Análisis Starship Troopers: Extermination, un mediocre juego de acción multijugador que no logra hacer justicia a la mítica película de ciencia ficción (PS5, PC, Xbox Series X/S)

El anuncio de un juego como Starship Troopers: Extermination pilló a muchos sorprendidos. Editado por Knights Peak y desarrollado por Offworld Industries, se trataba de un videojuego que contó con un acceso anticipado bastante exitoso en Steam durante varios meses y que, por fin, alcanzaba su versión final hace unas cuantas semanas tras cierto tiempo en pruebas y con el apoyo de la comunidad.

Este videojuego de acción en primera persona con énfasis en el multijugador online, ambientado en el universo cinematográfico de ciencia ficción que popularizó Paul Verhoeven con la película de culto de 1997, se nos presenta como un título en el que tendremos que formar parte de espectaculares batallas con hasta 16 jugadores a la vez jugando en equipo, abriéndonos paso a tiro limpio entre legiones de arácnidos, todo ello mientras tomamos decisiones estratégicas que variarán según la partida. Sobre papel, parece prometedor. Pero, ¿cumple Starship Troopers Extermination con las expectativas de los jugadores y los aficionados a esta emblemática licencia? ¿Se ha ganado su derecho como ciudadano en un mundo en el que otros títulos similares como Helldivers 2 gozan de mayor éxito y presencia en el ocio digital?

Starship Troopers Extermination tiene un planteamiento prometedor pero falla en su ejecución: su campaña no nos deja con ganas de saber más

Starship Troopers Extermination ha tenido un largo recorrido en Steam y, por fin, ha llegado a su versión final tras meses de ajustes, retrasos y ajustes en el lanzamiento. No obstante, Offworld Industries lo anunció en 2022 y lo lanzó en acceso anticipado para los jugadores de PC en mayo de 2023, permaneciendo en este estado preliminar desde entonces. Ahora hemos podido acceder a lo que sería su versión comercial definitiva, con adaptaciones para consolas (PS5 y Xbox Series X) y el aditivo de contar con Casper Van Dien, conocido por su papel de Johnny Rico en Starship Troopers, que ahora forma parte del reparto del juego, cediendo su imagen y su voz original.

El título cuenta con dos modos principales, muy bien diferenciados. Una campaña, que se compone de una serie de misiones ambientadas en diferentes planetas infestados de arácnidos y que está pensada para un solo jugador (con tres soldados de la Infantería Móvil controlados por la inteligencia artificial) y el multijugador, que reúne en una partida hasta a 16 jugadores y que nos lanza a combatir en escenarios diversos con objetivos, duración y dificultad variada. El principal problema que nos encontramos con Extermination es que la campaña es muy pobre, un simple adorno que desaprovecha a Casper Van Dien, un aspecto que nos ha dolido especialmente.

No hay una trama coherente, los diálogos son muy malos -rayando el punto de la vergüenza ajena- y la estructura de los objetivos y los encargos a cumplir son demasiado repetitivos. Siempre se repetirá la misma fórmula: descendemos a un planeta, nos internamos en un nido de bichos, los aniquilamos, buscamos una torre de control o un objeto, y regresamos. Para colmo de males, resulta que la IA de los aliados que nos acompaña es sencillamente mala, generando situaciones incómodas en las que tendremos que resolver las papeletas una y otra vez, siendo nuestros soldados un mero acompañamiento. Sí, nos puede ayudar a comprender cómo funcionan las mecánicas de las misiones y comprender un poco la naturalezas de las diferentes clases de soldados de la Infantería Móvil en el juego -soldado, francotirador, demolición, médico, ingeniero y guardián-, pero poco más. Creemos que una historia más contundente y épica, de un par de horas, le habría sentado como un guante a un juego como Starship Troopers Extermination.

Lógicamente, la importancia y el núcleo de Starship Troopers Extermination está en su modo multijugador que guarda muchas similitudes con el famoso Guerra Galáctica de Helldivers 2. En él podemos encontrar un sinfín de misiones con distintos objetivos que irán rotando y actualizándose, dándonos la impresión de estar sumidos en un conflicto bélico a gran escala contra los bichos. Siempre habrá un nuevo sistema en peligro, un planeta al que acudir o una campaña en curso a la que sumarnos. Las partidas cuenta con crossplay, por los que podemos jugar con usuarios de consolas y PC, y además incorporan un componente estratégico que está bien pensado pero creemos que está francamente desaprovechado.

Offworld Industries ha añadido a la acción en primera persona -muy presente, constante y satisfactoria en términos de gunplay- un elemento de gestión de recursos y personalización, que nos ofrece la posibilidad de construir asentamientos en territorios enemigos dominados por los arácnidos, invitándonos a emplazar bases con alijos de munición, torretas, murallas y otros elementos arquitectónicos, todo ellos mientras se hace énfasis en la gestión de recursos como minerales, vitales para la progresión y el desarrollo de las misiones. Par añadir otra capa más de inmersión y hacernos sentir como en la Infantería Móvil, el juego cuenta las citadas 6 clases de soldados, cada uno de ellos con habilidades únicas y armamento con su propia progresión, así como con un sistema de clanes bastante básico para hacer operaciones en grupo.

