Tras un inicio de año con muchos lanzamientos importantes, el mes de mayo se presenta bastante tranquilo, y eso le va a venir estupendamente a Rage 2, que podría ser el típico juego que en una época más convulsa del año pasara desapercibido, pero que finalmente va a tener la atención de muchísimos jugadores en menos de un mes, el 14 de mayo.
Lo probamos en el E3 y en la Gamescom, y nos gustó mucho, y lo jugamos más en profundidad en enero, y nos gustó un menos. Ahora hemos podido disfrutar de una versión prácticamente final durante varias horas, y nos ha dejado un excelente sabor de boca, creemos que va a ser uno de los mejores shooters del año, que va a gustar mucho a los amantes del género.
Gameplay comentado
Más shooter que mundo abierto
La alianza formada para crear este juego es cuando menos peculiar. Desarrollado por Avalanche Studios, los creadores de la saga Just Cause, especialistas en mundos abiertos, con la supervisión y producción de id Software, los maestros de los juegos de acción en primera persona, y que se supone que este año nos van a ofrecer el esperadísimo DOOM Eternal.
Después de haber jugado unas cuantas horas podemos decir que Rage 2 es más un shooter que un juego de mundo abierto, ya que el escenario no tiene más protagonismo que el ser un atractivo lugar en el que diseminar todo tipo de campamentos, mazmorras e instalaciones enemigas en las que plantear unos divertidísimos y frenéticos tiroteos, que son el alma de la fiesta.
Y no, no es "copia y pega" de DOOM, el ritmo de las batallas y la "finura" de la jugabilidad es otro, pero se nota mucho la mano de id Software asesorando, y basta coger la escopeta al principio del juego y destrozar unas cuantas cabezas para comprobarlo. Rage 2 tiene ese intangible que cuesta mucho explicar con palabras, cuando en un juego es divertido y satisfactorio disparar. Por las animaciones, las físicas y el peso de las armas y los enemigos, por la cantidad de objetos en los escenarios propensos a ser explotados, y por ese sonidito tan satisfactorio de reventar cabezas, a lo Destiny, como si estuvieras explotando jugosas sandías.
Con unos tiroteos tan sólidos ya tienen gran parte del trabajo hecho, y por lo que hemos visto vas a estar el 90% del tiempo disparando, no se andan por la ramas. Es cierto que hay algo de narrativa, un poquito de exploración en su mundo abierto, y podemos conducir diferentes vehículos con los que competir en carreras o asaltar convoyes enemigos, pero ninguna de estas partes es ni la mitad de importante ni de buena que los tiroteos, que son el núcleo de la experiencia.
Un acertado sistema de progresión
Y por mucho que nos guste disparar, sostener todo un sandbox solo en los tiroteos puede sonar arriesgado, y es aquí donde entra el satisfactorio sistema de progresión, con nuevos poderes, armas, accesorios, habilidades y amenazas cada pocos minutos, que hacen que el juego no deje de crecer y evolucionar constantemente, y que no haya lugar para el aburrimiento, siempre tienes algo que aprender y dominar, y nuevas maneras de hacer frente a los enemigos, cada vez más creativas.
Pudimos jugar tanto el principio de la aventura, con muy pocas posibilidades jugables, así como en una parte más avanzada, con casi todas las armas y poderes disponibles, y parecían dos juegos distintos; los tiroteos de Rage 2 en la primera hora, en la tercera, en la octava y en la decimotercera no tendrán nada que ver, es un shooter que no deja de expandir sus posibilidades, en algo que nos ha recordado a los mejores hack and slash, como el reciente Devil May Cry 5. Os puede sonar rara esta comparación, pero hasta en la manera en la que ambos títulos nos incitan a jugar bonito se parecen.
La progresión se basa en tres pilares: las armas y accesorios, los poderes especiales y las habilidades y características de nuestro personaje, que vamos mejorando y desbloqueando. Ya hemos visto que hay unas diez armas diferentes, que puede parecer que no son muchas, pero como suele ocurrir en los juegos de id Software, están muy bien diferenciadas y tienen mucha personalidad.
Además cada una de ellas tiene diferentes mejoras y un par disparos alternativos. Por ejemplo, con la escopeta de combate, podemos realizar un disparo normal y otro apuntando que impulsa a los enemigos, lo que podemos usar para lanzarles contra pinchos o barriles explosivos, a lo Bulletstorm. Y el revólver tiene munición incendiaria que se pega a todo lo que toca, y que después podemos explosionar con el disparo alternativo, lo que nos permite realizar curiosas estrategias.
Entre los accesorios, tenemos el divertido Wingstick, con el que desmiembras a los enemigos a distancias, y aunque no parece muy poderoso le acabas pillando el gusto y utilizándolo muy a menudo. También hay granadas, infusiones de salud para curarte e incluso puedes llegar a desplegar unos drones torreta voladores, y al igual que las armas todos estos accesorios se pueden mejorar en varios niveles.
Las habilidades están divididas en tres grandes árboles llamados proyectos, que están capitaneados por un personaje aliado, y según trabajamos con ellos vamos desbloqueando estas mejoras. Son de todo tipo, de lo más básico y primordial como el doble salto o las esquivas laterales, hasta mejoras de vida, escudo o resistencia, habiendo un sinfín de habilidades tanto activas como pasivas, que podemos ir desbloqueando con gran libertad.
