sahasrahla sobre el funcionamiento de estos portales entre mundos.

En Lorule, busca un grupo de nueve arbustos en la parcela al noroeste de la casa vacía. Córtalos y hallarás una entrada secreta. Comprueba que tienes bombas y las botas de Pegaso. Si es así, déjate caer por el agujero. Empieza poniendo una bomba en el cristal que hay junto al hermano Kerker. Rápidamente, esquiva el primer grupo de barrotes, asciende las escaleras y pasa por encima de los barrotes bajados.

Golpea el siguiente cristal y pasa corriendo por encima del primer grupo de barrotes. Cuando llegues a la esquina, pulsa el botón L para hacer un sprint hacia el sur, hasta que hayas pasado los siguientes barrotes bajados. Cuando esto suceda, tira el stick hacia arriba para que Link no se caiga para abajo (en tal caso, tendrías que volver a empezar).

El último tramo es el más complicado. Pon una bomba en el cristal y espera frente al primer grupo de barrotes, de manera que, en cuanto explote la bomba, vayas corriendo hasta la siguiente esquina. Ahora tendrás que tirar de las botas de Pegaso dos veces seguidas: primero hacia el norte y luego hacia el este. Una vez hayas pasado el segundo grupo de barrotes, podrás ir tranquilamente hasta la cima de la estructura y recoger tu premio en el cofre: una rupia dorada.

Regresa a la superficie por la baldosa violeta del sur. Ve hacia el noreste y choca contra el árbol solitario que hay junto al acantilado. Un bebé maimai saldrá despedido.

Siguiendo hacia el norte llegarás a la esquina del muro del Castillo de Hyrule. Aquí hay otro pequeño bebé maimai esperando a ser rescatado.

Vayamos ahora hacia el sur, a la zona de ruinas que hay bajo la casa vacía. Nada más llegar verás un bebé maimai a la derecha.

Sigue en dirección sur para encontrar otro bebé maimai encaramado en lo alto de un grupo de tres pilares de piedra. Choca pulsando el botón L para hacerlo caer.

Dirígete hacia el noroeste para encontrar un lago de aguas turbias, donde podrás recoger un bebé maimai sumergido.

Tira hacia el sur y rodea el estanque para llegar a la veleta ("Ruinas del Pantano") que corona la entrada a la mazmorra. Actívala y aprovecha para guardar partida.

Ahora vas a necesitar flores bomba, así que recorre todo el camino hasta la tienda (recuerda, está entre el Pueblo de los Bandidos y la explanada con el octoestadio). Vas a tener que traerla de vuelta a esta mazmorra para hacer estallar la gran roca agrietada que obstaculiza la entrada, así que ve con cuidado de que los enemigos no te la hagan explotar por el camino.

Una vez hecho esto, repite todo el camino, pero esta vez llevando la flor bomba hasta el extremo sureste, donde hay otra gran roca. Entra en la cueva que acabas de revelar y recoge tus premios: una pieza de corazón y dos cofres (contienen rupia plateada y rupia dorada).

Regresa a la casa vacía y entra fundido en la grieta. Ya en Hyrule, viaja hasta Kakariko y fúndete en la pared trasera de la casa de Sahasrahla, de manera que podrás entrar por la grieta que hay detrás y volver a Lorule, donde Hilda se comunicará contigo. Estás a las afueras del Bosque de Osamentas. Lo primero que deberías hacer es recoger el bebé maimai que hay en la pared oeste.

Desde esta misma pared, desplázate hacia la derecha para llegar a una pieza de corazón al otro lado de la casa.

Sigue las escaleras del este y luego al norte. En el muro que hay a la derecha del gran rótulo de madera hay otro bebé maimai.

Ve todo recto en dirección norte hasta que encuentres una veleta ("Bosque de Osamentas") para activar.

Vuelve sobre tus pasos para salir de la zona del bosque y ve por la derecha. Al sur tienes unas escaleras. Baja y fúndete con el muro para coger el bebé maimai.

