Análisis Samurai Shodown, el regreso de un clásico de la lucha (PS4, PC, Xbox Series X/S, Xbox One)
Juegos de lucha hay muchos, pero ninguno como Samurai Shodown. La veterana saga de SNK nos dio infinidad de alegrías en el pasado con su particular propuesta jugable y el arrollador carisma de sus luchadores, pero, lamentablemente, lleva casi toda una década sumida en la oscuridad, sobreviviendo a base de spin-offs, relanzamientos digitales de sus entregas principales y experimentos que no terminaron de salir todo lo bien que deberían.
Videonálisis
Por suerte, la mítica compañía japonesa ha decidido que por fin ha llegado la hora de devolver a la serie su esplendor perdido y alzarla nuevamente entre los grandes del género, lo que nos lleva directamente al día de hoy, con un nuevo Samurai Shodown ya a la venta para PlayStation 4 y Xbox One (próximamente también llegará a PC y Switch). ¿Es este el ansiado renacer de la saga que todos esperábamos?
Duelos de samuráis
Lo primero que tenemos que dejar bien claro es que estamos ante un juego de lucha 2D muy diferente a cualquier otro que podemos encontrar en el mercado actualmente.
Aquí lo importante no es la ofensiva ni aprenderse innumerables y complejos combos, sino medir bien las distancias, estudiar a tu rival e intentar que cometa algún error que podamos aprovechar para conectar alguno de nuestros golpes.
Es un título con un ritmo muy pausado y lento en el que resulta imprescindible saber defender a la perfección, efectuar paradas y castigar al contrario con contraataques, ya que los tajos que damos con nuestras armas son brutalmente devastadores y pueden llegar a cercenar un tercio de la barra de vida del oponente, por no hablar de los ataques superespeciales, capaces de bajarla en casi tres cuartos.
Evidentemente, huelga decir que conectar los ataques no es una tarea precisamente sencilla y que un fallo significa quedarnos completamente vendidos y a merced de nuestro enemigo, por lo que lanzarse a golpear a lo loco contra alguien que controle un mínimo será poco más que firmar nuestra derrota.
Se nota muchísimo que Samurai Shodown II ha sido la entrega que se ha tomado como base para realizar este "reinicio" de la serie, manteniendo un ritmo muy similar y volviendo a centrar las batallas en mecánicas de grandes riesgos, pero a su vez de enormes recompensas, que emulan a la perfección lo que podríamos esperar de un auténtico duelo entre samuráis, en los que unos pocos tajos son más que suficientes para acabar con quien ose desafiarnos.
Quizás a muchos os choque ver un juego de lucha en el que apenas existen combos y cuya base jugable huye de ellos, pero como bien sabrán los más veteranos, si se hace bien los resultados no podrían ser más espectaculares, algo que en este caso se ha bordado.
De hecho, aunque pueda no parecerlo, estamos hablando de un título con una profundidad enorme que nos requerirá bastantes horas de práctica dominar. Para empezar, decir que hace uso de un esquema de cuatro botones (ataque flojo, medio, fuerte y patada), y cada uno de nuestros movimientos variará dependiendo tanto de la dirección que pulsemos como de la distancia a la que estemos del contrario, obligándonos a conocernos muy bien todas nuestras animaciones, el timing que tienen y el rango de los golpes en cada situación para saber cuál nos conviene más en cada momento.
Evidentemente, tampoco faltan las técnicas especiales, cuyos comandos son muy sencillos de realizar y cuentan con diversas variantes dependiendo del botón de ataque que pulsemos, golpes ideales para ejecutar una vez hayamos confirmado el primer impacto o tras haber dejado desprotegido al oponente.
Otra mecánica importantísima la tenemos en los ataques superespeciales, la técnica definitiva de cada luchador, cuya potencia es devastadora. Eso sí, solo podremos usarla una única vez por combate, acertemos o no con ella, de modo que encontrar el momento y el round ideal para ejecutarlas se convierte en algo imprescindible para alzarnos victoriosos en los duelos más igualados.