Y luego tenemos los poderes llamados habilidades de nanotritos, los más espectaculares, y que tenemos que encontrar en las arcas que hay repartidas por el amplio mundo, siempre muy bien protegidas por los enemigos, y donde también vamos desbloqueando las diferentes armas.
Ya hemos probado una decena de estos poderes, como despedazar, un potente golpe cinético con la mano que lanza a los enemigos por los aires y destroza su armadura, aunque a veces directamente los hace cachitos. Salto gravitatorio es muy chula, porque nos permite mantenernos suspendidos en el aire unos segundos y apuntar y disparar desde ahí, y barrera levanta un escudo de energía que bloquea las balas y las explosiones.
Desfibrilación es una curiosa segunda oportunidad, ya que si caemos muerto un pequeño quick time event nos permite volver a la vida, y con vórtice creamos una singularidad que atrae a los enemigos, incluso en el aire, y que a nosotros nos sirve para salir catapultados. Vapuleo es una de las más chulas, un enorme salto tras el cual golpeamos el suelo y realizamos un gran daño de área, y con enfoque podemos resaltar a los enemigos, atraer la feltrita (el objeto con el que mejoramos las armas, accesorios y poderes), e incluso podemos explotar barriles a distancia.
Esto no es todo, ya que según matamos enemigos vamos rellenando la barra de sobrecarga, un modo berserker en el que durante unos segundos somos más fuertes y resistentes, y que tenemos que saber aprovechar para acabar con la mayor cantidad posible de enemigos mientras dura.
Así, con tantas armas, accesorios, habilidades y poderes tenemos un montón de posibilidades en los combates, que podemos combinar para acabar con los enemigos de las maneras más espectaculares y creativas posibles. Al ir desbloqueándose todo esto poco a poco, da el suficiente tiempo para que vayamos asimilando su uso y luego nos animemos a realizar creativos combos.
Mucha libertad para afrontar sus retos en el orden que queramos
Como decíamos al principio, el mundo abierto no aporta demasiado al desarrollo o la jugabilidad, pero sí a la estructura, que es muy abierta, y nos dan mucha libertad para afrontar las misiones y los objetivos secundarios en el orden en el que más nos apetezca. Eso sí, debemos tener en cuenta siempre la dificultad de los retos a los que nos vamos a enfrentar, que siempre vienen indicados en una valoración del 1 al 10, para que no nos pille de sorpresa si nos metemos al principio de la aventura en un desafío de nivel 5 u 8 y nos revientan.
Y sí, hay muchos campamentos enemigos, instalaciones y nada demasiado original en un sandbox de acción, pero como todo aporta para mejorar el personaje y con ello se expande la jugabilidad, siempre tenemos la sensación de estar haciendo cosas útiles y divertidas, aunque en la teoría puedan parecer tareas repetitivas.
Claro solo jugamos unas tres o cuatro horas, y no sabemos si después de mucho tiempo se la acabará el fuelle y se hará repetitivo, eso no lo sabremos hasta que tengamos el juego final en nuestras manos. Solo podemos hablar de esta última experiencia, y tenemos que admitir que nos lo pasamos en grande, es un juego de tiros realmente entretenido, que dudamos que no vaya a satisfacer a los amantes de los shooters más directos y frenéticos.
En otros aspectos, como los momentos de conducción, nos pareció más mediocre, y ni siquiera parece que hayan conseguido replicar algo que ya hicieron bien con Mad Max. Tampoco nos entendáis mal, no es un desastre, se controla bien y las misiones de asaltar convoyes son entretenidas, tienes que ir moviéndote entre los diferentes vehículos acabando con sus partes de manera estratégica, pero es una de las partes más "normaluchas" del juego, bastante por detrás de los tiroteos.
Visualmente muy resultón
También cumple en el terreno audiovisual, no es un portento pero es muy vistoso con su llamativa y colorida dirección de arte, algo diferente a lo que estamos acostumbrados en las ambientaciones postapocalípticas. El mundo no parece demasiado grande (algo que agradecemos), es más bien denso, y sus escenarios son lo suficientemente variados, desde desiertos a junglas, con algunas ciudades que podemos visitar y hablar con sus habitantes. Un detalle importante, en PS4 Pro y Xbox One X se moverá a 60fps (veremos cómo de estables), algo bastante de agradecer, y que imaginamos que no ha tenido que ser fácil al ser un juego de mundo abierto.
El sonido está muy bien, la música le mete ese toque adicional de frenetismo y tensión a los combates. Ya hemos podido escuchar el doblaje al castellano, y es bastante bueno. Al principio podemos elegir si nuestro personaje es un hombre y una mujer, y ojo que habla, algo que nos gustó mucho (estamos bastante cansados de los personajes mudos), especialmente la voz de ella, que tiene mucha personalidad, ya que pudimos probar los dos.
Un shooter muy prometedor
Pintaba bien pero no le teníamos especiales ganas, pero después de haber jugado más de tres horas a una versión prácticamente final hemos cambiado bastante de opinión: nos ha parecido muy divertido, directo y sin complejos, y repleto de posibilidades jugables, ya que siempre estamos desbloqueando nuevas armas, poderes y habilidades que hacen que el juego no desfallezca y nunca deje de crecer. ¿Será uno de los mejores shooters del año? Pues muy pronto lo comprobaremos, ya que sale en menos de un mes, el 14 de mayo en PS4, Xbox One y PC.
Hemos probado el juego en su versión de PC en las oficinas de Bethesda en Londres.