Dirígete todo recto hacia el norte y busca otro bebé maimai bajo los arbustos que hay entre los árboles que forman una V.

Un poco más al norte llegarás hasta lo que en Hyrule era la casa de Rosso. Ahora son solo cuatro paredes ruinosas. Choca con el árbol que hay justo delante para hacer caer a un bebé maimai.

Sigue la pared de la colina del este hacia el sur y encontrarás unas escaleras por las que subirte a ella. Ve hacia el norte, coge el cuco y salta por el extremo norte hacia la choza, de manera que aterrices sobre el balcón de la izquierda, donde hay una pieza de corazón.

Ve por el camino del noroeste y avanza todo recto hacia la izquierda. Tras pasar por debajo de dos ristras de huesos, levanta la calavera del círculo de hierba y encontrarás un bebé maimai.

Vuelve sobre tus pasos y entra en la cueva del norte. Habla con el hombre misterioso, que te ofrecerá venderte un gran tesoro. Se trata de una abeja dorada, que puede ser tuya por tan solo 888 rupias (siempre y cuando tengas una botella vacía en el inventario). Mucho mejor que las 9999 que te pedían en el otro lugar, ¿no? Acepta sin dudarlo y llévasela más tarde al abuelo abejero, en Kakariko (Hyrule), que te dará la insignia de las abejas como recompensa. Ahora las abejas ya no te atacarán.

Sal de la cueva del hombre misterioso y sigue hacia el sur hasta encontrar cuatro matojos de hierba alta al final del camino. Córtalos para hallar un bebé maimai.

Ve al mundo de Hyrule y toca la campana para viajar hasta casa de Link. Ve hacia el este para llegar hasta la cueva de mamá maimai y luego tira hacia el sur hasta ver una especie de flecha indicada con arbustos. Fúndete en el muro del sur y desplázate hasta dar con la grieta que hay al otro lado. Entra por ella para regresar a Lorule. Lánzate abajo, acaba con los enemigos y recoge a la tortuga que está del revés para devolverla al agua.

Métete en el lago y nada hacia el norte. Encontrarás a otra tortuga en apuros, siendo atacada por varios enemigos. Ponte cerca de ella para hacer pie y poder eliminar a los bichos. La tortuga te dará las gracias y se irá nadando. Ahora sube a tierra firme por la escalera del norte. A la izquierda tienes una tienda de utensilios, aunque venden exactamente lo mismo que en el Pueblo de los Bandidos. Sigamos hacia el norte, donde hay un cofre listo para ser abierto. Contiene una rupia plateada.

Vuelve sobre tus pasos, pasa de largo la tienda de utensilios y sigue hacia el sur hasta ver un bebé maimai esperándote pegado al muro.

Regresa a la escalera por la que subiste desde el lago. En lugar de volver al agua, fíjate en que por la derecha hay una pequeña cornisa en el muro. Fúndete allí y desplázate hacia el este hasta que estés situado justo detrás de una tortuga. Vuelve a tu forma original para devolverla al agua. La mamá tortuga te agradecerá lo que has hecho por sus hijitas. Nada en dirección sureste, pasando por las hadas, y rescata al bebé maimai que está en el fondo del agua.

Busca a mamá tortuga y súbete a ella por la escalerilla que se forma desde su cola. Deja que te lleve hasta la plataforma central, donde podrás activar una veleta ("Isla de la Tortuga") para posteriormente llegar rápido a esta mazmorra.

Lánzate al agua y nada hacia el sureste hasta encontrar una escalera por la que subir a tierra firme. Ve hasta el sur siguiendo la línea de la colina y encontrarás un bebé maimai pegado al muro.

Vuelve sobre tus pasos y dirígete ahora al norte. Verás una grieta de las que conectan los dos mundos y, justo a su derecha, una cueva bloqueada. Puedes despejarla con una bomba para hallar una fuente de hadas en su interior. Trepa por la escalera de la derecha y fúndete en el muro norte, desplazándote hacia la izquierda hasta llegar a una plataforma donde solo hay una calavera. Levántala y recoge al bebé maimai.