Por si todo esto no fuese suficiente, también contaremos con una barra de furia que se irá rellenando a medida que recibamos golpes y que al llegar a su tope nos permitirá desatar una maniobra de desarme para castigar al contrario con un golpe potentísimo que lo dejará en un estado muy vulnerable hasta que consiga recoger su arma del suelo.
Lo más interesante es que este no es el único uso que podemos darle a dicho medidor, ya que, en cualquier momento, podremos usar la explosión de furia para entrar en un modo especial en el que seremos mucho más poderosos y letales, y en el que podremos desencadenar un ataque único cuyo daño dependerá de la cantidad de furia que tengamos en el momento de usarlo. Eso sí, tened en cuenta que si lo hacéis perderéis este estado automáticamente, incluso si falláis.
Como podréis suponer, un recurso tan poderoso como este no es algo de lo que vayamos a poder abusar, así que los desarrolladores han tenido la acertada idea de hacer que nuestra barra de furia desaparezca para todo el combate tras hacer la explosión. Al solo tener una única oportunidad y al suponer la pérdida de varias herramientas importantísimas, su uso suele quedar relegado para la última ronda y para terminar de asegurar una victoria.
A todo lo mencionado tenemos que sumarle un sistema de bloqueos, paradas, contraataques y esquivas espectacular y que funciona de maravilla. Al defender de forma normal retrocederemos según la fuerza del impacto que hayamos recibido, lo que condiciona nuestro tiempo de respuesta para pasar al ataque antes de que el enemigo se termine de recuperar, aunque si somos capaces de levantar la defensa justo en el momento en el que nos vayan a golpear haremos una parada perfecta y dejaremos completamente vendido al contrario, pudiendo romper su posición fácilmente.
Por su parte, las esquivas son todavía más arriesgadas, ya que al hacerlas nuestro personaje hará una animación que apenas dura unos pocos frames, durante los cuales es invulnerable, así que si lo hacemos justo cuando vayamos a sufrir un ataque, lo evitaremos y no tendremos ni siquiera que esperar a recuperarnos para pasar a la ofensiva, pero, si fallamos, las consecuencias pueden ser catastróficas.
Otra opción que tenemos es la de ejecutar un contraataque, un movimiento especial que tienen todos los personajes y que si conseguimos sincronizarlo con el golpe del rival se traducirá en que lo desarmaremos. Nuevamente, no hace falta decir lo que os pasará si no calculáis bien.
Finalmente, tenemos los agarres, perfectos para romper la defensa de quienes abusen del bloqueo. Eso sí, aquí tenemos que destacar que no hacen daño, ya que "solo" sirven para dejar vulnerable a nuestro adversario.
En líneas generales, combatir en Samurai Shodown es una experiencia fascinante e intensa como pocas. Tenemos montones de herramientas y recursos que debemos gestionar con muchísima cabeza, y todos ellos suelen entrañar algún tipo de riesgo con su respectiva recompensa, haciendo de cada duelo algo único que nos obliga a tomarnos muy en serio a nuestros oponentes, a controlar el espacio, a tener un buen juego de pies, a saber predecir al contrario y, sobre todo, a ser listos y pacientes.
Se trata de un juego que nos impide relajarnos lo más mínimo, pues las remontadas son cuestión de uno o dos golpes, y cada instante puede ser el último, lo que aumenta la tensión hasta el punto de hacernos olvidar que tenemos que respirar.
Tal y como ya hemos dicho varias veces, a día de hoy no hay ningún otro título de lucha con un ritmo tan pausado y exquisitamente medido capaz de transmitir sensaciones tan únicas, lo que deja claro que nos encontramos ante un producto muy especial y mimado que nos fascinará durante meses a poco que conectemos con su propuesta.
Escasez de modos
Si bien a nivel jugable no podemos ponerle prácticamente ninguna pega y nos ha parecido una verdadera joya, no podemos decir lo mismo de la cantidad y la calidad de sus contenidos, empezando por sus modos de juego. La modalidad principal para un jugador es Historia, un nombre que puede resultar un tanto engañoso, ya que se trata del clásico Arcade con sus prólogos y finales para cada personaje en el que tendremos que avanzar derrotando rivales con alguna que otra secuencia entre medias hasta llegar a un poderoso jefe final que nos hará sudar para vencerle.
