Análisis de How to Survive: Storm Warning Edition (PS4, Xbox One)
Durante el primer año de las nuevas consolas, los remakes, las remasterizaciones e incluso más de un "refrito" son el pan nuestro de cada día. Mientras que muchos preferirían que las compañías centrasen sus esfuerzos en crear nuevos juegos, otros reciben con buenos ojos versiones mejoradas de títulos que se perdieron durante la generación anterior, y de camino, los estudios pueden amortizar el cada vez más costoso desarrollo de nuevos productos.
Hoy es el turno de How to Survive: Storm Warning Edition, que recupera este juego de supervivencia lanzado hace un año en Xbox 360 y PC, y posteriormente en PlayStation 3 y Wii U.
Además del imprescindible lavado de cara, también incluye algunas mejoras en la conectividad o el contenido. Os contamos todo a continuación.
Primer contacto
How to Survive: Storm Warning Edition sigue siendo fiel a su mezcla entre dungeon crawler y twin-stick shooter, si bien estos rasgos se ven mermados por el componente de supervivencia. El juego comienza abandonándonos en la orilla de una de las islas de un archipiélago colombiano, a causa de un naufragio nos obligará a sobrevivir... rodeados de zombis.
Esta edición comienza ofreciéndonos desde el primer momento todos los contenidos adicionales del anterior juego, por lo que a los tres personajes originales –Kenji, Abby y Jack– se suma Nina. Todos cuentan con sus diferentes estadísticas –fuerza, energía, salud y precisión–, y obviamente, cada uno se adaptará mejor a un estilo de juego. Eso sí, el juego también tiene un toque rolero, con experiencia que ganamos y podemos invertir en mejorar nuestras habilidades.
Mecánicas jugables
Al igual que en el original, en How to Survive: Storm Warning Edition tendremos que recorrer escenarios más o menos laberínticos acabando con enemigos que salen a nuestro paso, con un control basado en los dos sticks para movernos y apuntar... mientras sobrevivimos, claro. Los enemigos no serán el único problema, ya que también habrá que vigilar nuestras necesidades fisiológicas, tales como la sed, el hambre, el sueño o la fatiga. Éstos no nos "matarán", pero sí que mermarán nuestras habilidades, algo que, inevitablemente, acabará con una inferioridad a la que no podremos imponernos.
Aparte, también es imprescindible explorar, recoger objetos y combinarlos para crear crear comida, medicinas, armas, armaduras... Habrá momentos en los que busquemos como desesperados un pozo para rellenar una botella de agua, o momentos en lo que decidir qué objeto descartar suponga un auténtico dilema. Esto es algo que creemos que el juego hace muy bien, ya que consigue darnos una sensación de progresión bastante acertada, y que sabe recompensarnos por lo que hacemos bien.
Con amigos se sobrevive mejor
Ya comentamos en el análisis original que las primeras horas de juego serán un poco de adaptación, y nos prepararemos para el desafío, que realmente despega cuando llegamos por primera vez a la cuarta isla, la más grande del archipiélago. Es probable que este inicio se haga un poco tedioso para algunos, pero si tenemos amigos con quien jugar –ya sea de manera local o a través de internet– la verdad es que se hace bastante más llevadero.
Cuanto más progresamos más variedad encontramos, obligándonos a conocer cómo funciona cada enemigo y cómo afrontar cada situación. En "normal" –hay tres dificultades, siendo ésta la media– ya veremos momentos complicados, por lo que con un compañero no sólo es más divertido, sino que también todo es más asequible. La verdad es que si además de sobrevivir buscáis un auténtico desafío, el modo más difícil os puede dar todavía más juego, haceros contar cada bala y cada recurso, y dar más de sí a esas 10-12 horas que How to Survive: Storm Warning Edition puede dar de sí en su modo historia.
Contenidos
Como ya decimos, How to Survive: Storm Warning Edition añade todo el contenido descargable lanzado para la versión original. Esto quiere decir que encontraremos nuevas islas y el ya mencionado personaje adicional, y podremos disfrutar de la experiencia "completa", con historia adicional incluida. A la hora de explorarlas nos encontraremos con lluvia que nos dejará en la oscuridad y sin fuego para cocinar, tormentas que pueden recargar los generadores o dañarnos con un rayo, niebla, lava, humo tóxico, y más peligros que no os queremos estropear.
También se han añadido nuevos modos, que se suman al modo historia y desafío. El primero es "Una única oportunidad", en la que tendremos que intentar arreglar vehículos perdidos en la isla para escapar de ella con vida, y el otro es "Barricadas", una especie de modo inspirado por los tower defense en el que tenemos que sobrevivir a las hordas de zombis defendiendo nuestra base. La verdad es que, aunque a la hora de la verdad la jugabilidad sigue siendo la misma, siguen siendo muy disfrutable, de nuevo, particularmente si lo enfocamos al multijugador.
Con respecto a lo técnico, la versión de PlayStation 4 –la que hemos probado– funciona, aparentemente, a 1080p, y muy fluida a 60 imágenes por segundo. Además, se han introducido detalles sociales, como poder ver la lápida de otros jugadores en el sitio en el que cayeron. El salto visual es moderado, teniendo en cuenta de que no es un juego que sorprenda en lo gráfico, pero cumple los "mínimos" de estas revisiones.
Una puesta al día correcta
Tal y como lo hizo el How to Survive original, esta reedición mejorada, o como queráis llamar, combina la acción, el rol y la estrategia en un título con buenas ideas y que, sobre todo, funciona. Es un juego que hemos disfrutado mucho en cooperativo, pero la verdad es que sin esa cooperación no nos atreveríamos a recomendarlo tanto. Tarda en arrancar y aprender todas las mecánicas puede llevar un tiempo, pero como casi todos los juegos de supervivencia, lo bueno comienza cuando ya podemos llamarnos supervivientes.
Si habéis jugado al original, la verdad es que no hay demasiadas razones para volver, salvo que os hayáis quedado con ganas de más y queráis rejugarlo con estas mejoras. Si no lo habéis hecho, puede ser una buena opción, y cuanto menos se merece una oportunidad.