Análisis The Callisto Protocol, una aventura de terror como las de antes (Xbox Series X/S, PS4, Xbox One, PC, PS5)
La industria de los videojuegos va por modas. Es algo que hemos comentado mil y una veces. Una de ellas, sobre todo para las grandes superproducciones, es el paso a los juegos de acción de mundo abierto. Es, en cierto modo, preocupante, con cada vez más estudios y sagas transformándose en un único género con pequeñas diferencias entre sí. Es por eso que lo nuevo de Glen Schofield y Striking Distance Studios, The Callisto Protocol, nos ha gustado mucho, porque se aleja por completo de esta moda en favor de lo que era habitual hace un par de generaciones.
Dead Space, pero no mucho
The Callisto Protocol es un juego de acción y terror en tercera persona que parte de la base de Dead Space; no obstante, el fundador del estudio es uno de los creadores de la saga. Aun así, y a pesar de multitud de similitudes en la ambientación y ciertas mecánicas secundarias, en lo jugable se parece más a The Last of Us, con un notable enfoque en el combate cuerpo a cuerpo y en la infiltración opcional, aunque con bastante gestión de inventario, sin coberturas y haciendo de las armas de fuego más un complemento que una prioridad. Así, no vamos a encontrar mecánicas que giran en torno a amputar miembros como en la saga de Visceral Games, sino un combate muy original e interesante basado en esquivar y medir bien los tiempos.
Creemos que el juego no explica demasiado bien el sistema de combate y, aparte, al ser algo nuevo, requiere un proceso de adaptación. Por una parte, tenemos el sistema de esquive. Cuando un enemigo nos encara, entramos en el «modo combate».
Pulsando abajo en el stick izquierdo cuando vamos a recibir un ataque hará que lo bloqueemos, mientras que pulsar izquierda o derecha hará que esquivemos el golpe siempre y cuando lo hagamos en el momento correcto. Es, en cierto modo, como en algunos juegos de lucha, cuando agacharte o saltar puede evitar un ataque y pulsar atrás bloquea el golpe.
Esto implica leer bien los movimientos de los enemigos y saber cuándo van a dejar de atacar para poder iniciar nosotros el contraataque, así como modificar los golpes que damos, que llegan de una dirección u otra en función de la dirección que pulsemos en el stick izquierdo. Según vamos avanzando, las posibilidades se van abriendo, haciendo que podamos empezar a hacer combos, por ejemplo, rematando a los enemigos con un buen escopetazo después de una somanta de palos. También iremos adquiriendo habilidades como un guante que nos permite usar la telequinesia a lo Dead Space, algo fundamental según progresamos.
De hecho, usar el escenario es absolutamente imprescindible. Lanzar tanques explosivos o empalar a los rivales nos ayudará a acabar con ellos rápidamente, a distancia y sin gastar munición, algo fundamental teniendo en cuenta que se trata de un juego bastante difícil. Jugando en normal, hemos sudado en algunas secuencias. Quizás porque venimos de God of War: Ragnarök y adaptarnos a una jugabilidad totalmente nueva nos ha costado, pero hay tramos en los que hemos muerto varias veces y no ha sido posible avanzar sin planear una estrategia. Aunque parezca extraño, al final nos ha gustado mucho el sistema de combate, y la idea de tener que esperar a que el enemigo ataque es un cambio muy de agradecer en un género que parecía quedarse sin ideas en este aspecto.
Un título extrageneracional
The Callisto Protocol es técnicamente un juego intergeneracional, pero decimos lo de «extrageneracional» porque es de fuera de esta generación. Es como si un juego de PlayStation 3 o Xbox 360 se hubiese quedado congelado en el tiempo y lo hubiesen lanzado ahora con gráficos de 2022. Puede que esto suene a algo negativo, pero para nosotros no lo es. Como decíamos antes, en una época en la que los juegos se vuelven más y más grandes, con zonas y mundos abiertos, y horas y horas de contenido, tener un triple A (o cuádruple A) lineal es un soplo de aire fresco que agradecemos enormemente.
