Sam Altman, el actual CEO de OpenAI, confirmó el lanzamiento de GPT-5.2 hace unos días tras declarar un "código rojo" interno por primera vez en la historia de la empresa. El movimiento se produce como réplica directa al golpe recibido hace apenas unas semanas tras el lanzamiento de Gemini 3 de Google. Altman reconoció en un memo interno filtrado a Reuters que su equipo necesitaba reaccionar rápido tras ver cómo Google superaba a ChatGPT en prácticamente todas las pruebas oficiales. El nuevo modelo incorpora mejoras significativas en programación profesional, razonamiento complejo y trabajo técnico especializado.
Vamos con un poco más de contexto. La crisis interna estalló tras el desastre de Gemini 3. Marc Benioff, el multimillonario jefe de Salesforce, abandonó ChatGPT después de usarlo durante tres años consecutivos y pasó a Gemini 3 en apenas dos horas. "La diferencia es una locura con razonamiento, velocidad, imágenes y vídeo", escribió Benioff en X con más de 3,2 millones de visualizaciones. El golpe fue catastrófico para Altman, especialmente tras constatar que Gemini 3 consiguió un 93,8 por ciento en GPQA Diamond, la prueba académica más exigente diseñada para un nivel de doctorado.
Google anunció que más de un millón de usuarios probaron Gemini 3 en las primeras 24 horas y que la base de usuarios creció desde 450 millones en julio hasta 650 millones en octubre. OpenAI mantiene más de 800 millones de usuarios semanales pero los datos de Similarweb confirman que la gente pasa más tiempo conversando con Gemini que con ChatGPT. Aparte, la empresa enfrenta unas pérdidas proyectadas de 8.000 millones de dólares este año y necesitará alcanzar 200.000 millones en ingresos para 2030 si quiere lograr rentabilidad.
GPT-5.2 promete cerrar la brecha técnica con Gemini 3
Altman ordenó en el memo interno que todos los equipos trabajaran exclusivamente en mejorar GPT-5 durante las últimas dos semanas. El desarrollo de GPT-5.2 concentró recursos completos de la empresa tras pausar indefinidamente los proyectos de publicidad en ChatGPT, los agentes de IA para compras y salud, y Pulse, la herramienta de actualizaciones personalizadas diarias. El memo establecía llamadas diarias obligatorias para todos los equipos trabajando en mejoras de ChatGPT y permitía que empleados de otras áreas se cambiaran temporalmente para acelerar el desarrollo.
El jefe de OpenAI reconoció ante su equipo que Google había hecho "un trabajo excelente recientemente" y advirtió que esperaran "críticas duras" tras el lanzamiento de GPT-5.2. Altman confesó que el progreso de Google podría crear "dificultades económicas temporales para nuestra empresa" pero insistió en que OpenAI responderá con tecnología superior. El modelo GPT-5.2 ya está disponible para todos los usuarios de ChatGPT desde hace unos días y la empresa promete que las mejoras en programación y razonamiento técnico superarán las expectativas que generó GPT-5 el pasado verano.
