Análisis de Red Faction 2 (PS2, Xbox, PC, GameCube)
Uno de los shooters en primera persona que logró imprimir algo de originalidad a este estancado género fue Red Faction, un juego de Volition para PS2 y PC lanzado en el año 2001, que incluía un sorprendente motor gráfico llamado Geo-Mod, permitiendo la modificación en tiempo real del escenario. Esto daba pie a una mayor interactividad con el escenario y a más libertad para resolver las situaciones como nosotros quisiésemos, cosa que en un primer momento resultaba maravillosa pero que no acabó de ser explotada. Tras un razonable éxito, THQ vuelve a la carga con la segunda entrega de este shooter, esta vez sólo para la consola PlayStation 2, y siguiendo las pautas marcadas por su antecesor, léase una nueva versión del Geo-Mod y una historia nueva pero que sigue la línea revolucionaria/soviética del antecesor, ahora que los malos ya no son los rusos.
Tenemos pues ante nosotros un poco más de lo mismo, en un género que este año ha recibido sensacionales nuevos exponentes como Halo o TimeSplitters 2. Sin embargo, Red Faction 2 consigue ser divertido y relativamente innovador, cosa que cada vez resulta más difícil en los juegos en primera persona y en los videojuegos en general.
Alternando las misiones normales con misiones a bordo de vehículos, y creando una acción tipo batalla campal algo parecida a Halo (a lo que ayuda el Geo-Mod), Volition ha creado un sensacional juego de un solo jugador con unas buenas opciones multijugador.
La historia tiene lugar en el año 2161, en Sopot City, capital de la Commonwealth. La nueva Red Faction tiene como objetivo derrocar al dictador Sopot (recuerda físicamente a Stalin), y está formada por una especie de supersoldados, entre los cuales se encuentra "Alias", nuestro protagonista. La ambientación futurista permite la existencia de armas que van desde las más antiguas pistolas o ametralladoras hasta los rifles de asalto de alta tecnología, pasando por los fusiles magnéticos o las armas asistidas por nanotecnología. También da lugar a una buena colección de vehículos que algunas veces podremos pilotar, pero que casi siempre serán nuestros enemigos: Robots mecanizados y Naves voladoras son los más habituales, aparte de tanques último modelo. La historia tiene menos "carga política" que la del anterior juego, en el que encabezábamos una revolución de los trabajadores frente a la corporación opresora, y ahora parece limitarse a lo estrictamente militar, sin ninguna ideología destacable.
Red Faction 2 está estructurado en fases, las cuales tienen a su vez niveles que diferenciaremos fácilmente por los tiempos de carga entre ellos. La aventura está perfectamente cohesionada y respaldada por una historia que va dando un porqué a nuestras futuras acciones, de nuevo sin la importancia del anterior juego, pero resulta llamativo la de lugares que iremos visitando consecutivamente sin ningún "salto". La estructuración por niveles significa también que nunca tendremos que volver atrás. Dentro de un nivel o de la propia fase tendremos objetivos que cumplir, algunos de ellos obligatorios (hasta que no los cumplamos no avanzaremos, y punto), y otros opcionales que beneficiarán el status heroico de nuestro personaje. Los objetivos primarios no tienen ninguna complicación extra dado que son necesarios para que el juego siga su curso, pero muchos de los secundarios estarán ocultos o tendremos que "adivinarlos" según nos vayan diciendo nuestros jefes de la facción roja. Los objetivos variarán crecientemente según el nivel de dificultad.
El tan promocionado en la primera entrega Geo-Mod ha pasado a un nivel secundario y a estar integrado en el juego como un elemento más. En muchas ocasiones deberemos destruir el escenario que nos rodea para seguir avanzando, o para cumplir esos objetivos ocultos. En este sentido, ponerse a experimentar puede convertirse en una pérdida de tiempo y de munición, y podría decirse que el diseño de los niveles es lo suficientemente coherente para poner unos barriles explosivos cerca de la pared que hay que derrumbar para seguir avanzando, o en su defecto un buen montón de granadas.
Pero pasemos a lo importante: El Combate. En Red Faction 2 ha experimentado un notable cambio a mejor, y la situación de guerra de guerrillas está muy bien recreada, especialmente en los últimos niveles. En muchas situaciones Alias estará acompañado de otros guerrilleros de la Red Faction, que tendrán su propia iniciativa para acabar con los enemigos. Los enemigos, por su parte, se muestran muy inteligentes (especialmente los humanos) y utilizan el escenario a su favor siempre que pueden, e intentan ayudarse los unos a los otros (por ejemplo, cuando lanzamos una granada uno avisa y todos corren). En algunos momentos nos tenderán una emboscada, pero lamentablemente esto está predefinido en los niveles y no sale de la inteligencia artificial, cosa que sería increíble. Nosotros tendremos una buena lista de armas para hacer frente a los enemigos, que van desde la más clásica pistola o doble pistola hasta el más sofisticado de los lanzamisiles, pasando por las clásicas ametralladoras, lanzagranadas y etcétera pero con otro nombre. Cada arma tendrá un disparo principal y uno secundario, y en este sentido muchas de ellas tienen usos muy interesantes, como la escopeta con cargas incendiarias. Cuando tengamos dos armas, cada uno de los botones de arma disparará una de ellas. Es de alabar también el uso de las granadas, que podremos lanzar pulsando el botón L2. Tendremos varios tipos de granadas (incendiaria, fragmentación, shock...), y resultarán ser muy efectivas según vayamos avanzando en el juego.
Intercalando los niveles estándar, tendremos fases donde estaremos a los mandos de un vehículo. Primero seremos la torreta de una nave espacial, y tendremos que ir abatiendo a los enemigos al estilo Rebel Assault. El segundo vehículo será un tanque, y también estaremos guiados y sólo controlando las armas. Con el Mech y el Submarino, en cambio, tendremos el control completo y esto resulta especialmente divertido con el mech, que tiene ¡cuatro armas! y es una máquina de destrucción.
El aspecto de la jugabilidad que más poderosamente me ha llamado la atención es el control en sí. En el resto de FPS de PlayStation 2, quien más quien menos ha utilizado la opción de auto-aim debido a las dificultades para apuntar correctamente. No se sabe como, en Red Faction 2 se apunta a la perfección con las setas del Dual Shock, y me refiero a disparos a la cabeza o a cualquier parte del cuerpo del enemigo. Red Faction 2 es, por el momento, el FPS que mejor se controla en PlayStation 2.
El sonido tampoco se queda a la zaga aunque no adquiere mucho protagonismo. La banda sonora es buena, con multitud de temas adecuados a cada situación, algunos de ellos muy "de películas de acción", cosa que crea una buena ambientación. Las voces están en inglés, con un doblaje cuya calidad depende del personaje en cuestión pero que luego tiene multitud de voces "de la calle", tanto de soldados enemigos como de amigos, además de civiles que gritarán, nos darán consejos, o lo que sea. No son abrumadoras por su calidad, pero sí hay que decir que hay una buena cantidad y variedad. En cuanto a los efectos de sonido, pues no hay mucho que contar ya que son los que se esperan para un juego de estas características. Destacan –como no- las explosiones, que son atronadoras.