Mientras esperamos a tener nuevas noticias de Final Fantasy VII Remake y Kingdom Hearts III, y la fecha de lanzamiento en Occidente de Dragon Quest XI, Square Enix va a empezar el año con bastantes ganas, con hasta cuatro lanzamientos en sus primeras semanas. El JRPG de corte clásico Lost Sphear (23 de enero) , el juego de lucha Dissidia Final Fantasy NT (30 de enero), la versión para Swith del sorprendente Dragon Quest Builders (9 de febrero), y el remake de un clásico de Super Nintendo, Secret of Mana (15 de febrero).
A este último ya hemos podido jugar varias horas, y comprobar de primera mano que los fans del original pueden estar tranquilos, ya que es un remake muy respetuoso, que ofrece un nuevo apartado audiovisual y expande un poco la narrativa, pero que en lo jugable apenas ha cambiado, y mantiene inalterable la esencia del juego de 1993.
En aquellos años, los usuarios de Super Nintendo vivieron una época dorada de los action RPG, con propuestas a cada cual más brillante, y Secret of Mana es uno de los títulos más recordados, y un juego con un encanto muy especial, con características que no tenían otros exponentes del género, como su cooperativo para tres jugadores, que se mantendrá en este remake, solo de manera local.
El mayor cambio jugable de esta versión es que ahora puedes moverte y atacar en 360 grados, frente a las cuatro direcciones del original, y es algo que hace que jugablemente sea más fluido y aparentemente más fácil, al poder atacar a los enemigos desde diferentes ángulos.
Por lo demás no hemos notado la dificultad rebajada, y de hecho para los estándares actuales puede ser un juego duro de roer, ya que no te lleva de la mano y no te dice exactamente a dónde tienes que ir en cada momento.
No sabemos si en la versión final esto se mantendrá y no meterán algún tipo de ayuda para no perderse, pero es algo que nos ha gustado mucho, encontrarnos con un juego que no tiene miedo a que el jugador se pierda y que tenga que explorar, algo cada vez más difícil de encontrar, tan empeñados como están en que los jugadores no se frustren.
Más allá de la nueva jugabilidad en 360 grados, todo el sistema de combate, de magias y compañeros se mantiene igual que en el original, con ese tiempo de espera para poder ejecutar los ataques más potentes, y unos menús radiales sencillos pero a la vez muy prácticos, que en su día fueron bastante revolucionarios. Aquí hay una novedad, y es que ahora podemos crear nuestros propios accesos directos, para llegar de manera más rápida a nuestras armas u objetos favoritos.
La narrativa se ha expandido pero de manera sutil, la historia sigue siendo exactamente la misma pero hay más líneas de diálogos y también nuevas escenas que profundizan y amplían la historia original, y también podremos visitar nuevas localizaciones, aunque en este contacto no tuvimos tiempo de verlas. Para notar todos estos cambios habría que tener muy reciente el título original, algo que no sería raro ya que gracias a Super Nintendo Classic Mini hemos podido recordarlo en los últimos meses.
Los mayores cambios se producen en el apartado sonoro y visual. La banda sonora original ha sido completamente reinterpretada, pero con mucho acierto podremos elegir entre las melodías nuevas y las originales de Super Nintendo, así todos estarán contentos.
Visualmente no es ninguna maravilla, aunque sí es colorido y vistoso, y traslada de manera bastante acertada el estilo artístico del original a unas 3D un tanto discretas. Por las texturas y los modelados, y también las animaciones, es como si originalmente hubiera sido concebido para ser un juego para móviles o portátiles, y al ser jugado en una PS4 su apartado técnico queda un poco en evidencia.
En cualquier caso, se ve lo suficientemente bien como para poder disfrutarlo sin problemas, y todo aficionado al género va a apreciar sus encantos desde el primer momento, como nos ha ocurrido a nosotros. Nos encantaban este tipo de juegos en Super Nintendo y Mega Drive, y siempre es un placer volver a este tipo de aventuras clásicas de acción y rol, que deberían ser más abundantes, y no solo territorio indie.
Un buen remake
Esta nueva versión del clásico Secret of Mana apunta a ser un buen remake. Mantiene toda la esencia del original, con pequeñas mejoras jugables y narrativas, actualiza sus gráficos y sonido, y tanto para los que disfrutaron del original en los 90, como para quienes quieran descubrirlo por primera vez, va a ser un juego bastante recomendable. Un action RPG de la vieja escuela, lo que ya de por sí conlleva un encanto inherente, que tenemos que avisar, puede que no sea del agrado de un jugador que busque algo más contemporáneo. Se lanzará el 15 de febrero en PC, PS Vita y PS4, aunque solo en esta última en formato físico, por 39,99 € como precio oficial, en todas sus versiones.
Para escribir estas impresiones hemos podido jugar a la versión de PS4 en un evento celebrado por Koch Media en Madrid.