Para completar la oferta tenemos campeonato, donde deberemos derrotar a todo el plantel, los clásicos Versus, Supervivencia, Contrarreloj, Entrenamiento y Tutorial (muy mejorables estos dos últimos), y una novedad: Dojo, donde podremos "entrenar" a la IA para que aprenda de nosotros y adopte nuestro estilo de combate. La gracia de esto es que podremos subir sus datos para que luego otros jugadores se enfrenten a nuestro discípulo virtual en una modalidad en la que deberemos derrotar a varios "fantasmas" seguidos, pero a la hora de la verdad no pasa de la simple curiosidad, ya que no ofrece nada nuevo ni realmente distinto en comparación al resto de modos.
El multijugador online tampoco es nada del otro mundo, limitándose a ofrecer partidas puntuadas y casuales. Al haber estado jugando unos días antes de su lanzamiento oficial hemos tenido ciertas dificultades para encontrar adversarios, aunque la mayoría de los combates que hemos librado nos han funcionado bastante bien y no nos han dado problemas de lag.
Un plantel algo limitado, pero muy bien diferenciado
En lo referente al plantel de personajes, comentar que, de base, solo tenemos a 16 luchadores, de los cuales tres son nuevos y han resultado ser unas incorporaciones muy interesantes y carismáticas: Yashamaru, Darli Dagger y Wu-Ruixiang. Por su parte, los clásicos que regresan son Haohmaru, Genjuro, Ukyo, Jubei, Galford, Shiki, Kyoshiro, Nakoruru, Tam Tam, Yoshitora, Earthquake, Charlotte y Hanzo Hattori.
Como veis, la cifra es algo escasa y se echan en falta muchos nombres importantes, aunque, al menos, tenemos que admitir que todos ellos están genialmente diferenciados y nos ofrecen estilos de combate muy únicos y peculiares. Además, ya hay anunciado un Pase de Temporada que traerá consigo cuatro nuevos personajes y que, sorprendentemente, está disponible de forma gratuita para todos los jugadores que decidan comprar el juego antes del 30 de junio.
La belleza del Japón feudal
Si hay algo que no se puede negar de este juego es que entra por los ojos como ningún otro, y no precisamente por tener un apartado técnico puntero, sino por su espectacular diseño artístico y puesta en escena, apostando por un cel shading muy particular con trazos gruesos y múltiples efectos de tinta que transmiten constantemente la sensación de estar viendo una pintura tradicional japonesa, algo a lo que tenemos que sumarle un diseño y modelado de personajes genial, unas animaciones cuidadísimas, un uso de los colores acertadísimo y unas fondos preciosos, muy variados y llenos de vida. Puede que suene exagerado, pero os aseguramos que se trata de uno de los juegos de lucha más bonitos que hemos jugado nunca.
El sonido sigue la misma tónica, con una banda sonora muy japonesa y variada que sabe cómo elevar la tensión de cada enfrentamiento a la vez que ambienta a la perfección todo lo que vemos en pantalla. A destacar el espectacular tema que escucharemos durante los créditos, una auténtica maravilla. Los efectos también son de calidad y el doblaje japonés termina de sumergirnos por completo en este Japón feudal tan particular. Por supuesto, los textos están debidamente traducidos al español.
Conclusiones
Samurai Shodown supone el regreso por la puerta grande de una de las sagas de juegos de lucha más únicas, especiales y diferentes que existen. Un reinicio fantástico con el que SNK fija un nuevo punto de partida para la serie y nos ofrece una jugabilidad exquisita, lenta, pausada, táctica y con muchísimas posibilidades, haciendo de cada duelo una experiencia intensa y memorable.
Es una pena que haya llegado tan cojo en lo que a contenidos se refiere, ya que se echa en falta algún modo para un jugador que nos sorprenda y al que jugar durante decenas de horas, así como una plantilla más extensa y que no se deje fuera a tantos veteranos, pero, por suerte, esto no termina de empañar el que es , sin lugar a dudas, todo un imprescindible para los fans del género.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para PS4 que nos ha facilitado Koch Media.