Análisis MainFrames, un simpático plataformas en el microcosmos de tu ordenador (PC, Switch)

MainFrames es un juego de plataformas 2D que toma ese concepto que hemos visto en multitud de ocasiones en juegos, cine y otros medios: ¿qué se esconde en el mundo de los programas? ¿Hay un pequeño universo dentro de nuestro ordenador? La idea no es excesivamente original, pero el estudio Assoupi lo ha utilizado para crear un divertido entretenimiento que aprovecha las ventanas de nuestro ordenador en su gameplay y el propio diseño artístico.

Entre los circuitos de tu sistema operativo

En realidad, MainFrames no es muy diferente a cualquier otro plataformas moderno -piensa en Super Meat Boy o Celeste-, de control preciso, con algunos desafíos de habilidad y pequeños puzles. La cuestión es que Floppy -un programa con el aspecto de disquete- busca su lugar "en el mundo digital" dentro de un sistema operativo, con su fondo de escritorio, ventanas de diferentes tamaños y algunos mecanismos, como engranajes e interruptores. Floppy viajará por varias zonas temáticas a lo largo de un juego que nos puede llevar entre tres y cuatro horas, una cifra probablemente correcta para que su concepto no empiece mostrar signos de agotamiento.

Cada pantalla nos muestra de uno o varios portales para progresar, en ocasiones con acceso a zonas secretas con algún tipo de coleccionable -rescate de los daemon, lo que requiere un poco más de esfuerzo- o curiosidad. Hemos notado ciertos altibajos en la dificultad, y si bien no es un plataformas excesivamente duro -hay fases tremendamente sencillas-, de vez en cuando sí nos toparemos con algún tipo de desafío que requiere precisión o rapidez, así que tampoco es un paseo.

Eso sí, incluye varias opciones de accesibilidad, incluyendo saltos infinitos e invulnerabilidad que simplemente rompen su gameplay, pero puede ser útil para familiarizarse con el juego antes de jugar "bien". Este no es un juego que abandonarás por un bloqueo.

Las ventanas que actúan de plataformas no son simples rectángulos sin más, y esta es la auténtica chispa de MainFrames. A veces estos cuadros cambian de tamaño según nuestro movimiento, o se nos permite seleccionar entre varias y moverlas a nuestro antojo por la pantalla como harías en tu ordenador, surgen zonas corruptas que invierten la gravedad, hay engranajes, llaves, cursores, iconos en los que rebotar tipo pinball… Lo cierto es que este gameplay lo hemos visto en multitud de plataformas de fantasía o con mascotas en los 8 y 16 bits, no hay nada extraordinario aquí, pero se ha trasladado a un lenguaje que será conocido para cualquier usuario de ordenador.

En nuestra opinión, MainFrames está por encima de la media de propuestas similares. Tiene encanto, su historia -bastante simple- no necesita más y la jugabilidad es muy sólida. También es refrescante que hablemos de un plataformas al más puro estilo clásico y directo, que se aleja de la corriente principal del mercado indie, los metroidvanias -no tenemos nada contra ellos, pero se han convertido en el género por defecto de muchos, muchos desarrolladores-.

No está libre de algún defecto. Hay veces estos retos son un poco arbitrarios, lo que supone que tenemos que experimentar hasta entender qué hay que hacer. Un ejemplo: en una pantalla, la puerta para continuar estaba totalmente inaccesible, y para abrir el camino se necesitaba obtener una llave oculta a la vista, sólo presente cuando se extendía una ventana. La fase es fácil una vez resuelves el truco, pero no tienes la sensación de usar la inteligencia sino de probar hasta dar con la solución por pura casualidad. En el peor de los casos, es un juego con puntos de control en cada pantalla y el reinicio es instantáneo, así que una mala caída te devolverá rápidamente a la acción.

Detrás de estos saltos, saltos dobles o en paredes, su curiosa -aunque olvidable- historia y todos esos guiños a la informática, tenemos un bonito plataformas con una estética pixel-art bastante agradable -incluso si a veces puede resultar recargada o confusa- y una música ambiental poco estridente. Se puede echar de menos que algunas de sus mecánicas no estén más desarrolladas, que no se atreva a innovar un poco con diseños más complejos o algo que se salga de lo previsible en el apartado jugable. Da la sensación de que todo el gancho está en su idea de plataformas con ventanas de programas, y no se ha querido ir más allá. Con un humor más inteligente, mundos más variados y algún giro inesperado, podríamos hablar de una joya.

Conclusiones

MainFrames encantará a cualquier aficionado a los plataformas modernos, sin la excesiva frustración que solemos ver en muchos de ellos. Su gran limitación es que peca de ser "demasiado correcto", de no arriesgar más de la cuenta para no cometer errores a costa de reducir el factor sorpresa más allá de su temática. ¿Recomendable? Sin duda, aunque podría aspirar a mucho más.

Hemos realizado este análisis gracias a un código de PC proporcionado por Cosmocover.