Análisis de Tortugas Ninja (PS2)

Al superar cada fase se nos dará una calificación. Este hecho no sería más que anecdótico si no fuera porque cumplir con el rango A supone desbloquear una misión secreta, de estilo gráfico minimalista (como las misiones de realidad virtual de la saga Metal Gear Solid) consistentes en explotar las dos vertientes del juego, las plataformas o los combates. Un aliciente que ayudará a exprimir el juego perfeccionando nuestras partidas.
Una de las quejas que podríamos encontrar está en la falta de un modo multijugador. Esta crítica viene dada por el carácter cooperativo que siempre han tenido estos títulos protagonizados por las Tortugas Ninja, que hacían de las luchas en otros títulos más divertidas. La versión PSP, por ejemplo, posee competiciones de velocidad ad-hoc, pero en esta versión para PS2 no encontramos nada que haga usar un segundo pad.

Teenage Mutant Ninja Turtles es un título divertido en su mayor parte, siempre y cuando se tome como un juego de plataformas salpicado con luchas, y no como un beat´em up. Es indudable que en el catálogo de PlayStation 2 encontramos algunos de los mejores exponentes del género, entre los que destaca God of War 2, pero TMNT puede encontrar un hueco entre los jugadores más jóvenes que no busquen complejidad en los planteamientos.
En el apartado técnico, TMNT se encontraría en un punto intermedio, muy alejado de lo visto en la última gran aventura de Kratos en la 128 bits de Sony, pero cumpliendo con el estilo que se espera de un juego como este, estilo cómic o dibujos animados. Las animaciones son correctas aunque poco vistosas, en especial las de los combates, algo toscas. Los diseños de los enemigos son muy genéricos, caricaturas de varias clases, según la ambientación de la fase. El modelado de los escenarios es algo simple, en especial los que tienen lugar en la ciudad: bloques de edificios con algunos pequeños detalles de mobiliario urbano. En definitiva, gráficos que respetan el estilo animado de Las Tortugas.
La inteligencia artificial de enemigos y jefes es extremadamente limitada. Los matones, que van en pequeños grupos, nos pondrán las cosas fáciles dándonos bastante tiempo antes de atacar. La mayoría de nuestras derrotas vendrán originadas por fallos nuestros, más que por sus habilidades.
La música ambiental apenas destaca sobre los sonidos (que no son un alarde novedoso), y el doblaje están bien, pero tampoco brillante, aunque es de agradecer que Ubisoft siga apostando por doblar la gran mayoría de sus títulos.

En definitiva, un título con algunos momentos bastante divertidos y desenfadados, sin más pretensión que protagonizar aventuras con las tortugas. Hay limitaciones evidentes, pero se trata de una adaptación que no defraudará a los seguidores del fenómeno verde que busquen diversión.

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