Análisis de Ratchet & Clank: QForce (PS3, PSVITA)

Es difícil saber la estrategia que sigue Insomniac con Ratchet & Clank. Es evidente que la saga ha pasado a un segundo plano en el catálogo de PlayStation 3, en parte por las numerosas entregas a ritmo prácticamente anual –2010 es la excepción- y por la descendiente ambición puesta en cada una. La saga debutó en la actual generación con una estupenda entrega en 2007, pero desde entonces, y para evitar quemarse, los desarrolladores han intentado reinventar los lanzamientos de varias maneras: entregas cortas para PlayStation Network, más enfocadas al multijugador, remasterizaciones… y ahora llega Q-Force, otro giro de timón, esta vez hacia la estrategia en tiempo real.

Para el capítulo que tenemos en nuestras manos Insomniac se ha inclinado a favor de añadir jugabilidad de "defensa de torres" a la mecánica habitual de los Ratchet –acción y plataformas, más de lo primero que de lo segundo-. ¿Qué es el género del "Tower defense"? Consiste en disponer de un terreno torres de defensa –no hace falta que sea literal, pueden ser plantas como en Plants vs. Zombies- que protegerán uno o varios puntos críticos. En algún momento llegará una amenaza en forma de avalancha de enemigos que pondrá a prueba las defensas que hemos dejado listas, mientras reparamos o ampliamos el muro de contención hasta que la oleada termina. De este género hemos visto grandes juegos como PixelJunk Monsters, y si has disfrutado de Final Fantasy VII seguramente recuerdes el minijuego en el Fuerte Condor, que no era ni más ni menos que una pequeña fase de defensa de torres.

La aventura de Ratchet en esta ocasión comienza con un aburrido Capitán Qwark, aburrido porque la galaxia ya no presenta grandes peligros. Pero la tranquilidad no dura mucho y pronto aparece Zurgo, aparentemente un villano con resentimientos a Qwark que amenaza una serie de planetas, motivo más que suficiente para que la Q-Force se ponga manos a la obra con el objetivo de restaurar las líneas defensivas de dichos planetas, para lo cual habrá que enfrentarse a muchos enemigos. La novedad es que en esta ocasión no bastará con nuestra querida llave inglesa y la famosa colección de armas de la saga, y es aquí donde tiene cabida la defensa de torres, adaptada en estilo al universo de la saga.

Una vez elegido nuestro destino, llegamos a un gran mapa y una base que debemos proteger a toda costa. En dispositivos colocados en el suelo podremos construir –previo pago- torretas automáticas, minas y otra serie de defensas. Necesitaremos los típicos guitones, y para recolectarlos habrá que romper cajas y derrotar enemigos a la vieja usanza, explorando las áreas próximas. En esta fase de la partida no se diferencia demasiado de cualquier otro Ratchet, con la salvedad de no estar ante un juego lineal, es más un mapa cerrado algo laberíntico, y que también deberemos asaltar nodos y bases enemigas, áreas bien protegidos por los rivales. ¿Es divertido? Sí, aunque lógicamente todo sabe a una versión reducida de un Ratchet clásico con pocas plataformas y muchos enemigos.

La cuestión es que los enemigos no se quedan de brazos cruzados, y si tú atacas sus bases, ellos intentarán acabar con los generadores de energía de tu base. El juego te advierte cuándo una nueva oleada se aproxima para que regreses a la base, sea a pie o con puntos de teletransportación, y dispones de un indicador en la parte derecha de la pantalla de su avance y el camino que están tomando –tu base tiene dos entradas/salidas-. Como era de esperar, las oleadas de enemigos van creciendo a medida que avanzas en la partida y superan a Ratchet.

De hecho si no contases con ayuda, estarías abrumado rápidamente. Pero por suerte esto es un juego de defensa de torres, ¿cierto? Así que el dinero conseguido en la exploración del mapa debes gastarlo en campos de fuerzas, diferentes tipos de minas y torretas con la intención de ralentizar el avance de estos alienígenas para que se ocupen de una de las brechas mientras tú mismo mermas las oleadas descargando tu arsenal conseguido en el mapa. Recuerda, si acaban con todos los generadores, adiós a la partida aunque tu vitalidad esté sana como una lechuga.

Si buscas en este Ratchet lo que por ejemplo te ofrecía Armados hasta los dientes, seguramente te defraudará. Quizás la culpa la tenga el propio título, que hace creer lo que no es. Y Q-Force no es un mal juego, de hecho es moderadamente entretenido si te gusta el género de la defensa de torres, la acción y el ambiente general de la saga, en especial su vertiente más "shooter", como Ratchet: Gladiator. El problema es que se tienen que alinear los astros para que disfrutes de todos esos ingredientes juntos, y quizás habría sido más lógico convertir este juego en una nueva saga en lugar de quedarse a medio camino entre un "defensa de torres" puro y un Ratchet & Clank al uso. En cualquier caso, la idea sobre el papel no es mala y, a menos que seas alérgico al género, te ofrecerá unas horas de diversión en solitario o en compañía, en local u online, y además con una versión gratuita para PS Vita -que sin embargo no hemos podido probar porque estará disponible en enero-.