El principal problema de Starship Troopers Extermination es que no logra aprovechar ninguna de sus grandes ideas y propuestas, quedándose muy corto o fracasando estrepitosamente en muchas de ellas. La gestión de recursos no está bien integrada en la mecánica de combate contra los arácnidos, y a veces es una molestia, y la defensa o construcción de bases es tan pobre que da la impresión de ser un mero añadido que intenta aportar dinamismo a los constantes tiroteos contra los bichos pero que tampoco aporta lo suficiente. La fórmula, a grandes rasgos, puede funcionar, pero Offworld Industries no da con la tecla. La tensión se difumina pasadas unas horas y lo que hacía grande a Helldivers 2, lo imprevisible de cada combate y misión, aquí se traduce en un tedio constante y una repetición de patrones preocupante.

Aún así, Starship Troopers Extermination es divertido. Una ves descendemos en la nave de desembarco, durante los primeros minutos hay que avanzar hacia nuestro objetivo, todo ello mientras nos abrimos paso ante legiones de criaturas que no tardarán en rodearnos y superarnos en número. Una vez hagamos los objetivos marcados -de los que hablábamos arriba y tienen que ver con las comunicaciones o la recolección de recursos en su mayoría-, pasaremos a la fase de defensa hasta que vengan a rescatarnos, siendo cuando el juego brilla especialmente. Rodeados por cientos de criaturas -hasta un centenar en pantalla y miles en el total de cada partida-, nos veremos desbordados ante bichos cada vez más rápidos y letales, muchos de los cuales extraídos directamente de las películas de la saga y con un rol en combate muy diferente.

Un título mediocre en el apartado técnico pero que a veces brilla con luz propia

Como sucede con su jugabilidad, Starship Troopers Extermination es un juego que también tiene grandes contrastes en su apartado técnico. Intenta ser fiel a la película, incluyendo los clásicos telediarios propagandísticos de la Federación -¿deseas saber más?-, manteniendo el clásico diseño de los bichos de Phil Tippett -que siguen siendo excelentes-, los uniformes de la Infantería Móvil o el armamento, con el mítico rifle de asalto Morita brillando con luz propia. No es un portento gráfico, ni mucho menos, con texturas a veces muy pobres, niveles algo desangelados en términos de ambientación y un uso un poco triste y discutible de la iluminación. En movimiento o en foto fija, no hay nada que llame la atención. En ese aspecto, da incluso la sensación de estar desfasado, al menos en su versión de consolas.

Pero hay que reconocerle a Offworld Industries cierto sentido de la escala y, contra todo pronóstico, es muy estable. El videojuego logra incluir a 16 jugadores en mapas muy grandes, con montañas, selvas o ríos de lava, incluyendo un sistema de construcción y destrucción en tiempo real, así como miles de bichos cuyos cadáveres se apilan al morir en un sistema propietario que genera montañas de bichos muertos y que cambian las dinámicas de la partida en según qué momentos.

Con todo esto, y teniendo en cuenta que hablamos de un juego multijugador, han conseguido mantener la tasa de frames a 60 en PlayStation 5 -versión que hemos analizado-, sin caídas o cuelgues raros, salvo cuando hay muchas desconexiones o saturación de servidores. Sí, tiene un modo calidad con mejores texturas o efectos de iluminación, pero creemos que es francamente prescindible. Mejor nos parece el sonido, que con una buena mezcla sonora en música -sin llegar a nivel de Basil Poledouris- y efectos especiales, así como con efectos extraídos de la cinta original, adereza con inteligencia la presentación de un juego que podría haber dado más de sí en este apartado audiovisual. Está traducido al castellano a nivel de textos, aunque hay numerosas erratas.

Conclusiones

Es una lástima. Starship Troopers, tanto la novela como la película, son dos joyas de la ciencia ficción literaria y cinematográfica, cada una en su medio y en su propia concepción. Si la novela de Robert A. Heinlein exploraba temas como el deber cívico, la guerra y la moralidad de la violencia, todo ello enmarcado en un sistema político que prioriza la ciudadanía militar, la adaptación de Verhoeven buscaba satirizar el militarismo y el fascismo presente en la sociedad, presentando la guerra como un espectáculo grotesco y propagandístico. Este videojuego podría haber bebido con inteligencia de ambas fuentes y presentar una historia entrenada en forma de campaña, y no una simple colección de niveles aburridos, repetitivos y torpes.

Pero da igual. El corazón de Starship Troopers Extermination es su multijugador y ahí, pese a las evidentes pegas jugables, divierte lo suficiente como para volver una y otra vez a masacrar bichos acompañados de otros jugadores a través de internet. Tiene gancho, y aunque intenta sorprender con mecánicas de gestión y construcción, su mayor fortaleza radica en los tiroteos y en el sistema de destrucción de los bichos, que se amontonan a nuestro alrededor en las misiones dando imágenes realmente épicas y dignas del relato de ciencia ficción en el que se basan. Técnicamente es bastante robusto, manteniendo los 60 frames por segundo en casi todo momento y haciendo homenaje a los diseños de la película de los años noventa.

Starship Troopers y su legado persiste en la cultura popular, siendo una película de culto cada vez más querida y aplaudida por los espectadores y una novela muy reivindicada por generaciones de lectores. Desgraciadamente, este videojuego no termina de funcionar y no sabe aprovechar la interesante licencia y el controvertido universo en el que dice basarse. Como resultado, tenemos un videojuego de acción multijugador cooperativo que intenta ser original -y entretiene- pero que palidece enormemente con respecto a otras opciones mucho más notables.