Análisis de Deadly Premonition: The Director's Cut (PS3, PC)

...un pueblo donde nada es lo que parece
Deadly Premonition es un juego que mezcla géneros con solvencia en la teoría y concepto, pero que quizás, en la práctica, no termina de cuajar. Básicamente, estamos ante una aventura con tintes de horror y libertad de exploración, algo que nos parece todo un rara avis dentro del mundo del videojuego. A lo largo de los años hemos vivido a un paulatino auge del género conocido como sandbox -donde juegos como Grand Theft Auto o L.A Noire, ambos editados por Rockstar, se llevan la palma-, pero también a un progresivo descenso de los títulos de horror y supervivencia. Deadly Premonition intenta situarse junto en el medio, añadiendo mecánicas jugables de su propia cosecha.
La fórmula, atractiva en un principio, se resiente sobremanera dados los bajos niveles de producción presentes en el título, lo que chafa la experiencia en varios enteros. Pero si algo hay que reconocerle a Deadly Premonition, es ambición. Y la ambición, casi siempre, suele tener un efecto positivo en el jugador - a no ser que el diseñador del juego se llame Peter Molyneux-. Deadly Premonition, tras un extraño prólogo, y un tramo jugable plagado de acción, nos presentará su esquema jugable. Y no es otro que una acertada mezcla de exploración, rol, investigación y acción terrorífica. Deadly Premonition es todo un batiburrillo de géneros del videojuego. Sobre dicha receta, se sustentará gran parte del juego, que nos llevará a investigar, dialogar y deambular sobre la localidad de Greenvale para conseguir poner punto y final al misterioso caso de asesinato que nos incumbe.
De esta manera, viajaremos libremente de un lado a otro del pueblo -en coche o a pie- y charlaremos, interrogaremos y hablaremos con sus particulares y carismáticos habitantes. Deadly Premonition nos pone a nuestra disposición una amplia extensión de terreno, donde pululan y siguen con sus rutinas diarias -el juego tiene un particular sistema o ciclo de día y noche donde existen horarios de apertura y cierre, y los personajes salen y entran del trabajo o sus casas estableciendo una cierta lógica-, desplazándose por el mapa del juego a placer al mismo tiempo que nosotros. Esto dota de verosimilitud a un juego, que en muchos momentos, parece no tomarse en serio a sí mismo.

La mayor parte del tiempo estaremos hablando e interrogando a los diferentes personajes y sospechosos, que irán desde Sheriffs con problemas de autoestima y vigorexia, a agradables recepcionistas de hospital, pasando por promiscuas responsables de gasolineras, apoderados capitalistas dueños de aserraderos o extraños guardabosques. Los habitantes de Greenvale son carismáticos, bien dibujados y de personalidad única, y nos engancharán con sus historias, misiones, manías o anécdotas.
Otro componente de simulación que nutre Deadly Premonition, es el concerniente a nuestro personaje, que deberá comer, descansar y asearse, si es que quiere cumplir correctamente con su cometido como agente federal. El agente York deberá afeitarse, comer cada cierto tiempo para recuperar salud o energía y cuidar su descanso para ser lo más efectivo posible. Hay varias comidas, dulces, restaurantes o lugares donde parar a tomar algo en Greenvale, con lo que los amantes de las rutas turísticas culinarias estáis de enhorabuena. Pero, no lo olvidemos, Deadly Premonition es algo más que un sandbox con montones de cosas por hacer.

Deadly Premonition es un juego de terror, y eso se nota a cada paso que damos. Su prólogo está lleno de momentos de "pistola en mano y huida hacia adelante" en un bosque lleno de misteriosas criaturas y conforme vayamos avanzamos en el argumento, asistiremos a unos particulares "cambios de plano" -al más puro estilo Silent Hill- donde lucharemos contra sombras y otros monstruos.

Últimos análisis





