Análisis de Full Spectrum Warrior (Xbox)
La idea es recrear las situaciones bélicas más actuales, o al menos las del ejército americano, que son las de lucha urbana en pequeñas unidades de cuatro hombres, coordinadas con otras para tener superioridad táctica frente al enemigo. De esta forma, THQ nos ubica en una especie de futuro cercano donde las fuerzas de la ONU y la OTAN intervienen en un país imaginario llamado "Zekistan", descaradamente árabe/musulmán por las pintas de los enemigos, su apariencia y su nombre, donde el dictador de turno está llevando a cabo prácticas contra los derechos humanos.
Esta es la excusa de THQ para llevarnos por una serie de misiones de combate con este equipo de 9 hombres, divididos en dos equipos de cuatro (Alfa y Bravo, respectivamente) y un capitán al que no controlaremos pero al que veremos y que nos transmitirá las órdenes. Para darle un trasfondo de historia a lo que en esencia son misiones individuales, al comienzo del juego nos van presentando a cada uno de los soldados mientras pasean por un entorno aparentemente inofensivo camino del aeropuerto de la capital. Es entonces cuando comienza la guerrilla urbana, y por lo tanto el juego, a través del cual, a base de secuencias cinemáticas, iremos conociendo las personalidades (por otra parte, muy estereotipadas) de los soldados a los que dirigimos, aunque a la hora de actuar sus habilidades son las mismas.
En FSW, como decíamos, no controlamos directamente a nuestros soldados, ni siquiera a cada uno de los equipos, sino que les damos unas órdenes que ejecutarán como puedan gracias a la notable inteligencia artificial del juego. Únicamente tomaremos el control directo cuando se trate de usar granadas de mano y lanzacohetes, ya que seremos nosotros los que apuntaremos. Por lo demás, el movimiento se hace moviendo un cursor, sensible al escenario, que refleja cómo se posicionará nuestro equipo y en qué situación táctica quedará Las órdenes de disparo, por su parte, se hacen de forma similar, moviendo una circunferencia por la pantalla que determinará hacia que zona dispararán los soldados en caso de que en ésta se encuentren enemigos. Éstas no son, ni mucho menos, las únicas posibilidades que nos ofrece el juego.
Al tratarse de un juego de estrategia, existen unas reglas básicas. La más importante de todas ellas es que un soldado bajo cobertura no sufre daños, aunque nosotros veamos evidente que esa cobertura no ofrece una seguridad total. De igual modo, un enemigo bajo cobertura no puede morir, y es entonces donde tendremos que usar nuestra estrategia (o nuestros explosivos, que diablos) para hacer que salga de su escondrijo o para cogerle por un flanco que no tenga cubierto. Normalmente, esto se hace manteniendo a un grupo disparando desde una posición, mientras el otro rodea la manzana (estamos en ambientes urbanos) o busca algún modo de coger al enemigo desprevenido. O, como ya hemos dicho, usando explosivos; pero estos están limitados y no siempre dan resultados.
Para navegar por esta tempestad de fuego urbano y enemigos sediciosos tendremos varias tácticas, más allá del movimiento estándar y de poder establecer sectores de fuego. Unas versiones "ampliadas" del movimiento y del fuego son el movimiento cuidadoso y la acción de "Supress". Con el movimiento cuidadoso enviamos a nuestro equipo a una posición pero no en grupo, sino organizadamente y uno por uno, apuntando con su arma a un sector del escenario por si acaso aparece por allí algún enemigo. Es vital para moverse en solitario y para hacerlo en zonas inseguras. Otra forma de moverse con seguridad es pedir a un equipo que ejecute una acción de "Supress". Esta acción, que gasta muchísima munición, es algo así como un sector de fuego pero a lo grande. Nuestros soldados no esperarán a una oportunidad para disparar. Dispararán constantemente, obligando a que los enemigos se oculten, haciendo así que nuestro equipo se pueda mover con mayor seguridad. Esta acción es más costosa que el "movimiento cuidadoso", pero también más segura.
Pero nuestros soldados no estarán solos ante el peligro, pues el Tío Sam ha inventado algo llamado GPS que será vital para la planificación del combate. Mediante GPS dispondremos de un completo mapa del escenario que nos informará de la posición de los dos equipos, del siguiente objetivo, del punto de guardado o repostaje más cercano y de los enemigos cuya posición conozcamos. Para saber más del enemigo, tan solo tendremos que solicitar un reconocimiento por helicóptero, que amablemente nos dirá lo que puede ver en la zona hacia la que apuntemos.
Estos son grosso modo los ingredientes del cocktail de Full Spectrum Warrior, donde realizaremos misiones de todo tipo, desde búsqueda de armamento enemigo hasta defender posiciones, pasando por la clásica misión de rescate o la necesidad de eliminar lanzamisiles que puedan mellar el blindaje de los tanques del ejército. Las misiones están compuestas de varios de estos subobjetivos, lo suficientemente variados y ricos en situaciones como para que el juego no se nos haga excesivamente monótono. Las misiones son exigentes y morir es fácil si no somos lo suficientemente cautelosos, y el ejército no permite más de dos bajas por misión (podremos auxiliar a un compañero caído llevándolo a un punto de evacuación), pero cada una de ellas está plagada de puntos de guardado tras la consecución de un objetivo.
Una de las características más singulares, y que encaja a la perfección con la naturaleza del juego, es la opción de juego cooperativo por Xbox Live. Cada jugador controlará a un equipo, haciendo por lo tanto muy necesario el uso del Xbox Communicator para lograr algo de provecho. El juego cooperativo incluso permite compartir partidas grabadas para comenzar el juego en una determinada situación, lo que palia la relativa limitación de solo poder jugar dos personas y en el modo principal del juego.
Sobre el control no hay queja, siendo un juego de estrategia y por lo tanto sin exigir una gran respuesta, y la inteligencia artificial de nuestros soldados y de los enemigos, es decir, del juego en general, es digna de elogio. Nuestros soldados se dispondrán de manera inteligente con cada movimiento, y buscarán de forma eficiente y segura cobertura cuando se lo ordenemos. Los enemigos, por su parte, pese a no tener mucha coordinación entre ellos (no en vano es una resistencia y no un ejército organizado en comandos), sí se comportan de manera inteligente, escapando cuando se vean en situaciones complicadas (si es que les da tiempo) y no dejando que demos ni un paso en falso sin pillarnos.
En definitiva estamos ante un juego muy interesante y especialmente recomendado a los amantes de la estrategia y la guerra. Pocos títulos similares se encuentran actualmente en un mercado casi exclusivamente centrado en la estrategia en tiempo real "desde arriba" o la acción pura y dura. Full Spectrum Warrior logra aportar un poco de originalidad al tema bélico en los videojuegos, que no es poco, y lo hace con brillo técnico y con una jugabilidad notable, donde solo se echan en falta algunas situaciones y opciones más. No es un juego para todo el mundo, pues a mucha gente quizás le eche para atrás la falta de acción directa, pero como mínimo se merece un alquiler. Pandemic Studios y THQ han creado un gran juego, y el equipo repetirá pronto con Destroy All Humans!, que promete ser desternillante. Por lo demás, Full Spectrum Warrior cumple las promesas y quizás sea recordado como el precursor de un nuevo género.