Salta al terreno inferior y viaja por la grieta hasta Hyrule. Toca la campana, escoge el santuario como destino y entra en el edificio. En el altar, junto al sacerdote, hay una grieta; entra por ella. Aparecerás en una cueva. Enciende el brasero con la lámpara y luego cruza el puente para llegar frente a la puerta que te conduce al exterior. Ve hacia el este para encontrar un bebé maimai pegado al muro.

Más al este encontrarás la veleta ("Cementerio") de este lugar. Actívala y guarda partida.

Sal del cementerio y dirígete hacia el sureste para encontrar un cofre con una rupia plateada. Ocúpate de los enemigos y quédate el botín.

Choca contra el árbol solitario que hay justo arriba para hallar un bebé maimai oculto.

Vuelve al cementerio y sube por la escalera del norte. Pon una bomba frente a la roca y dejarás al descubierto una grieta. Viaja por ella y entra en la cueva de la derecha para coger una pieza de corazón.

Ahora sí: ve afuera, fúndete en la pared por la izquierda de la grieta y desengancha a ese bebé maimai.

Tira hacia el sureste desde el cementerio y cruza por el puente. Yendo hacia el sur llegas a una zona de ruinas. Fíjate en el primer pilar de piedra que verás, pues tiene una grieta detrás. Fúndete en él para volver a Lorule. Nada más salir detectarás un bebé maimai sobre la roca de la derecha.

Dirígete a la parcela del sur para encontrar un árbol solitario rodeado de enemigos. Ocúpate de ellos y luego golpea el tronco para hacer caer otro bebé maimai.

Repite el procedimiento con el primer árbol de la hilera que encontrarás un poco más al este, tras pasar por los pilares de la derecha.

Sigue el curso del río por la derecha y llegarás a un cofre, en cuyo interior hay una rupia plateada.

Vuelve sobre tus pasos. Detrás de la hilera de árboles hay una cueva a la que puedes acceder poniendo una bomba en la roca que la tapona; dentro hay una fuente de hadas. En cualquier caso, vamos a avanzar hacia el Templo de las Sombras (aunque no llegaremos a entrar), así que pasa por las columnas que hay al norte. Empieza fundiéndote en la pared del fondo para rescatar a un bebé maimai.

Avanzando por la derecha verás a los soldados de Lorule. No tienes que luchar contra ellos, sino evitar que te vean. Si te descubren, serás encerrado en una celda, de la cual puedes escapar fundiéndote en la pared y pasando a través de los barrotes. Ve por el sureste y luego sal por la entrada sur. Fúndete en el muro del norte y desplázate hacia la izquierda hasta llegar a una plataforma con rupias, que te llevarán a un bebé maimai.

Déjate caer al terreno inferior con la hierba alta y entra en la cueva para un encuentro con la gran hada, que te sanará todas las heridas. Regresa al exterior y vuelve sobre tus pasos hasta el primer soldado de Lorule que encontraste en el camino hacia el templo. Pasa hasta su espalda desplazándote fundido por la pared. Haz lo mismo en el pequeño muro central que hay a continuación, volviendo a tu forma original cuando ambos soldados acaben de cruzarse.

Ve hacia la izquierda y luego al sur. Fúndete en la pared cuando el soldado esté fijo mirando recto. Desplázate por el muro y vuelve a tu forma original. Sube las escaleras y abre el cofre; obtendrás una rupia roja.

Lánzate abajo y ve ahora por el camino norte. Fúndete en la pared de la izquierda cuando el soldado no te esté enfocando y avanza hasta llegar al obstáculo. Espera a que ambos soldados se acaben de cruzar para volver a tu forma original y, rápidamente, fundirte otra vez en la misma pared para desplazarte hasta donde sus vistas ya no alcancen.

Sube las escaleras y esquiva al primer guardia, de manera que puedas avanzar por las vigas estrechas y alcanzar las otras escaleras. Baja, elimina al enemigo y rescata al bebé maimai.

