Son pocos los títulos de estrategia que aparecen en consolas, y por muchos años que pasen nunca se llega a dar con una buena solución en cuanto a la interfaz y el control con el mando, o como ha declarado recientemente Creative Assembly, los creadores de la saga Total War, directamente porque la actual generación no cuenta con la potencia suficiente para mover sus juegos de PC. El otro problema estaría en que el público de consolas no es muy aficionado a los títulos de estrategia, o al menos eso parecen pensar las compañías.
Pero los poseedores de una Xbox 360 y PlayStation 3 que quieran disfrutar de un título de estrategia, podrán hacerlo este mes de septiembre con Port Royale 3, que por supuesto también llegará a PC. Una saga que comenzó en 2003 desarrollada por los alemanes Ascaron Entertainment, unos expertos de la estrategia que lanzaron en 2004 una notable segunda parte, y que en 2009 por problemas económicos desaparecieron tras lanzar su último juego Sacred 2: Fallen Angel. Por suerte y gracias a Kalypso Media varios de sus componentes fundaron un nuevo estudio, Gaming Minds Studios, quienes son los responsables de esta nueva entrega.
En Port Royale 3 viajaremos al Caribe durante el siglo XVI, en una serie de islas y aguas azules dominadas por los poderosos reinos de España, Inglaterra, Francia y los Países Bajos, que cuentan con sus respectivas colonias. Al empezar a jugar nos preguntarán qué tipo de campaña queremos elegir, si la comerciante o la trotamundos. En la primera aprenderemos cómo funciona el sistema económico, los principios de la oferta y la demanda, el comercio y la producción. Saber hacer prosperar una ciudad, aprender lo que satisface a sus ciudadanos y cómo establecer rutas comerciales automáticas.
En la campaña trotamundos nos presentan una vida de aventuras, y nos explicaran cómo crear convoyes, saber defendernos en las batallas navales, los abordajes, el saqueo y el ataque a otras ciudades. Estas dos campañas cuentan una pequeña historia, común para ambas, en las que nos cuentan como un joven marinero de Cádiz naufraga con su barco cerca de las colonias, es rescatado por un mercante español y se hace amigo del capitán, también gaditano, quien le hará su ayudante. Poco a poco tendrá que ir prosperando, ascendiendo e incluso descubrirá el amor en estas lejanas aguas.
Estas campañas sirven un a modo de tutorial, y nos explican poco a poco y muy adecuadamente todos los conceptos básicos para que aprendamos a jugar. Luego estaremos listos para elegir el modo Juego libre, en el que elegimos la nación a la que queremos pertenecer –España, Inglaterra, Francia, Holanda-, la ciudad de residencia, y hasta el año en el que comenzará nuestra aventura -1550, 1570, 1590 o 1610-, así como la dificultad y otros parámetros como la capacidad de producción de las ciudades y el número de habitantes.
Hemos tenido acceso a una beta para Xbox 360 y lo primero que tenemos que decir es que se juega muy bien con mando, y no hay que temer esos problemas de adaptar un juego de teclado y ratón al pad, ya que los menús se han adecuado correctamente y no tendremos problemas para desplazarnos por las diferentes opciones de manera rápida y precisa. Con el stick izquierdo movemos el puntero, con el derecho hacemos zoom, con un par de botones seleccionamos las distintas opciones o elegimos a dónde queremos desplazarnos con nuestra flota, y con uno de los gatillos podemos acelerar el paso del tiempo.
Tenemos principalmente dos tipos de vistas, una de carta náutica en la que vemos todo el mar del Caribe con sus respectivas islas y colonias, y luego otra vista dentro de las ciudades totalmente tridimensional, con su vegetación, edificios, ciudadanos, todo recreado con bastante detalle para el tipo de juego de que se trata. Cuando nos movemos entre la carta náutica y las ciudades hay una pequeña carga que puede parar el ritmo de juego pero que tampoco es excesiva, siendo unos seis o siete segundos, y que imaginamos se reducirá instalándolo en el disco duro, algo que no hemos podido hacer en esta versión beta.
Lo primero que aprenderemos será a comerciar entre las distintas ciudades, uno de los pilares de la jugabilidad. Cada ciudad produce cinco productos distintos de los 20 disponibles: madera, ladrillos, trigo, frutas, maíz, azúcar, cáñamo, tejidos, metal, algodón, etcétera, y en cada ciudad tienen un número determinado de estas existencias, un precio, y este va fluctuando según vendemos, compramos y la producción de las colonia aumenta o disminuye.
Por ejemplo nuestra ciudad de partida, Port Royale, es productora de ron, pero en cambio necesita traer azúcar para fabricarlo, que sí produce en abundancia Puerto Príncipe, lugar en el que podemos vender a muy buen precio nuestro ron. Así que aquí ya tendríamos una interesante ruta comercial, esto multiplicarlo por las 60 ciudades disponibles y las 20 materias primas, y comprenderéis lo complejo que resulta.
Tendremos que ir ganando dinero para poder ascender de rango, algo bastante importante ya que para poder hablar con los gobernadores o arquitectos necesitaremos cierto rango. Poco a poco se van multiplicando las posibilidades, creando nuestros convoyes formados por varios barcos con más capacidad para mover mercancías, construir almacenes para guardar mercancías, residencias para que se alberguen nuevos trabajadores, granjas de algodón, de maíz, la fundición donde producir varios metales, escuelas que permiten que aumente la prosperidad de la ciudad y se generen nuevos colonos, el hospital que reduce la posibilidad de que broten epidemias, etcétera.
Podremos comprar cualquier casa, fabrica o comercio, ya que nuestro objetivos será ir haciéndonos cada vez más ricos tanto en dinero en efectivo como en propiedades. Además tendremos una reputación que cuidar, manteniendo buenas relaciones con otras naciones, y tener a los habitantes de la ciudad contentos. Cuando hayamos avanzado lo suficiente se incorporarán al cóctel las batallas navales, que bien podremos jugarlas activamente o que se resuelvan de manera automática.
En nuestras rutas comerciales famosos piratas podrán atacarnos, y por eso en nuestra flota también deberemos llevar barcos de guerra. Pero también puede ser que nosotros decidamos ser los piratas e ir declarando la guerra, por lo que podremos realizar asaltos, búsqueda de tesoros, abordajes y conquistar ciudades. La recreación de las batallas es bastante realista y es una de las grandes novedades de Port Royale 3, ya que podremos manejar directamente el buque de guerra, efectuar los disparos, elegir el tipo de munición y hasta realizar un abordaje si nos situamos lo suficientemente cerca. Además de todo esto contará con un modo multijugador competitivo hasta para cuatro jugadores, que todavía no hemos podido probar y del que desconocemos sus detalles.
Por fin algo de estrategia para consolas
Estamos ante un juego de estrategia muy interesante y completo, que toca muchos palos como son el comercio, la piratería, las batallas navales y además cuenta con un buen aspecto gráfico y lograda ambientación. La versión que hemos podido probar ya se encuentra con textos en castellano, y dados los pocos títulos de estrategia que salen para consolas, los amantes de este tipo de juegos no deberían perderlo de vista, ya que además se controla sin ningún problema con el mando. Saldrá a la venta el 7 de septiembre para PC, PlayStation 3 y Xbox 360.