Pero ¿qué es lo que hace que Ratchet & Clank: QForce no alcance a los máximos exponentes de la defensa de torres? Principalmente que las dos partes de la jugabilidad se perjudican entre sí, en lugar de sumar. Como Ratchet, es menos variado que otras entregas, ya que nos limitamos a explorar un mapa cerrado eliminando a todos los enemigos sin la chispa de variedad que un desarrollo lineal proporciona. La parte de plataformas es bastante anecdótica, para alcanzar algunas zonas y poco más. Acción y acción, y con un armamento que debes adquirir al inicio de cada fase –no se acumula con tu avance por los planetas- y una curva de dificultad empinada que puede ponerte en apuros rápidamente si no estás al tanto de lo que sucede con tu salud o los generadores de la base. No esperes tampoco una gran historia ni muchas cinemáticas, es más plan arcade y su trascendencia en el argumento de la saga es nulo. Además, la parte de la defensa de la base parece más bien incrustada en el desarrollo de manera forzada, como es el hecho de explorar el mapa y tener que regresar al inicio con cada oleada.

Por otra parte, la vertiente defensiva no es tan profunda como cabría esperar, ya que o los enemigos son muy fuertes –hay algunos que lo son desproporcionadamente- o nuestras construcciones débiles, o ambas cosas, el caso es que se romperán los muros y torretas con facilidad –que desgraciadamente no son baratas- y eso hará que debamos tomar parte muy activa en el conflicto. Es decir, que no basta con tener una buena estrategia, que es lo que los aficionados al género demandarían, debes jugar y ser bueno en los "shooter" de tercera persona. Si sólo te interesaba la parte más cerebral del género, deberías plantearte otro juego porque la mayor parte de la protección corre de tu cuenta.

Por suerte el juego incluye un modo cooperativo en el que la tediosa recolección de recursos, los guitones, y la defensa de la base se pueden llevar a cabo simultáneamente entre los dos jugadores. A diferencia de Ratchet and Clank: Todos para uno que claramente estaba enfocado al multijugador, en Qforce no es tan vital pero sí bastante deseable: los combates se hacen más rápidos, y en general, el ritmo de la partida es más llevadero. Si quieres ver el potencial de esta entrega, deberás jugarlo en compañía, que es cuando los defectos, si no desaparecen, quedan mejor ocultos. Como no todo podía ser perfecto, para jugar en red debes enviar una invitación a tu compañero, no existe función de búsqueda de partidas, así que deberás conocer de antemano que tu amigo tiene el juego y está disponible.

Así como la campaña tiene unos altibajos muy claros, aún hay otra modalidad que aumenta un poco más el interés: el juego competitivo. Funciona a grandes rasgos con las mismas normas que el modo historia, consiguiendo guitones en la exploración y fortaleciendo la base. El desarrollo de las partidas se divide en fases, siendo la primera la de recolección de tuercas y armas. Después se llega la preparación del campamento y del pelotón –las unidades que vamos a enviar al enemigo-, y por último se pone en marcha el ataque y defensa, donde decidirás si seguir en tu base defendiéndola activamente o te lanzarás a la conquista del oponente.

Si no se han destrozado todos los generadores de uno de los jugadores, se repite el ciclo. Aquí si existe la búsqueda de partidas y a la larga es el apartado más interesante del juego, aunque tememos que no tendrá el éxito esperado entre la comunidad y eso acortará su vida. No obstante, los aficionados al género le podrán sacar bastante jugo gracias a que es más accesible y directo que la campaña –coste de defensas menor, la partida no dura demasiado…-. Resulta sorprendente cómo con unos pequeños ajustes lo que en la campaña se hace innecesariamente duro en el competitivo alcanza cuotas notables. A QForce no le habrían sentado mal algunos meses más de testeo para equilibrar la campaña, y de paso añadir más mapas.

En el apartado audiovisual, Insomniac pone el automático y nos regala otro juego bonito, tan bonito como los anteriores porque apenas hay mejoras visibles, si es que hay alguna, eso sí, todo ello restringido a unos mapas cerrados. Colorido, buenas animaciones y entornos perfectamente reconocibles para los seguidores de la saga: junglas, desiertos rocosos y complejos industriales. Lo conocemos perfectamente y esa es la única crítica posible a los gráficos: hay un estancamiento y no se ha aprovechado para pulir el motor –sufre bajadas en la fluidez con abundantes enemigos en pantalla-. Al menos incluye compatibilidad con pantallas 3D. La música una vez más y para no perder tradición, no está mal pero es perfectamente olvidable. Lo mejor el doblaje, aunque este capítulo no sea precisamente de peso por la breve historia contada.

Conclusiones

Reconocemos que la intención es buena y funciona en el modo competitivo, pero el principal problema de Ratchet & Clank QForce es que las piezas del engranaje no funcionan como deberían en la campaña, la cual es corta. No es el mejor Ratchet & Clank y no es el mejor juego de defensa de torres. La parte positiva que tenemos es que es fresco para la saga y que en compañía gana enteros.

Si eres aficionado de ambos géneros –acción y estrategia- que nada te detenga a adquirir el título, que sale a precio reducido y con la versión PS Vita –cuando esté lanzada- de manera gratuita. Pero que la carátula no te engañe, hay poco del Ratchet & Clank que conoces.