Análisis Blazing Chrome, un fantástico run and gun de sabor clásico (PC, Switch, PS4, Xbox One)
La negativa de muchas compañías a darnos lo que queremos con determinadas sagas ha provocado que en los últimos años estén apareciendo numerosos "sucesores espirituales" de series míticas que todos echábamos de menos. Bajo esta misma premisa nace Blazing Chrome, un nuevo título independiente que trata de devolvernos a la edad dorada de los run and gun, recuperando todo lo que hizo grande a los Contra clásicos. Y sí, os podemos asegurar que lo ha conseguido.
La secuela no oficial de Contra: Hard Corps que nunca tuvimos
Por lo tanto, nos encontramos ante un juego de acción y plataformas 2D con un estilo gráfico pixel art en el que tenemos que avanzar por una serie de niveles disparando a todo lo que se mueva al mismo tiempo que intentamos evitar infinidad de balas, trampas y peligros.
Se puede jugar en solitario o entre dos jugadores, desde la misma consola o PC, ya que no tiene cooperativo online.
Evidentemente, nuestros personajes no son especialmente resistentes y cualquier impacto que reciban se acabará traduciendo en la pérdida de una vida, así que más nos vale ser realmente buenos esquivando si no queremos acabar gastando créditos hasta el infinito.
Es un título totalmente influenciado por los clásicos del género y, sobre todo, por Contra: Hard Corps, la inolvidable entrega para Mega Drive de la saga de Konami que tantas alegrías nos dio, algo que se nota en todo momento por su espectacular y loca forma de entender la acción, el uso de las armas, el diseño de niveles y otros detalles que nos han impedido quitarnos de la cabeza esta aventura de 16 bits que tantas alegrías nos dio en el pasado.
Lo mejor de todo es que JoyMasher ha captado a la perfección todas estas sensaciones, con unos controles impecables, fases muy espectaculares, largas y variadas que no paran de presentarnos nuevos tipos de situaciones, montones de desafiantes jefes y minijefes genialmente diseñados y con multitud de patrones y mecánicas, etcétera.
Es uno de esos juegos con el que te lo pasas bien desde el mismo momento en el que coges el mando y que te invita constantemente a mejorar para intentar llegar al final con el menor número de créditos posibles.
Siendo un poco más concretos con lo que ofrece, comentar que podemos disparar en ocho direcciones, ya sea moviéndonos o estando quietos. Además, tendremos la oportunidad de recoger cuatro armas adicionales durante las fases y alternar manualmente entre ellas cuando tengamos más de una, lo que le da un pequeño toque táctico a la hora de afrontar cada una de las situaciones que se nos presenten, ya que no todas son igual de útiles siempre.
Eso sí, mucho cuidado con esto, pues perder una vida supondrá perder también el arma que tuviésemos equipada en ese momento. En el caso de que todo falle, también dispondremos de un poderoso golpe cuerpo a cuerpo que solo podremos realizar si pulsamos rápidamente el botón de ataque al estar junto a un enemigo, lo que resulta sorprendentemente útil.
Otro detalle interesante lo tenemos en los útiles potenciadores que encontraremos a lo largo de la aventura. Los hay de tres tipos: ataque, defensa y velocidad. El primero hará que nos acompañe un pequeño robot y dispare cuando lo hagamos nosotros, el segundo nos permite sobrevivir a dos golpes y el tercero hará que nos movamos mucho más rápido y podamos realizar un salto doble.
Como buen homenaje a los clásicos, no faltarán multitud de secciones en las que la jugabilidad a pie da paso a frenéticos combates pilotando motos aerodeslizadoras, batallas a bordo de mechas al más puro estilo Metal Slug y Mega Man X, enfrentamientos mientras estamos agarrados a un helicóptero e incluso a una fase que se desarrolla volando con una mochila propulsora en una especie de túnel tridimensional. Tal y como hemos comentado antes, es una aventura tan intensa como variada en la que no hay espacio para el aburrimiento ni para quedarse quietos.
Un juego corto pero rejugable
Obviamente, al ser un título de corte arcade no basa su duración en lo que tardas en completar la campaña por primera vez, sino en su rejugabilidad. Así pues, en nuestra primera partida necesitaremos algo más de una hora para ver los créditos, pero tras ello desbloquearemos dos personajes secretos con peculiaridades jugables muy únicas y concretas, un modo Boss Rush, un Modo Espejo en el que avanzaremos hacia la izquierda y la dificultad Experto, donde nos limitarán a tan solo tres créditos con tres vidas cada uno.
Hablando sobre la dificultad, comentar que es un título muy duro y con mucho ensayo y error en el que aprender patrones y memorizarlo todo es fundamental para así adelantarnos a los peligros y no depender únicamente de nuestros reflejos para sobrevivir.
Sin embargo, que esto no os intimide, ya que es sorprendentemente asequible gracias a sus dificultades Fácil y Normal. En ellas tendremos créditos infinitos (aunque si perdemos todas las vidas nos tocará volver al último punto de control), más reintentos de lo normal e incluso la opción de guardar la partida para seguir jugando en otro momento (en Experto hay que pasárselo del tirón). El hecho de que podamos escoger el orden en el que queremos superar las cuatro primeras fases también ayuda a la hora de practicar, así que, por muchas vidas que perdamos (que ya os avisamos que no serán precisamente pocas las primeras veces), contaremos con multitud de ayudas para llegar hasta el final.
Eso sí, Experto ya es harina de otro costal y está destinado a los jugadores más dedicados que quieran explotar el juego hasta sus últimas consecuencias y aprendérselo al dedillo, ya que aquí encontrarán el desafío definitivo que buscan y que más se asemeja a los Contra de toda la vida.
A nivel visual nos encontramos ante una auténtica delicia pixel art que capta con muchísimo acierto el apartado artístico de la saga de Konami a la que toma como referencia, llevándonos a un mundo futurista arrasado por la guerra y con un toque muy ochentero que le da un gran encanto. Sorprende el diseño de los enemigos, los jefes, las animaciones y la cantidad de elementos que llega a poner en pantalla, con unos fondos muy cuidados, trabajados y detallados. Por supuesto, el rendimiento es impecable, algo imprescindible en un título de estas características.
Lo mismo se puede decir de la banda sonora, mezclando synthwave y rock con el inconfundible sonido de las consolas de 16 bits, lo que se traduce en unas composiciones muy animadas que ambientan a la perfección todo lo que vemos en pantalla. Los efectos, por su parte, también son de gran calidad y muy reconocibles.
Conclusiones
Blazing Chrome es un excelente run and gun que hará las delicias de cualquier fan del género. No hace nada nuevo y, en la práctica, es demasiado conservador, pero capta a la perfección la esencia de los mejores clásicos, divierte como pocos, tiene unos controles fantásticos, el diseño de niveles, jefes y enemigos es realmente bueno, ofrece un desafío adecuado para todo tipo de jugadores y es altamente rejugable. Sin duda, una de las grandes sorpresas indies del año.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de PS4 que nos ha facilitado Cosmocover.