Sube de nuevo por las escaleras y recoge la pieza de corazón que hay al final de la viga más cercana.

Baja las escaleras y sigue por el camino del sur, rompiendo las calaveras que tapan el paso. Fúndete en la pared de la derecha para pasar por delante del soldado sin que te vea. Ignora al siguiente soldado que verás al sur y céntrate en los de arriba. Pasa cuando los dos primeros acaben de cruzarse y fúndete en el muro central. Luego sal de él cuando el tercero esté quieto y fúndete en el lateral, de manera que pases a su espalda.

Sube las escaleras del norte y llegarás ante el último soldado. Fúndete en la pared del oeste para desplazarte a lo largo de todo el muro y esquivarlo sin mayor dificultad. Es momento de activar otra veleta ("Templo de las Sombras").

Toca la campana y vuela hasta la casa vacía. Viaja por la grieta hasta Hyrule y, de nuevo, toca la campana para ir a la casa de la bruja. Fúndete en el muro de la derecha y sigue el río, como si fueras a la región de los Zora. Baja las primeras escaleras que encuentras y fúndete en la grieta del muro sur.

En Lorule, sube la escalera de delante y fúndete en el muro de la izquierda, desplazándote en dirección contraria a las agujas del reloj hasta que caigas en el terreno con la hierba alta. Córtala y rescata a un bebé maimai.

Vuelve a fundirte en el muro y sigue desplazándote hacia la izquierda hasta llegar al siguiente terreno elevado. Ve hacia el norte hasta llegar frente a una cascada. En el lado oeste hay otro bebé maimai, sumergido bajo el agua.

Recorre el camino inverso hasta llegar al río. Métete por la cueva que hay tras la pequeña cascada, donde conocerás a Hinox, que te dará una rupia azul. Dile que no es suficiente y te dará una rupia roja. Sigue insistiendo en que quieres más rupias para conseguir una rupia púrpura. A continuación se pondrá furioso, un estado en el que te puede quitar cinco corazones de un solo golpe. Es mejor que salgas de la cueva.

Nada por el río hacia el oeste y recoge al bebé maimai que hay justo antes de la cascada que cae por el gran acantilado.

Vuelve a la parcela de la derecha y ponte en el pequeño tramo de río en que haces pie. Así podrás fundirte con el muro y sortear el acantilado. Un poco más a la izquierda tienes otro bebé maimai.

Fúndete en el muro desde donde tocas suelo y desplázate hasta la grieta que hay oculta tras la cascada, así viajarás de vuelta a Hyrule. Toca la campana y viaja a la veleta de la Montaña de la Muerte. Guarda partida y fúndete en el muro de atrás para llegar a la grieta de la izquierda. No te dejes caer al llegar a Lorule: desplázate hacia la izquierda, hasta un pequeño saliente con una calavera. Apártala y coge al bebé maimai.

Déjate caer por los bordes hasta los pies de la montaña, por el oeste. La cueva de aquí abajo tiene una fuente de hadas en su interior. Ve hacia el este y trepa las escaleras. Como ya habrás imaginado, el Cetro de Fuego te será de gran utilidad en esta zona, especialmente si lo tienes mejorado. Sigue ascendiendo por las siguientes escaleras hasta encontrarte con varias estatuas que cobran vida. Elimínalas y aparecerá un cofre (rupia plateada).

Justo en el terreno superior tienes una veleta ("Fortaleza interminable"), así que aprovecha para guardar partida.

Ahora puedes entrar en la fortaleza interminable, hablando primero con Aresia, que está en la entrada. Por un módico pago tendrás derecho a un intento de pasarte todos los pisos estipulados en cada nivel de dificultad. El reto consiste en acabar con todos los enemigos de cada sala, sin más. Échale un vistazo, porque hay premios muy interesantes:
Desafío del Novato = 5 pisos = Rupias
Desafío del Aficionado = 15 pisos = Rupias + pieza de corazón
Desafío del Experto = 50 pisos = Rupias + lámpara mejorada (red mejorada en la 2ª vez)

Desde la veleta, ve al sur y lánzate por el pequeño trozo abierto de la ladera. Caerás en un pequeño saliente. Fúndete en el muro de roca y desplázate hacia la izquierda hasta que estés en medio de la hendidura. Vuelve a tu forma original y aterrizarás junto a un cofre, en cuyo interior hay una cola de monstruo.

