Sonic Generations llegará este año para celebrar el 20 cumpleaños de la mascota de Sega, pero no es un aniversario tan plácido como puede suponer. El antaño rival de Mario lleva unos años sin encontrar su sitio en el mundo de los videojuegos, con títulos muy criticados durante la pasada década y un año pasado con tres nuevas entregas muy diversas: Sonic Colours para Wii fue aclamado, Sonic 4 no obtuvo los resultados esperados y Sonic Free Riders para Kinect fue uno de los títulos más criticados del dispositivo. Sonic Generations, en cambio, puede cambiar las tornas.
La idea del juego ha encantado a los seguidores del erizo. Generations combina jugabilidad 2D con 3D, presentándonos fases que mezclan partes de izquierda a derecha que recuerdan a los Sonic de Mega Drive, con otras en las que la cámara se sitúa delante o detrás del erizo, al estilo de las últimas entregas o los emblemáticos Sonic Adventure de Dreamcast. Sonic se presenta además en dos vertientes o skins. El regordete y sonriente Sonic de los 90, y el más estilizado y -todo lo que un erizo gigante de color azul nuclear puede ser- agresivo de los últimos años.
La fórmula parece interesante, sobre todo si logra recoger la esencia de la jugabilidad 2D, y paliar los defectos del estilo 3D, y las fases van alternando zonas de diferentes tipos, con transiciones cinemáticas entre unas partes a otras, logrando unirlas correctamente. En el E3 se ha mostrado Green Hill Zone, primera fase del juego, para todos los públicos, y a puerta cerrada pudimos ver City Escape, una adaptación a Generations de la mítica fase de Sonic Adventure 2 de Dreamcast.
Los desarrolladores nos comentaron una particularidad sobre esta fase. Green Hill Zone es una fase inicialmente 2D que se ha adaptado a las 3D, mientras que City Escape es originalmente 3D y se ha tenido que adaptar a la jugabilidad 2D. El escenario recuerda mucho al original, inspirado en la ciudad de San Francisco, con una ciudad pintoresca, colorida y llena de cuestas que tendremos que recorrer a toda velocidad.

Los desarrolladores nos comentaron que el nivel tendrá múltiples rutas en su vertiente 2D, y nos lo mostraron en movimiento mientras comprobábamos cómo Sonic se mueve a toda velocidad de plataforma en plataforma, haciendo frente a diversos enemigos, abundando robots que parecen de juguete y con música típicamente Sonic de fondo. El juego no es un espectáculo gráfico del estilo de Gears of War o Uncharted, sino que apuesta por la simplicidad. No se batirán récords de polígonos en pantalla ni hay una sola línea de código fuente que tenga que ver con el bump mapping, pero captura la esencia de aquella fase City Escape de la que huimos en Dreamcast.