Se trata de una aventura completamente guiada, en la que sólo podemos salirnos del camino principal en ciertas ocasiones para encontrar secretos y objetos, algo que os animamos a hacer si queréis sobrevivir. Es tan de hace 15 años que recurre en varias ocasiones a la técnica de «se rompe el suelo» para conectar niveles, o la típica secuencia de «tobogán» en la que nos deslizamos por un túnel esquivando obstáculos, por poneros un ejemplo de lo que esperar. Obviamente, son cosas que se podrían haber actualizado, pero por alguna razón es como si el equipo hubiese querido mantenerse fiel al diseño de esa generación. De igual modo, no hay ningún tipo de elementos roleros ni nada por el estilo más allá de mejorar las armas.
Algo en lo que los juegos no han evolucionado mucho desde entonces es la narrativa. Todavía seguimos encontrándonos mil y un coleccionables para conocer el trasfondo de la historia y aquí no es diferente. De hecho, hay hasta un podcast oficial del juego. La historia principal está bastante bien, sin ser nada particularmente rompedor, pero para descubrir todo tenemos que escucharnos una buena cantidad de audios que, si bien breves, rompen un poco el ritmo.
Lo único que no nos ha gustado mucho de este diseño «clásico» es el tema de pasillos y demás huecos angostos. Aunque muchos son, claramente, elementos para ocultar los tiempos de carga en la pasada generación, otros tienen como objetivo delimitar zonas por razones jugables, imaginamos, pero al final acaban trabando la experiencia. Entendemos la necesidad de tiempos de carga en la pasada generación pero, al igual que con God of War: Ragnarök y otros títulos intergeneracionales que abusan de esto, no estaría de más que se hiciese un esfuerzo por mejorar la experiencia para los usuarios de las consolas actuales y ordenadores modernos.
Representando el terror
En lo gráfico, The Callisto Protocol tiene muchos momentos impresionantes. También tiene sus cosas donde lo intergeneracional se deja ver, pero en general nos ha dejado constantemente sorprendidos en lo visual. Mención especial para los personajes protagonistas, recreados con un nivel de detalle increíble, con los rostros y voces (en versión original, obviamente) de Josh Duhamel (Transformers), Karen Fukuhara (The Boys) o Sam Witwer (La Niebla). Como podéis ver en las imágenes y vídeo que acompaña el texto, todo está a un nivel fantástico, y nuestra única pega es un rendimiento mejorable, al menos en Xbox Series X, si bien el director del juego ha asegurado que el parche de lanzamiento solucionará estos problemas.
Lo sonoro, curiosamente, es bastante parecido. Tenemos un trabajo genial que consigue meternos en tensión constante, con ruidos que nos llegan desde todas partes cuando menos nos lo esperamos, y efectos de sonidos muy contundentes que ayudan a transmitir las sensaciones de miedo o de ira durante el combate. El problema que hemos encontrado y que, en teoría, se solucionará también con la actualización es que el doblaje al castellano tiene problemas con la mezcla e incluso faltan algunas líneas y otras suenan en inglés. Una pena porque, incluso si el doblaje no es redondo, se ha hecho un gran trabajo de localización a nuestro idioma, cambiando incluso muchas de las texturas del juego para traducirlas.
Por último, y como nota, queremos destacar que el juego cuenta con modo calidad y modo rendimiento que, lógicamente, intentan alcanzar 30 y 60 imágenes respectivamente, y que nos ha sorprendido la implementación del HDR y el uso de la vibración, usando incluso la vibración de los gatillos del mando de Xbox Series, una de las funcionalidades más olvidadas.
Un viaje al pasado
The Callisto Protocol nos ha gustado mucho porque es un juego de los que ya no se hacen. Poder disfrutar de una superproducción lineal de unas 15 horas muy entretenida y espectacular, sin mundo abierto, sin mapa con 300 iconos (de hecho, ¡no tiene ni mapa!), ni horas de paseos ni decenas de secundarias es algo que se nos apetecía mucho. Indudablemente, The Callisto Protocol tiene sus carencias, como la falta alicientes para rejugarlo, la escasez de jefes (dos en todo el juego) o ciertas secuencias con un diseño bastante anticuado, pero si se os apetece una aventura de terror de esas que salían en la época de PlayStation 3 y Xbox 360, pero con gráficos propios de 2022, creemos que se merece una oportunidad. Nosotros firmaríamos ya la secuela.
Hemos realizado este análisis en Xbox Series X con un código de descarga proporcionado por Meridiem Games.