Análisis Gunbrella, un plataformas de acción que no quiere ser metroidvania (Switch, PC)
El pasado abril Devolver Digital anunció la adquisición de Doinksoft, el estudio de Gato Roboto y Demon Throttle. Ahora nos llega su último proyecto, Gunbrella, una nueva aventura indie de plataformas y acción 2D que trae algunas diferencias respecto al juego con el que se dieron a conocer, aquel metroidvania que no escondía su inspiración en Metroid y que básicamente sustituía a Samus Aran por una gatita.
Gunbrella es un juego más grande que pasados proyectos de Doinksoft, con una interesante ambientación decadente que sus autores han definido por noir-punk. Más narrativa, sangre y enemigos a los que daremos buena cuenta con un arma muy especial que da título al proyecto: ni una pistola ni un paraguas, sino ambas cosas.
Gun + Umbrella = Gunbrella
Nuestro protagonista inicia su historia tras asistir a un trágico incidente. Movido por la venganza, sólo dispone de una curiosa gunbrella como pista para dar el culpable del asesinato, y eso le llevará a tirar del hilo, viajar por diversas ciudades, conocer nueva gente, entrar en lugares vetados, y poco a poco, verse inmerso cada vez más en una conspiración en la que están involucrados diversos grupos, desde policías a sectas y elementos sobrenaturales. Sí, ese título de crédito inicial que recuerda a Resident Evil no es casualidad.Un rápido vistazo a las capturas nos podría hacer pensar que estamos ante otro metroidvania como Gato Roboto, esta vez en color, pero no es así. Lo primero que hay que decir es que no es un desarrollo tan libre como ese subgénero, aunque sí encontraremos algunas zonas un poco laberínticas y en algún momento será necesario volver sobre nuestros pasos, pero no en el sentido de regresar con una nueva habilidad que desbloquee nuevas zonas. El propio estudio ha descrito este punto intermedio entre varias ideas: puede recordar al steampunk, aunque no lo es, y parece un juego estilo Metroid, pero no encaja exactamente en la definición. Como curiosidad, los desarrolladores citan a Kirby y Batman: The Video Game como dos influencias para el proyecto, lo que puede dar un poco de idea de su ADN.
El motor del progreso es en parte su narrativa, pues Gunbrella introduce una colección de secundarios que iremos conociendo sobre todo en las pequeñas ciudades. Estos personajes nos ofrecerán información, pistas –en ocasiones para resolver sencillos puzles-, compraventa de objetos o mejora para el arma, pero también objetivos secundarios para ir cumpliendo. No es que disponga de un fuerte aspecto rolero o de personalización, pero el dinero y otros recursos nos ayudarán a hacer el viaje más cómodo –incluye modos de dificultad para quienes no deseen complicarse mucho la vida-. En definitiva, Gunbrella es un juego de ritmo más lento que por ejemplo Gato Roboto; aquí se necesita dar aire a las historias, motivaciones del protagonista y recrearse en la ambientación. Otra filosofía de juego.
La gunbrella aporta un punto de originalidad al juego: este rifle incluye munición infinita y disparo múltiple, aunque el área de daño se hace más bien corto. Encontraremos otro tipo de munición para solventar esto, por ejemplo para ráfagas de disparos e incluso granadas, pero la gunbrella también es un paraguas… y eso significa que se puede utilizar como defensa. Además, si abrimos el paraguas en el momento justo, el contraataque devolverá los disparos enemigos, una estrategia que necesitaremos poner en práctica desde muy pronto contra unas molestas torretas colocadas estratégicamente en lugares estrechos. Pero un arma así tiene más ventajas, por ejemplo en la exploración, donde nos ayuda a dar saltos más altos y también a planear, lo que viene a ser algo similar a un salto doble. En cualquier caso, este no es uno de esos juegos de plataformas endemoniadas y muchísima precisión.
Este arma es el núcleo de la jugabilidad y todo gira en torno ella –incluso la historia-, así que el gameplay está pulido; fue el primer aspecto terminado del proyecto. A veces nos costará un poco acostumbrarnos a su control, caso de abrir el paraguas para subir a una plataforma superior, pero se nota el trabajo por hacer el combate divertido. Los enemigos son de estrategias variadas y en general nos dan tiempo a reaccionar, necesario porque no hablamos de un shooter frenético, sino algo más pausado; o mejor dicho, no te exige ser rápido de reflejos, aunque si lo deseas puedes jugar con mucho estilo y lanzarte de cabeza a los enemigos aprovechando todas las herramientas ofensivas y defensivas de las que disponemos.
Menos satisfactorio nos ha parecido el diseño de niveles, un tanto básico. De vez en cuando hay alguna sala opcional o pequeño secreto, pero la sensación es que se ha perdido un poco de chispa y las arenas de combate no presentan nada especialmente novedoso, la exploración y plataformas pecan de simples. Eso no está reñido con que Gunbrella sea el juego más ambicioso de Doinksoft, desde la duración –que podría rondar algo menos de 10 horas- a la evolución de su mundo a partir de un momento de la historia, pero tenemos la sensación de que se ha querido abarcar demasiado y no encuentra un aspecto en el que destaque claramente sobre la altísima competencia disponible en el mercado.
Una historia oscura... ¿gráficos oscuros?
La mención al juego de Batman de Sunsoft para NES no es casualidad. Gunbrella toma inspiración en ese arte de paletas apagadas y un héroe duro para crear una especie de thriller pixel-art. Eso sí, el detalle está más cercano a la era de 16 bits que a la de 8, y se han añadido efectos visuales muy resultones para los enemigos que saltan despedazados, las salpicaduras de sangre, la iluminación y esas criaturas infernales que dan un toque casi de survival horror. Doinksoft ha admitido que originalmente el juego era más sombrío y con el tiempo se suavizó con algo de humor para que no cayese en una historia completamente deprimente. Por poner alguna pega, el contraste no siempre es bueno y se echa en falta un poco más de trabajo en el segundo plano del scroll o de vidilla que rompa la monotonía de todas esas zonas excesivamente oscuras.
El apartado sonoro se ajusta bien a la temática, pero no es el tipo de música que escucharías fuera del juego. Salvando algunas melodías para las situaciones más distendidas, la entrada en el alcantarillado u otro tipo de "mazmorras" viene acompañada por sonidos que dan una atmósfera incómoda. Los diálogos son simples murmullos para dar una idea de la voz de cada personaje mientras que los textos están traducidos al español e incluyen algunos gags que seguro que te harán sonreír.
Conclusiones
Doinksoft tiene intención de cambiar el registro con cada uno de sus proyectos, de metroidvania a arcade de vista superior y ahora un plataformas de acción. Gunbrella parte de la premisa de ser un giro drástico respecto a Gato Roboto y eso se nota: más gore, angustioso, con planteamiento más lineal y una trama que nos mantendrá interesados por saber el próximo giro de su historia. Un juego entretenido y recomendable para aquellos que busquen desconectar de la fórmula metroidvania clásica o las aventuras que rozan las 100 horas. La acción es sólida y el arma se convierte en la estrella del show, pero esta ambición también trae algunos bajones en una aventura que no siempre deslumbra, que a veces pierde el ritmo y más allá de la gunbrella, nos recordará a títulos que hemos jugado antes.
Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código que nos ha proporcionado Cosmocover.