Regresa a Hyrule por la misma grieta por la que llegaste y toca la campana para ir hasta la Torre de Hera. Dirígete hacia el este, cruzando el puente roto con el gancho y siguiendo todo recto hasta la cueva que lleva hacia la Mina de Rosso. Ve por la puerta y sube a la plataforma móvil. Cuando llegues a la plataforma octogonal con los enemigos, sigue el camino de la derecha. Acabarás llegando a la salida sur.

Ya en el exterior, ve hacia el oeste para encontrar una grieta frente a un buen montón de piedras grandes y pequeñas. Fúndete en el muro y regresa a Lorule por ella. Justo al salir verás una nueva veleta ("Montaña de la Muerte").

Ve hasta el extremo sureste de esta zona para encontrar un bebé maimai pegado al muro. Está demasiado elevado para alcanzarlo desde aquí, así que sube un poco la colina y fúndete en la pared desde la posición más alta.

Ahora ya puedes entrar por la cueva que hay justo al norte. Súbete a la viga de hielo y prepárate para una ascensión algo peliaguda. Tendrás que ir pasando de viga en viga, evitando caer y eliminando a los enemigos que te dificultarán la labor. Llegado el momento, verás que hay una viga a la que no puedes subir. En su lugar, fúndete en ella y espera a que se ponga junto a la siguiente para volver a tu forma original.

Finalmente, fúndete en la pared de la izquierda y lee el letrero. Las estatuas cobrarán vida, así que ocúpate de ellas. Pasa al otro lado fundiéndote en la pared de más a la izquierda y vence a la gran estatua. Te será fácil si llevas contigo el Cetro de Fuego. Sube a la plataforma móvil y equípate el Báculo del Tornado. Enseguida lo necesitarás para impulsarte hacia una plataforma superior.

Cuando estés en una columna de suelo firme, ponte sobre la plataforma móvil del norte y avanza en esta dirección. Tendrás que usar el Báculo del Tornado para impulsarte justo cuando una plataforma vaya a retroceder, de manera que puedas aterrizar sobre la siguiente. Así llegarás a una salida por el norte. Entra por la grieta del pilar y recoge la pieza de corazón que te espera en el otro mundo.

Recorre todo el camino inverso hasta llegar a la columna de suelo firme, y esta vez coge la plataforma móvil que viene desde el sur. Sigue en esta dirección hasta llegar al balcón con la salida. Ya en el exterior, fúndete en el muro y pasa hasta el balcón de la derecha para recoger un cofre que contiene una rupia dorada.

Déjate caer a la plataforma inferior y levanta la calavera para hallar un bebé maimai.

Entra en la cueva de nuevo. Avanza pasando de viga en viga de hielo (tendrás que dejarte caer a la siguiente) hasta que no te quede más remedio que fundirte en una pequeña pared. Pasa a la cara opuesta y espera a que esté pegada a la plataforma octogonal para volver a tu forma original. Ocúpate del enemigo con el Cetro de Fuego y sigue tu camino por las vigas del norte. Tendrás que esquivar trampas y enemigos antes de llegar a un balcón del este.

Sal por la puerta. Ve hacia el oeste y funde las tres estatuas con un ataque del Cetro de Fuego. Más a la izquierda encontrarás un cofre, en cuyo interior hay una rupia plateada.

Vuelve sobre tus pasos y dirígete al este por el camino de atrás de la puerta por la que saliste. Más adelante hay un bebé maimai pegado al muro.

Rodea el muro por la izquierda. Activa la veleta ("Ruinas de Hielo") y aprovecha para guardar partida.

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