Renovarse o morir. Esta máxima ha sido irrefutable para muchos a lo largo de la historia, y parece que Insomniac Games ha decidido aplicársela a la saga Ratchet & Clank. Tras más de una decena de juegos de la saga que han visto la luz en las consolas de Sony desde su lanzamiento en noviembre de 2002, Ratchet & Clank no han visto, en la mayoría de ocasiones, cambiada radicalmente su propuesta de plataformas mezcladas con mucha acción y bastante humor –y por ahora tenemos que reconocer que no les ha ido nada mal-. Con el lanzamiento de Ratchet & Clank: QForce Insomniac ha querido añadir un nuevo ingrediente a su receta de éxito, pero no con la intención de cambiarla, sino de darle un nuevo toque a su sabor clásico. Este nuevo ingrediente es, como muchos ya sabéis, la integración de secuencias de ‘Tower Defense’.
El ‘Tower Defense’, para aquellos que estén menos familiarizados con él, es un tipo de juego popularizado en 1990 por Rampart, y que consiste en evitar que los enemigos crucen el mapa, normalmente con el objetivo de que no lleguen a nuestra base, y recurriendo al uso de la estrategia en tiempo real. Este tipo de juegos, que por norma general se desarrollan en un mapa cerrado, requiere planificación y una rápida capacidad de reacción.
A priori, esto podría suponer un cambio radical en la jugabilidad de Ratchet & Clank, pero nada más lejos de la realidad. Ratchet & Clank: QForce no aleja la saga de su esencia, simplemente añade un nuevo componente para añadir variedad al desarrollo, que además se perfila como una auténtica fuente de adicción multijugador a través de internet.
No queremos que a nadie le quepa la menor duda de que Ratchet & Clank: QForce sigue siendo un juego que sigue la estela de los capítulos principales de la saga hasta el momento, y que mantiene su sentido del humor, y lo que es más importante, su sistema original de juego, tras la acción cooperativa de Ratchet & Clank: Todos para Uno. El nuevo título protagonizado por esta curiosa pareja nos volverá a ofrecer aventuras para un sólo jugador, aunque el componente multijugador tanto competitivo como cooperativo estará muy presente en el juego, pero en estas impresiones nos centraremos en las fases de ‘Tower Defense’, la mayor revolución introducida en este episodio y que desde que fueron anunciadas han levantado las críticas de muchos usuarios. Personalmente, para nosotros han sido una grata sorpresa.
Las fases de ‘Tower Defense’ no son, en absoluto, fases pausadas o tediosas. Se desarrollan desde la misma perspectiva en tercera persona que el resto del juego, y mantienen la jugabilidad del mismo. Los escenarios de estas fases son escenarios cerrados dentro de los mapeados de la aventura, en los que dos bases se localizan de manera opuesta en cada extremo. Cada base cuenta con un número de cápsulas que defenderemos si son nuestras o destruiremos si son ajenas, y casi todos las acciones de ataque y defensa se ejecutan desde aquí. Al principio de cada batalla tendremos una fase de exploración, es decir, unos minutos para "preparar el terreno"; es decir, recoger guitones para poder crear nuevas armas y nuevas criaturas que ataquen la base enemiga, así como activar nodos que se encuentran repartidos por el mapa y que complicarán el avance rival.
Este primer paso es sencillo, ya que se basa en la exploración del entorno. Las armas de ataque y defensa sólo pueden ser ubicadas en nuestra base, por lo que la única manera que tenemos de mermar el progreso de los enemigos antes de llegar a ésta es a través de los nodos. El escaso tiempo que tendremos de exploración nos obligará a tener que elegir entre recoger más o menos guitones y activar más o menos nodos, así como decidir si invertir en su potencia y resistencia. Una vez hayamos "preparado el terreno", podemos mantener pulsado abajo en la cruceta para teletransportarnos a nuestra base, y ahora es cuando comenzamos a preparar el ataque y la defensa. Cada nodo capturado nos da guitones durante esta segunda fase, que tendremos que invertir sabiamente en robots, tanques, torretas o minas, entre otro elementos.
Tras unos minutos, comienza la acción. Los robots que hayamos creado se lanzarán a por la base enemiga, y las torretas, minas y escudos, defenderán (como cabe esperar) la nuestra. Nosotros podemos elegir si quedarnos en nuestro territorio para protegerlo o invadir el contrario, pero de un modo u otro, la acción está asegurada. Difícil será no vernos envueltos en una batalla de rayos láser, disparos y hachazos, mientras enemigos de distintos tamaños nos rodean. El jugador que consiga romper todas las cápsulas de la base enemiga gana, mientras que si ninguno lo consigue, volveremos de nuevo a repetir el ciclo de tres fases que comienza con la de exploración.
Aunque el retorno a la jugabilidad clásica y esta nueva inclusión de ‘Tower Defense’ son elementos dignos de destacar, Ratchet & Clank: QForce no está exento de errores. Visualmente parece haberse quedado estancado, y puntualmente puede sufrir bajadas importantes de imágenes por segundo, aunque sigue teniendo momentos en los que poco tiene que envidiar a películas de animación actuales, y las fases de ‘Tower Defense’ pueden volverse infinitas si coincidimos con un rival a nuestra altura. Por supuesto, estos detalles se perfilan como potenciales candidatos a ser solucionados antes de que el juego llegue al mercado en los próximos meses, por lo que, mientras que nos vemos en la obligación de señalarlos, confiamos en el buen hacer de Insomniac.
Podemos decir que Ratchet & Clank vuelven, y lo hacen con novedades que han tenido un sorprendente impacto positivo en primera instancia. Los fallos se nos antojan menores en comparación con toda la diversión y las bondades que presenta, y estamos seguros de que muchos de los que teman las fases de ‘Tower Defense’ se llevarán una grata sorpresa al entrar en contacto con ellas. Por si fuera poco, no podemos olvidar los modos cooperativos y competitivos que incluirá, así como que está presente en el nuevo programa ‘Cross Buy’ de Sony, que nos ofrece la versión de PlayStation 3 y la de PlayStation Vita por el precio de una. A falta de probar la versión final, tenemos la sensación de que los aficionados de Ratchet & Clank estarán de enhorabuena con esta nueva entrega.