Análisis de Keep Driving: un viaje nostálgico lleno de sorpresas e historias inesperadas (PC)

Los desarrolladores independientes (bueno, algunos de ellos) son prácticamente los únicos que intentan hacer algo nuevo en la industria, y siguen sorprendiéndonos con propuestas frescas y personales. Ahora llega Keep Driving, desarrollado por YCJY Games, que nos invita a ponernos al volante de nuestro primer coche y a embarcarnos en un viaje repleto de decisiones, encuentros y desafíos inesperados.
Las preocupaciones, en el retrovisor
Keep Driving es un juego de rol que combina decisiones, «combates», gestión de recursos y narrativa emergente. En este viaje controlamos a un joven conductor que, para estrenar su primer coche, decide recorrer las carreteras de un país ficticio inspirado por las antiguas rutas americanas, con una semana por delante para llegar a su objetivo; un concierto con un amigo. Sin embargo, el destino es lo de menos; la auténtica experiencia será lo que nos ocurra por el camino.
Desde gestionar el combustible, el estado del coche y la energía del protagonista, hasta enfrentarnos a eventos aleatorios que pondrán a prueba nuestra capacidad de adaptación, pasando por elegir a quién montamos en nuestro coche, Keep Driving nos reta a pensar estratégicamente en cada kilómetro recorrido. No es un juego difícil, pero sí uno que requiere antención, y es fácil «morir» (en este caso, quedarnos tirados en la carretera) si no jugamos con cabeza.
Mucho más que un viaje por carretera
Uno de los pilares de Keep Driving es su ambientación cargada de nostalgia, de una época no muy lejana pero en la que todo parecía más estable. La experiencia alterna momentos de reflexión y paisajes relajantes con «combates» y minijuegos, y situaciones que oscilan entre lo divertido y lo impredecible. La narrativa se va desarrollando a medida que avanzamos, permitiéndonos crear una historia que, con cada decisión, se vuelve más rica y personal, siempre dentro de la simplicidad.
Vamos a explicar «combate» para dejar de entrecomillarlo. Es una propuesta sencilla pero interesante. Cualquier evento que encontremos en la carretera (desde un tractor que no nos deja adelantarlo a un puñado de ovejas que bloquean el paso) pondrá una serie de iconos en nuestro salpicadero. Combinando nuestras habilidades y las de nuestros compañeros de viaje, cada una representada con varios de los mismos iconos, tendremos que intentar hacerlos coincidir. Como en cualquier juego de rol, es importante formar un buen equipo cuyos miembros tengan habilidades que se compenetren, tanto durante el combate como fuera de este. También tendremos que usar objetos para mejorar nuestro «equipo» (básicamente, el coche), o ayudarnos en el combate.
Entre combate y combate encontramos pequeños minijuegos. Normalmente son pequeñas pruebas rápidas y sencillas, como explorar un bosque, encontrar todos los recursos posibles y volver a la salida, pero aportan variedad a la aventura con mucho acierto. No obstante, es importante señalar que, a pesar de lo original y variedad que aportan, el sistema de combate y los minijuegos acaban siendo limitados y repetitivos. No es un problema grave, pero creemos que más variedad o profundidad le habría sentado bien.
Un viaje cargado de nostalgia
En lo artístico, Keep Driving nos ha sorprendido gratamente. Con un estilo pixel art que refuerza la sensación de nostalgia, nos deja estampas bonitas y memorables, pero también acaba siendo un tanto repetitivo. Sí, cambian los paisajes, y aunque sabemos que al fin y al cabo todo lo que vamos a ver es carretera, creemos que había margen para hacerlo más variado. En cualquier caso, el juego funciona de maravilla en Steam Deck, donde lo hemos analizado, aunque la compatibilidad completa con mando y las traducciones a otros idiomas llegarán más adelante. Eso sí, no requiere entender mucho inglés para poder jugar.
En lo musical, la banda sonora —muy variada, pero con matices lo-fi para acompañarnos sin ser demasiado machacona— aporta su granito de arena perfectamente el ambiente, potenciando la sensación de libertad y de viajar por carretera. Es un apartado bastante minimalista, y creemos que sabe encontrar con acierto el equilibrio entre hacernos compañía sin robarle el protagonismo a otros aspectos de la experiencia.
Los amigos que hicimos por el camino
Keep Driving nos ofrece una experiencia muy original, centrada en las sensaciones y decisiones, donde cada elección abre la puerta a un nuevo viaje. Es un juego diseñado para completarlo en múltiples ocasiones, ya que un sólo viaje no va a ser representativo de todo lo que tienen que ofrecer, y por eso mismo creemos que debería haber profundizado más en sus sistemas, pero entendemos que la experiencia que busca es una más relajada; una experiencia que encaje con esa propuesta nostálgica del viaje por carretera. No es perfecto, pero si disfrutas con juegos diferentes, que se salen de la normal, y te apetece un viaje donde cada ruta es una invitación a construir tu propia historia, creemos que se merece una oportunidad.
Hemos realizado este análisis en Steam Deck con un código proporcionado por.

NOTA
Puntos positivos
Puntos negativos
En resumen
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