Análisis de Escape Dead Island (PC, Xbox 360, PS3)
Cuando debutó Dead Island allá por 2011, muchos juegos queda-ron atrapados por su propuesta cooperativa multijugador, y quizás queriendo ir sobre seguro, Deep Silver no quiso tomar riesgos y encargó a Techland una secuela quizás continuista en exceso. Ahora nos llega una spin-off que nos ofrece una propuesta totalmente diferente, que probablemente sólo comparte con los títulos principales el universo en el que se desarrolla. Hablamos de Escape Dead Island
Olvida todo lo que sabes sobre Dead Island
Si Dead Island es un juego de acción en primera persona, enfocado al cooperativo multijugador y con un aspecto más o menos realistas, Escape Dead Island es un juego de acción en tercera persona, para un sólo jugador y con estética de cómic. Comparten el universo y la te-mática zombi, pero la verdad es que las sensaciones son muy, muy diferentes a las de la entrega principal.
En esta aventura desarrollada por el estudio sueco Fatshark, –que ha creado juegos como Bionic Commando Rearmed 2 y War of the Roses– tendremos que explorar una isla para desvelar los misterios que en ella acontecen, los cuales no son pocos, y serán muy relevantes para aquellos que quieran ampliar la línea argumental de la saga. Para ello tendremos que ir del punto A al punto B, conseguir mejores armas, derrotar zombis y hacer fotos.
La búsqueda de la verdad
La aventura comienza cuando Cliff Calo, un estudiante universitario, y sus dos amigos se embarcan hacia las islas de los dos primeros juegos para intentar de-mostrar que los terribles rumores que circulan sobre ellas son reales. La idea es grabar un documental, y consecuentemente, tendremos que tomar fotografías de más de 80 elementos diferentes repartidos por todo el mapa, además de reco-ger más de 80 objetos coleccionables que arrojarán más luz a la historia. El argumento no sólo justifica estos aspectos, sino que además brilla por sí solo.
El juego, por desgracia, roza la mediocridad más de lo que nos habría gustado, pero cuenta con algunos momentos muy buenos, y un argumento que nos anima a avanzar una vez nos haya atrapado. Los primeros compases nos parecen un tanto confusos, e incluso durante la primera hora estaremos un poco perdido, pero una vez nos hayamos hecho a la propuesta de Escape Dead Island, la cosa gana.
Que un título de zombis tenga poco argumento es casi lo habitual, pero Escape Dead Island presenta una historia bastante elaborada, que queremos ir describiendo gracias a un buen ritmo narrativo y un guión que juega con la locura, lo paranormal y el delirio. Os advertimos que es final le parecerá una genialidad a algunos y una decepción a otros, pero mientras dura la historia, creemos que cumple su trabajo a la perfección.
La jugabilidad, los altibajos
Ya decimos que la historia no cerrará a gusto de todos, pero que mientras dura, nos parece muy bien llevada. La jugabilidad, por su parte, es un altibajo constate, generalmente producidos por un sistema de puntos de control bastante mejorable y un sistema de combate poco solvente. Por ejemplo, Escape Dead Island nos obligará a repetir tediosos paseos por la isla, o ver una y otra vez la secuencia previa a la lucha contra un jefe a causa del sistema de puntos de control.
En lo que respecta al combate, podemos usar armas cuerpo a cuerpo con dos tipos de golpe, y disparar con una pistola y una escopeta. El sistema se complementa con un botón para correr y esquivar, aunque todo funciona de manera bastante tosca. En un primer momento pensamos que era tosco para potenciar la infiltración, pero cuando vimos que hay también momentos intensos de combate descubrimos que tenía mucho margen de mejora. En cualquier caso, no es injugable, pero deberían haber intentado equilibrar más ciertas batallas.
Escape Dead Island también apuesta por sorprender al jugador con multitud de situaciones que, dentro del combate, son relativamente variadas. La idea es, sobre todo, jugar con esa paranoia, con escenarios cambiantes y algunas sorpresas que no os queremos estropear. Hay tramos poco inspirados, no lo vamos a negar, pero es que, una vez más, hay muchos altibajos. Sólo le habríamos pedido en este aspecto un poco más de profundidad de mejoras, ya que únicamente podemos ampliar nuestra salud cogiendo botiquines y conseguir nuevas armas encontrándolas o recibiéndolas en la historia.
Aspectos audiovisuales
En lo técnico, Escape Dead Island es bastante sencillo. Cuenta con algunos efectos más o menos resultones a los que no les da demasiado uso, pero en su base no aprovecha siquiera el hardware de Xbox 360 y PlayStation 3. Aun así, su estética de cómic funciona bien para su propuesta, lo que no quita que a veces tenga un regusto más propio de un juego independiente. Vemos detalles pobres en la repetición de las animaciones, o fallos a la hora de matar a un zombi por detrás si éste está agachado, ya que amablemente se levanta cuando pulsamos el botón para que le destrocemos la aorta.
El sonido es algo más pobre, con muy pocos efectos, y algunos problemas, como diálogos que se superponen con los documentos coleccionables que encontramos repartidos por el escenario. Las voces –en inglés– están bien, y los subtítulos, en castellano, se toman las libertades justas para que todo suene natural en nuestro idioma.
Aun con sus defectos, muy disfrutable
Como habréis visto durante el análisis, Escape Dead Island es un altibajo constante. A nosotros al final nos han sabido mejor los altos que los bajos, y aun con sus momentos de desesperación, tras completarlo nos hemos quedado con lo bueno. Con un mejor sistema de combate y una mayor profundidad –ya sea con más tipos de enemigos, con la posibilidad de mejorar a nuestro personaje, etcétera– la experiencia habría sido mucho más satisfactoria, pero creemos que la aventura como tal es muy disfrutable.
Escape Dead Island es un título fácil de criticar, sobre todo por aquellos que sólo le echen un par de horas, pero una vez entrados en faena, la historia y algunos buenas ideas nos animan a seguir jugando. No vamos a negar que sale en un momento muy difícil, lleno de juegos grandísimos, y que su calidad se queda muy por detrás de éstos, pero si os interesa lo que veis y leéis, deberíais encontrarle algún momento para darle una oportunidad.