Quantic Dream se ha planteado una difícil misión, y es la de colarse en el complicado mercado de los juegos competitivos multijugador. Además, lo hace con un MOBA free-to-play en que exponentes como League of Legends llevan siendo los reyes absolutos durante cantidad de años. Nosotros ya hemos jugado a Spellcasters Chronicles durante dos partidas (cerca de una hora en total), y solo podemos decir que es divertido, que no es poco, y que se le notan las ganas de marcar una nueva generación dentro de este disputado género.
Su planteamiento competitivo por equipos 3v3 no es algo nuevo, pero sí la forma en que se desarrollan las contiendas. Nos ponemos en el lugar de "spellcasters", un conjunto de guerreros que realmente te hacen sentir poderoso en batalla.
Puedes invocar hordas de criaturas y hasta temibles titanes. Además, eres capaz de sobrevolar el terreno, moverte a alta velocidad y desencadenar un amplio repertorio de destructivas habilidades. Casi te sientes como un dios.
Un MOBA cargado de caos y poder
Esa ha sido la sensación principal de nuestras partidas, la de encontrarnos ante un juego en que nuestro personaje parece en realidad un superhéroe. Todo con el objetivo de defender nuestros altares y capturar los de los rivales antes de que se agoten los 25 minutos de partida. Pensaréis que es mucho tiempo, pero lo cierto es que en nuestro caso se pasó volando, algo en lo que influye la cantidad de cosas que pueden ocurrir, aparte de una componente de estrategia y táctica muy prominente.
Somos tres jugadores por equipo, y cada uno empieza en una posición inicial (piedras vitales) para ir conquistando otras posiciones a medida que se avanza en el mapeado y alcanzan las bases enemigas. Hacernos con estos altares intermedios es importante, porque solo podemos invocar criaturas en zonas conquistadas, las cuales avanzarán automáticamente hacia las siguientes. De esta forma, cuantas más posiciones hayamos establecido, más oportunidades tendremos de lanzar una ofensiva final contra las piedras vitales de los rivales. Acabar con todas es lo que nos hará ganar la partida.
Por supuesto, entre medias ocurren un millón de cosas, y eso es lo interesante. Podemos batirnos contra los miembros del equipo contrario, así como acabar con los esbirros que vayan invocando. Pero esto nos quitará tiempo para conquistar nuevas posiciones, o tal vez ayudar a un aliado en apuros. Por eso, llega un punto en que todo puede volverse caótico y se hace necesario priorizar de manera estratégica. ¿Detenerte a acabar con un enorme gólem que han invocado cerca de una de las bases o aguantar un poco más en ese áltar que estás a punto de arrebatar al rival?
En Quantic Dream hablaron desde el principio de que su juego tenía una componente estratégica importante. Lo hemos comprobado. Tu personaje puede volar por todo el terreno no por casualidad, sino porque ofrece una visión táctica del campo de batalla y permite llegar de un punto a otro en cuestión de segundos. Aquí es tan importante saber usar tus habilidades combativas como gestionar tus altares y criaturas invocadas. Si no dominas tanto la acción pura de combate como las técnicas de invocación, puedes dar por perdida tu partida. Así de rotundo.
Unas vertientes PvP y PvE igual de importantes
En este sentido, hay dos conceptos importantes, los cuales son más importantes que en la mayor parte de juegos competitivos online. La parte PvP implica enfrentarnos a otros jugadores. Si los derrotas, obtienes una ventaja, puesto que el tiempo de respawn hemos comprobado que puede ser de apenas 10 segundos, pero también de 30 segundos en algunos casos. Esto puede suponer una ventaja significativa, porque implica que uno de los "generales" de la partida está KO y el equipo contrario va a estar un tiempo considerable en desventaja.
Y luego está la vertiente PvE, muy en relación con la anterior, puesto que la invocación de criaturas depende de los jugadores humanos en activo. Y algo que debemos mencionar a este respecto es que, aunque las refriegas únicamente involucran a 6 jugadores, el caos en pantalla puede ser apoteósico, con decenas de criaturas que luchan entre sí. Es un PvPvE muy potente, y lo hemos comprobado ya solamente en los requisitos de hardware, que en esta beta pide como mínimo una GeForce RTX 2070 y 32 GB de RAM. Nosotros lo jugamos con total fluidez en uno de los ordenadores de Quantic Dream, así que no podemos opinar, pero es muy probable que requiera un PC actualizado de forma reciente.
La mejor demostración de esta exigencia técnica la tuvimos al invocar a los titanes (los cuales se activan al rellenar una barra especial). Es la criatura más poderosa del juego, y un despliegue en el momento oportuno puede decantar la victoria. Nos ha gustado mucho ese concepto de caos, de tener que estar pendiente de los varios frentes que se van abriendo en las batallas. Es necesario cooperar con tu equipo, y a ser posible comunicaros por voz. No obstante, si no quieres hacerlo, hay un minimapa siempre presente que te indica lo que está ocurriendo y las posiciones que se encuentran en peligro.
Parece algo complicado de dominar, pero nosotros en una partida ya habíamos comprendido los conceptos esenciales. Puedes ir desbloqueando distintos potenciadores de vida y ataque para tu personaje a medida que juegas, y debes estar atento para escoger entre tres opciones en cada momento. Más allá de esto, el juego es más accesible de lo que parece, y os podemos asegurar que con mando se juega de forma excepcional, con diversas habilidades a tu alcance que puedes activar con cada uno de los botones y gatillos (los tienes siempre visibles, no obstante, en la parte inferior de la pantalla, con su respectivo cooldown).
Sobre los spellcasters, comentar que obviamente tu elección determinará el ritmo de la partida. En nuestro caso optamos por Mystic Scribe, un personaje muy versátil que destaca por el uso de un enorme pincel para atacar cuerpo a cuerpo a los rivales. También puede generar una barrera defensiva y potenciar la vitalidad de nuestros aliados. Pero lo dicho, esta demo ha sido muy corta y deberemos esperar para comprobar todas las posibilidades que ofrece el juego, así como su variedad de mapas.
Una esperanzadora toma de contacto
Por el momento, Spellcasters Chronicles nos ha gustado. Su concepto parece refrescante dentro del género de los MOBA, con un planteamiento multijugador competitivo online 3v3 de lo más frenético, además de táctico y estratégico. Las partidas pueden llegar a ser caóticas, con decenas de enemigos en pantalla, lo cual implica un desafío técnico que nos hace hablar de una experiencia de nueva generación (o al menos más exigente de lo habitual). Si quieres jugarlo, tendrás la oportunidad de hacerlo en una beta cerrada que se abrirá a lo largo del próximo mes de diciembre en PC.
Hemos realizado estas impresiones mediante una prueba multijugador a la que hemos sido invitados por Ziran y Quantic Dream.























