Análisis de Destiny of Spirits PSN (PSVITA)

Llevamos tiempo escuchando que los free-to-play son el futuro, o al menos una parte importante de él. Sony está apostando en PS Vita con unos cuantos juegos de descarga gratuita, y por lo visto están funcionando razonablemente tan bien como para que Destiny of Spirits nos llegue directamente desde Japón. A pesar de las reticencias de los jugadores más tradicionales, por otra parte normales, no todas las propuestas de este tipo son salvajes sacacuartos que te impiden avanzar sin previo pago, y para muestra tenemos este título de Japan Studio y Q Entertainment.
Esta mezcla de juego de rol por turnos, estrategia y conexiones sociales trata sobre una guerra de espíritus. La paz de su mundo, conectado con el nuestro, se ha visto rota cuando el caos y la energía negativa de la Tierra han corrompido a algunos de estos seres, y parece que la crisis ha causado no pocos problemas. Los espíritus "buenos" piden ayuda a sus salvadores, y cómo no, tú eres uno de estos maestros elegidos. Dependiendo de la región en la que juguemos –Europa, América, Asia- nuestra interlocutora será Verdandi, Iyatiku o Tsukuyomi, encargadas de presentarnos la mecánica básica en un asequible tutorial, si bien hemos echado en falta un manual digital más detallado o un glosario siempre accesible con todo lo que no nos cuentan. La historia no tiene mucha más enjundia y se queda simplemente en este simple contexto que nos adelanta lo que nos espera de ahora en adelante.
Destiny of Spirits es en esencia un juego de coleccionismo de criaturas para desafiarlas en combates. Podrías pensar en Pokémon, pero sin toda la parte de exploración se hace mucho más directo y enfocado a la gestión de espíritus asociados a una serie de elementos que se derrotan entre sí - madera, fuego, tierra, metal, agua, luz y oscuridad- y la fortaleza de las criaturas depende mucho de esta afinidad. Las batallas son bastante ágiles y rápidas por la cantidad de personajes en pantalla, tres de cada bando, con más en la retaguardia, y la automatización de sus ataques –si bien es posible seleccionar manualmente, con la pantalla táctil, qué espíritu ataca a cada cual o el tipo de habilidad-. De esta manera, el tiempo entre turnos es muy rápido y nos permitirá despachar los enfrentamientos en cuestión de muy pocos minutos.

Dada la simplificación durante la acción, la principal estrategia aquí será elegir cuidadosamente la variedad del grupo y los emparejamientos en la pantalla de ataque que hacer el mayor daño posible en el rival, y a ser posible, no mostrar debilidades en el grupo. Para que la jugabilidad no se limite a mirar cómo se resuelve la lucha por sí misma se han introducido habilidades que se ejecutamos al rellenar una barra y la intervención de amigos para un minijuego de pulsación de botones –en este caso, de tocar la pantalla en el momento justo- añadiendo impactos extras a los que hacen los espíritus.

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