A finales de la década de los ochenta había dos grandes sagas de rol que combatían la una con la otra: los más que famosos Final Fantasy y los no tan conocidos en occidente Dragon Quest, de Square y Enix, respectivamente. Veinte años después las dos compañías pioneras deciden fusionarse para crear una de las más prestigiosas empresas en el ámbito de los juegos de rol, haciendo que Square-Enix sea una de las compañías más importantes e influyentes en el sector de los juegos de rol. Precisamente el año pasado salió a la venta en nuestro país la octava parte de la saga, El periplo del rey maldito para Playstation 2, dando a conocer, por fin, ésta franquicia en toda Europa, con unas ventas más que suficientes como para justificar la salida de nuevas entregas en el territorio europeo, como por ejemplo el reciente anuncio sobre la salida a nuestro mercado de Dragon Quest Swords para Wii, un spin off donde lucharemos contra nuestros enemigos en primera persona, utilizando el mando de Wii como si de una espada se tratase.
Pero volviendo a las entregas clásicas de la serie, cabe recordar que ésta no será la única que aparezca en la portátil de doble pantalla de Nintendo, ya que la compañía anunció hace varios meses la salida de los capítulos IV, V y VI (así como la novena entrega de la saga) para la consola Nintendo DS, todos perfectamente rehechos aprovechando el hardware de ésta.
Al igual que pasa con Final Fantasy, Dragon Quest no guarda relación alguna entre entregas más allá que algunos detalles como enemigos, localizaciones y algún que otro personaje, como por ejemplo en esta entrega, que conoceremos a Taloon, un comerciante que protagonizó varios spin offs de la saga para Super Nintendo y Game Boy Advance. Lo que si que comparten – y salta a la vista sólo con ver los diseños – es el diseñador de personajes, que en este caso es el mítico Akira Toriyama (creador, entre otras obras, de Dragon Ball).
La cuarta entrega de Dragon Quest comenzó la trilogía del Castillo en el Cielo (que acaba en la sexta entrega de la saga, que también saldrá para Nintendo DS), y rompe con el esquema de juego rpg tradicional, ya que primeramente el juego está dividido por capítulos. Tenemos un total de cinco capítulos (sin contar el prólogo) donde manejaremos a distintos protagonistas clave en la historia, excepto en el último, donde llevaremos al héroe (o heroína) que hayamos creado al principio del juego. Los capítulos, evidentemente, están conectados de manera que vamos conociendo poco a poco la historia desde la perspectiva de cada personaje, hasta finalmente conocer la totalidad de ésta. Por ejemplo, en nuestra primera aventura tomaremos el papel de Ragnar McRyan, capitán de la armada de Burland, una ciudad donde sospechosamente han comenzado a desaparecer niños mientras jugaban alrededor de la ciudad; nuestra misión será encontrar y salvar a esos niños. O en nuestra segunda aventura, que nos pondremos en la piel de la princesa Alena, que decide abandonar su reino para vivir aventuras más allá de los muros del castillo junto con sus compañeros Cristo y Brey.
Para avanzar en la aventura tendremos que realizar el típico trabajo de cualquier aventurero en un juego de rol: hablar con la gente del pueblo para obtener pistas, examinar cada rincón del escenario y, sobretodo, entrenarse a fondo luchando contra los monstruos o enemigos que vayamos encontrándonos en nuestro camino. Durante nuestro viaje nos encontraremos con diversos personajes que se unirán a nuestra aventura, pudiendo también decidir en ocasiones si queremos que nos acompañen o no. Dichos personajes gozarán de libertad a la hora de decidir qué comandos emplear en la batalla, sin posibilidad de controlarlos en las peleas, como por ejemplo el limo curandero que acompaña a Ragnar, que no dudará en sanar a nuestro héroe si tiene la vida baja.
Uno de los aspectos más destacados de la saga de Square-Enix es su elevada dificultad en comparación con los rpg de hoy en día, incluso en el último capítulo publicado en Playstation 2 se discutió sobre su elevada dificultad y frustración que sentía el jugador en comparación con otros juegos del mismo género. El dinero en el juego escasea, los enemigos son duros de pelar y las batallas – que transcurren en primera persona, ofreciendo primeros planos de los enemigos pero nada de los protagonistas - son muy abundantes. Como viene siendo habitual, el juego cuenta con un mapamundi por el que nos podremos desplazar a nuestro antojo, siempre y cuando podamos hacer frente a los enemigos que acechan los caminos.
Técnicamente el juego tiene un lavado de cara importante con respecto a la versión de Nintendo (hay que decir que el juego se volvió a lanzar rehecho para Playstation), con unos gráficos que mezclan perfectamente las 2D con las 3D – mientras que los personajes son en dos dimensiones todo el entorno se moverá en tres, pudiendo incluso rotar la cámara del juego en cualquier momento con los botones L y R -, además el juego (como en su versión original) ofrecerá detalles como el transcurso real entre el día y la noche afectando, como si de la vida real se tratara, al comportamiento de los aldeanos. La música correrá a cargo del compositor habitual de la saga: Koichi Sugiyama, que ofrecerá el mismo repertorio de canciones que en su versión original pero mejorada gracias al hardware de la portátil.
Square-Enix ha optado por hacer el remake de manera clásica, tal y como el juego es, sin aprovechar, por ejemplo, la pantalla táctil del juego. La acción transcurre siempre en la pantalla táctil de la consola, ofreciéndonos – en la ciudad o pueblo – una vista más amplia gracias a la pantalla superior, mientras que en las batallas nos muestran el estado de nuestros personajes y aliados.
Dragon Quest IV acaba de ser lanzado en Japón, sin previo anuncio sobre un lanzamiento más allá de tierras niponas. Confiamos en que Square-Enix no demore mucho el lanzamiento europeo, pues aún deben salir juegos como Dragon Quest Monsters Joker (juego que salió en 2006 en Japón) o Dragon Quest Swords para Wii recién anunciado al mercado europeo. Así pues, esperamos que el juego llegue tarde o temprano a nuestras tierras, ya que es candidato a ser uno de los juegos de rol más importantes del catálogo de Nintendo DS, junto a Dragon Quest IX, el remake de Final Fantasy IV o la continuación del último Final Fantasy para Playstation 2 (la doceava entrega de la saga principal), curiosamente, todos de la mano de Square-Enix.
